LO CÓMICO Y LO TAURINOContra la seriedad, la risa; pero contra la risa, la seriedad. Eso aconsejaban los sofistas.
En el aula cultural Canis Mortis de las Ventas, el veterinario Fernández ha reivindicado la plaza de Madrid como la primera del mundo "en cuanto a seriedad del toro", por encima, dice él -el veterinario, no el toro- de la de Pamplona, "puesto que allí se han lidiado toros rechazados en algún reconocimiento para San Isidro". ¿Cráneo privilegiado o alma de cántaro? Es verdad que al toro de Esplá se le quitaron en el cartón cuarenta kilos para no desmerecer a sus hermanos victorianos, pero en Madrid, este año, se han lidiado toros rechazados en algún reconocimiento para Sevilla, y no estamos pensando en el zapatuco jabonero que le echaron al Cid en la becerrada juliana y que los revisteros ponderaron como el toro de la feria. Con la misma regla de tres del veterinario Fernández, Sevilla sería, "en cuanto a seriedad del toro", la primera plaza del mundo.
(Abajo, el sobrero de Navalrosal que en el último domingo de Junio le soltaron en Las Ventas a Morenito de Aranda para tapar las becerradas isidriles. Dicen que la foto -publicada por Javier Salamanca en el imprescindible blog de Agustín Hervás- la lleva el flautista Boix en su bolsillo como Ortega y Gasset llevaba la de Gary Cooper en su cartera: ninguno de los dos había visto nunca cosa igual.)
Ignacio Ruiz Quintano
