José Ramón Márquez
Anoche, en una simpática cena con aficionados de diverso pelaje, el aficionado F. dijo de forma tajante: ‘¡Hoy se torea mejor que nunca!’ Yo discutí esa opinión, considerándola más bien otro de tantos lugares comunes. Hice la oportuna objeción y expuse vehementemente mi opinión en contrario.
Luego, en casa, en una especie de duermevela, con la cantinela en la cabeza de lo bien que se torea ahora, llegaron las visitas. Primero viene Corinto y Oro y me dice: ‘Desearía dejar sentado el hecho incontrovertible de que hoy se torea mejor que nunca’; y tras él aparece Ricardo Torres Bombita, con aroma de mar, pues llega de una playa del Cantábrico e insiste: ‘Hoy se torea mejor que nunca’. Y luego se llega a mi vera A. Durá, con su artículo de La Lidia recién impreso en el que, dirigiéndose a los diestros, les dice: ‘Ya sé que toreáis hoy mejor que nunca’. Un instante después aparece Ignacio Sánchez Mejías, metido a autor teatral, y manifiesta su opinión:'Hoy se torea mejor que nunca'. Y por último aparece el gran peón de Antonio Márquez, Antonio Lozano, Gea, y como saludo declara:'Diré en primer lugar que hoy se torea mejor que nunca'. Ante tal tropel, apabullado, me doy cuenta de que posiblemente me excedí en mi réplica al buen F. Por ello desde aquí le pido mil disculpas y le envío mi retracto: Querido F., entre todos me habéis convencido. En efecto, hoy se torea mejor que nunca.
Luego, en casa, en una especie de duermevela, con la cantinela en la cabeza de lo bien que se torea ahora, llegaron las visitas. Primero viene Corinto y Oro y me dice: ‘Desearía dejar sentado el hecho incontrovertible de que hoy se torea mejor que nunca’; y tras él aparece Ricardo Torres Bombita, con aroma de mar, pues llega de una playa del Cantábrico e insiste: ‘Hoy se torea mejor que nunca’. Y luego se llega a mi vera A. Durá, con su artículo de La Lidia recién impreso en el que, dirigiéndose a los diestros, les dice: ‘Ya sé que toreáis hoy mejor que nunca’. Un instante después aparece Ignacio Sánchez Mejías, metido a autor teatral, y manifiesta su opinión:'Hoy se torea mejor que nunca'. Y por último aparece el gran peón de Antonio Márquez, Antonio Lozano, Gea, y como saludo declara:'Diré en primer lugar que hoy se torea mejor que nunca'. Ante tal tropel, apabullado, me doy cuenta de que posiblemente me excedí en mi réplica al buen F. Por ello desde aquí le pido mil disculpas y le envío mi retracto: Querido F., entre todos me habéis convencido. En efecto, hoy se torea mejor que nunca.