martes, 31 de agosto de 2010

Brotes verdes

Frutería de Supersol, en José Ortega y Gasset

Agosto en la Plaza Mayor

El Gallo

Avenida de Santander

Tanguillos de Cádiz


José Ramón Márquez

I

En un solar vallado hay siete borricos, machos y hembras. Entre ellos, además, hay un buche. Debe tener dos o tres días. Está tumbado a veces y otras da unos pasos mientras roza con el hocico en las pajas. No se separa de la madre.

-¿Y estos borricos? ¿Aún los siguen usando en el campo?
-No, hombre. Eso era antiguamente, ahora los tenemos sólo por la subvención.



II

En un carril de El Palmar hay una carnicería con un rótulo que dice “Carnicería El Palmar”. Tienen carne de retinta, chuletones magníficos infiltrados de grasa de ganado criado en libertad, tienen cerdo ibérico, secretos, presa o costillas y salchichas que hacen ellos, también pollos corraleros de verdad con espolones de pollo de pelea.
En un pequeño tablón de anuncios, en el interior de establecimiento, hay fijado un cartel en el que pone: “La reforma de este establecimiento ha sido cofinanciada por la Unión Europea con fondos F.E.D.E.R”



El cortijo

Y el cartel
III

En otro carril, de tierra, hay una entrada a un cortijo. Fijado a un poste hay un cartel que anuncia que se venden huevos. Allí viven Cristobalina y Paco. Ambos son viudos. Paco cultiva el huerto y ella vende el producto. Tienen lechugas, berenjenas, tomates, pimientos de freír y de asar, cebollas, patatas, calabazas y huevos de verdad.

-Es que, mire usted, nosotros nos querríamos casar, pero no podemos porque entonces a ella la quitarían la pensión.
- Claro, hombre, ya me hago cargo...
- Cristobalina, ¿le quedan berenjenas?
-Anda, Paco, ve al huerto a por berenjenas para este hombre...
- ¿Y esta construcción donde viven, cómo se llama?
-¿Esto? Pues cortijo. Cortijo de paja.



IV

En la sede local de la PSOE de Conil hay un cartel fijado a la puerta: “En el mes de agosto no abrimos por vacaciones”.
Replica Marx en el Manifiesto: “El gobierno del Estado moderno no es más que una junta que administra los negocios comunes de toda la clase burguesa”.



Primera piedra del Ikea de Jerez

V

El termómetro marca 42º en Jerez. Acaban de inaugurar el IKEA. Son las cinco de la tarde. El aparcamiento está lleno a rebosar. Entramos en la tienda y parece IFEMA cuando va el Rey. Todos los de Jerez que no tienen aire acondicionado en su casa se han ido allí a gozar del frescor que ofrecen los suecos gratuítamente. La tienda está intransitable. Hay personas tumbadas en las camas, otros en los sofás, las sillas todas ocupadas, en los sillones hay familias enteras disfrutando de las comodidades de la exposición, abuelos dormitando, niños corriendo.

Dice Paz, que los conoce bien:

-Esto, los suecos no lo pueden entender.

A la salida, la línea de cajas está vacía. Han ido todos, pero allí nadie ha ido a comprar.

Martes, 31 de agosto

EL DESAMOR PLATÓNICO

Sigo con mi campaña contra los manuales de Platón. Ahora con la siguiente referencia al desamor.

"Cuando un enamorado deja de serlo, se convierte en otro [hemos de suponer que ya no puede reconvertirse en aquel que era antes de enamorarse] y entonces se siente incapaz de cumplir los juramentos y promesas que hacía con tanta convicción mientras duraba la pasión [y lo mismo podemos decir del apasionado respecto a su estado anterior]. Pero ni aunque las cumpliera sería el de antes. No puede convertirse de nuevo en él" (Fedro 241 a-b).
Tengan en cuenta estas palabras los que tanto hablan del amor platónico.

GREGORIO LURI EN EL CAFÉ DE OCATA

Ignacio Ruiz Quintano

lunes, 30 de agosto de 2010

Grandes momentos del antitaurinismo en San Sebastián de los Reyes

¿Pitones o pitillos? (Foto Burladero)

Y JULY, ¿QUÉ? ¿OTRA VEZ IMPORTANTE?

Mundotoro:

El Juli volvió a ejercer su magisterio primero en una faena compacta y muy redonda en la que estuvo muy asentado y con mucha facilidad ante el primero...

Pero si importante estuvo en este toro, a mayor nivel rayó en el cuarto, un toro de enorme clase que se abría en cada muletazo facilitando el embarque clásico de El Juli, que instrumentó larguísimos muletazos
.

Burladero:

Fue coger la muleta y cuajar una faena cumbre, con el agravante de la raza y la competencia a flor de piel, pese a no tratarse de una plaza del gran circuito, El Juli no quiso perder su cetro ni siquiera en una plaza de tercera como San Sebastián de los Reyes, que esta tarde pareció de primera por la enrazada corrida de Victoriano del Río y la engallada actitud de las tres figuras.

Fe de errores


De Ricardo Bada
Caro Ignacio, para mí, manoletista por herencia paterna, es muy emotivo leer este post de tu blog, que abro a diario. Tan sólo me animo a pedirte que en la traducción del texto de Churchill sustituyas "tributos" por "homenajes", que fue lo que dejó dicho don Winston en su original. Un abrazo, Ricardo.

Parando relojes ante los victorinos

Victorino Martín, el mejor ganadero de la historia en números redondos,
ante las estantiguas del toreo moderno en el Ercilla

Jorge Bustos

Bilbao para los taurinos es como La Meca para los moros o la música de un salón de bodas para Teddy Bautista. Un imán de magnetismo irreprimible. A la arena negra de Vista Alegre echaron el miércoles los toros de Victorino Martín, que son unas bestias malencaradas cuyos pitones parecen diseñados específicamente para desgarrar tejido humano y cuyas pupilas huecas e insensibles comparten con los tiburones. Las plazas son toristas o toreristas en función de que prepondere la ganadería o el cartel, y los buenos aficionados saben que en la tauromaquia lo importante es el toro. De ahí la relevancia de la feria bilbaína.

Uno, que no sabe de toros lo que le gustaría, tuvo la fortuna de acudir a la plaza con la gente que más sabe de España, y que mejor escribe también. Estaban Ignacio Ruiz Quintano y José Ramón Márquez -azote de Morante y El Juli en virtud de una ironía alevosa que manejan como El Cid la mano izquierda-, Catalina Luca de Tena, la concejala de Arganzuela Dolores Navarro y Valle Camello, también al servicio de Gallardón, al que Azkuna ha invitado para que vea a El Juli, aunque suponemos que a Gallardón le satisfaría más que lo llevaran a ver zanjas o anillos ciclistas. Primero anduvimos por el Hotel Ercilla, apéndice urbano de Vista Alegre porque allí se hospedan todos los toreros y hormiguean confundidos los curiosos y los familiares de los matadores, sus groupies ansiosas y sus apoderados nerviosos, famoseo flamenco y en general mucha clase bien.

Sentados en el tendido 4 vimos salir aquellos bichos negros para que los afrontasen El Cid, Juan José Padilla y Diego Urdiales. Fue una corrida emocionante como siempre que median los victorinos, aunque a El Cid le tocó el lote más cabrón y Pirri, uno de su cuadrilla, sufrió un revolcón sin consecuencias. Tomando una copa luego, Pirri nos enseñó la cicatriz en la garganta que le dejó una antigua cogida y que es como la que debe de tener Julio Aparicio. “¡Si es que ese toro me llegaba hasta aquí”, nos decía El Cid tras la faena. El que sí triunfó fue Padilla, que recibió al cuarto a portagayola y luego le ligó pases espectaculares. Antes de ponerse de rodillas vi a Padilla santiguarse, porque, perdónenme ustedes, hay que tener muchos cojones para arrodillarse ante la salida de un victorino. “¡Se ha santiguado! Si lo ve Zapatero...”, comentó Ignacio. Márquez cabreaba a los morantistas que teníamos debajo: “¡Morante, siéntate con estos toros en la silla y ponte a parar relojes!”. El descojone, oigan. Por ahí andaban Basagoiti y el lehendakari, Sánchez Dragó, Los Morancos, Los del Río y otros varios de cuyo nombre no me acuerdo. Todos importantes.

(La Gaceta)

Lunes, 30 de agosto


PERIODISMO

La conversación sobre periodismo más interesante que uno ha disfrutado en los últimos diez años la tuve la noche de los victorinos en Tito's, un bar a la vera del Carlton en Bilbao, con José Ramón Márquez y Jorge Bustos. Sólo hablaron ellos y daba gloria escucharlos. Cuando nos echaron el cierre, brindamos con unos culines de champán ajenos. "Todos mis clientes son de confianza", nos aseguró, motu proprio, la camarera.

Ignacio Ruiz Quintano

domingo, 29 de agosto de 2010

"...In The Bull Ring"

EL PÉSAME DE SIR WINSTON CHURCHILL A LA SEÑORA MADRE DE
MANUEL RODRÍGUEZ MANOLETE

Francisco Javier Gómez Izquierdo


Como quiera que en el BOE de 24 de agosto sale publicada una ley promulgada por el presidente de la Generalidad de Cataluña, en la que se dice textualmente que "...el Bos taurus es un animal mamífero con un sistema nervioso muy próximo al de la especie humana, lo que significa que los humanos compartimos muchos aspectos de su sistema neurológico y emotivo."; y asombrado un servidor ante el asqueroso rebuznar de ciertos boches que animados por estos desvaríos parlamentarios se atreven a comparar sin ninguna vergüenza a Manuel Benítez el Cordobés con Enrique Parot y al toro que mató a Manolete con el desprevenido Ernest Lluch, es por lo que me atrevo -desde mi ignorancia taurina- a enviar la reproducción del pésame que la mejor cabeza de Europa envió a doña Angustias, madre Dolorosa, el 10 de octubre de 1947, por si los buenos aficionados que visitan Salmonetes... no han tenido oportunidad de verlo, y si ya lo han visto, no estorbará recordar el documento.
Entendiendo un servidor que las madres de los toros -vulgo vacas- reciben cumplida información de estos sabios liberticidas cuando sus hijos prisioneros son ajusticiados y que pueden demostrar científicamente sus reacciones mugidoras ante la noticia de no ser enterrados en sagrado, quedo a la espera de dicha verdad científica.

También quiero dejar constancia de lo peligroso que puede llegar a ser para los pueblos ignorar las palabras de los sabios de antaño y aplaudir las necedades de los charlatanes de hogaño.


Documento sacado del libro MANOLETE, LE CALIFE FOUDROYÉ (MANOLETE, EL CALIFA FULMINADO)

Señora: he sabido con gran pesar la trágica muerte de su hijo en Linares, y deseo expresarle mis más profundas condolencias. Me conmovió mucho recibir el noble trofeo, fruto de la sublime destreza de su hijo en la arena, que me envió con motivo de nuestra victoria en Europa. Quisiera añadir mi más sincero pésame a todos los tributos que ha recibido.

Sinceramente suyo.- Winston Churchill

Manolete, 63 años después

¿Quién ha visto, si no es entre sueños,
la estatua segura,
arriscada de gracia, de arte y de celo,
crispada de angustia,
caminar paso a paso, despacio,
buscándole sitio a su tumba?


Entrando (o saltando) a matar


Cortesía de Ricardo Relvas
J. R. M.

Julylandia

J. R. M.

El comandante Rojo y el Alcázar


Quiénes son los que sobran cuando hay toros

Enrique Ponce, veinte años de alternativa


José Ramón Márquez

Con July anegado de importancia y con Tomás en el lecho del dolor, lo de Ponce en Bilbao con la tremenda corrida de Puerto de San Lorenzo en su tarde número L en Bilbao, es como para ponerse a cavilar sobre la admonición que recibió el valenciano en la Feria de Abril sobre la pertinencia de su inmediata retirada del planeta de los toros ‘en honor a su carrera’, creo que decía aquél que le mandaba al vinagre; total, porque cometió el gran delito de pasar como a mil por hora del mulo Rinconcito y del público de Sevilla, abducido por July en lo que se preveía como el inicio de su año triunfal.
Me hubiese encantado ver frente a los del Puerto al de los relojes, al del yate, al importante y al mediterráneo para, quizás, replantear el asunto sobre quién sobra en el negocio de los toros. Quiénes son los que sobran cuando hay toros, claro.


Entre taco y taco, el Premio Taurodelta exigió la retirada de Ponce
porque malmató a este mulo en Sevilla

Domingo, 29 de agosto

CARTAS DESDE BIARRITZ

Biarritz, 15 junio 39
...Y vamos con Ortega. Es adorable. Dices que su cabeza es de guitarrista o torero viejos. Es de gitano. Ortega es apellido gitano. Su padre era un gitano clavado... El estilo literario de los dos Ortega, padre e hijo (en el hijo mucho más refinado), es el del cante jondo. Sus metáforas son de copla flamenca, casi palpables y visibles; "sub specie theatri", como en un tablao... Necesitan de público y éxito inmediato, audible... Un grupo de jaleadores, propenso al éxtasis; mujeres sentimentales y señoritos calaveras (o pedantuelos, a quienes se les ha subido a la cabeza las primeras libaciones de la cultura, no siempre auténtica). No necesita más el cantaor pra sentirse endiosado
.
CARTAS DE RAMÓN PÉREZ DE AYALA A SEBASTIÁN MIRANDA

Ignacio Ruiz Quintano

La suerte de ser lastrín

"Cuando te inviten a una boda, no te sientes en el puesto principal"

DOMINGO, 29 DE AGOSTO
21 º del tiempo ordinario
2ª semana del Salterio

Entró Jesús un sábado en casa de uno de los principales fariseos para comer, y ellos le estaban espiando. Notando que los convidados escogían los primeros puestos, les propuso este ejemplo:

-Cuando te conviden a una boda, no te sientes en el puesto principal, no sea que hayan convidado a otro de más categoría que tú; y vendrá el que os convidó a ti y al otro, y te dirá: “Cédele el puesto a éste.” Entonces, avergonzado, irás a ocupar el último puesto. Al revés, cuando te conviden, vete a sentarte en el último puesto, para que, cuando venga el que te convidó, te diga: “Amigo, sube más arriba.” Entonces quedarás muy bien ante todos los comensales. Porque todo el que se enaltece será humillado; y el que se humilla será enaltecido”. Y dijo al que lo había invitado: “Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos ni a tus hermanos ni a tus parientes ni a los vecinos ricos; porque corresponderán invitándote y quedarás pagado. Cuando des un banquete, invita a pobres, lisiados, cojos y ciegos; dichoso tú, porque no pueden pagarte; te pagarán cuando resuciten los justos.”

Lucas 14, 1.7-14

sábado, 28 de agosto de 2010

Grandes momentos del antitaurinismo en Alcalá


Importante, of course

J. R. M.

El Atleti

Reina, Ovejero, Benegas, Heredia, Adelardo, Becerra,
Capón, Luis, Ayala, Irureta y Gárate


Francisco Javier Gómez Izquierdo

Ayer asomó la patita y el todocampeón Inter se "achantó". El Atleti lleva demasiados años justificando sus torpezas con la bruja del mal de ojo. Que si "el Pupas", que si "¿por qué somos del Atleti?", que si tal y que si cuál. A Quique Flores le conviene este estado de ánimo y así sus derrotas no lo son tanto, pues con el Atleti "...ya se sabe". Los dirigentes en el mismo plan y los aficionados atléticos contentos con su currorromerismo.

Sabido es que en fútbol todo es opinable y todos tenemos razón aun defendiendo conceptos totalmente contrarios. Un servidor cree que el Madrid y el Barça son de lo mejorcito de Europa y que no tienen rival en España, pero ya el año pasado me pareció que a la plantilla del Atlético había que sacarle más rendimiento. Al final, la cosa no fue tan mal. Ganaron esta nueva Copa de la Uefa y pudieron con un Barça "invictus", pero... en el Atleti hay más fútbol que el que muestra.

La temporada que comienza y sin dejarme influenciar por el fogonazo de Mónaco, donde los príncipes miran a los futbolistas con prismáticos como en las carreras de caballos, veo al Atleti como el "primus inter pares" aunque muy lejos del duopolio. Desmochado el Valencia de sus mejores flores de olor y deprimido el Sevilla ante la pérdida de olfato de Monchi -el mejor de los perfumeros-, es el Atleti el de tiestos con más variopinto colorido para adornar el patio de la Liga. Quique, como todos los entrenadores que salen mucho en la tele, parece tener manía a uno de sus mejores jugadores y bendice una medianía a la que el buen aficionado no la encuentra sustancia. Reyes, por el que uno tiene debilidad, parece necesitar pedir perdón cada tarde, cuando es el mejor jugador del Atleti y podría haber sido uno de los más grandes de España, si alguien le hubiera educado en más artes que la del dribling. En contrapartida, Tiago, con el que no sabe que hacer la Juve, es "el equilibrio". "El equilibrio" da las patadas a todo menos al balón. El equipo agradece con resultados sus ausencias pero como goza de mucho predicamento ahí estará para que no jueguen Raúl García, ni Fran Mérida, ni Jurado... A Tiago le garantizan su pisito, como en su día lo tuvo Gago en el Madrid, otro de esos pamplinas que dan equilibrio en el Marca.

Si Quique analiza a sus hombres debe aspirar a entrar en Champions, pues De Gea ya es el heredero de Iker, a Ujfalusi le sobra casta y clase, Godín es una de las mejores cabezas defensivas que encontrarse pueden y a Perea sólo tiene que meterle en la cabeza que despeje y no intente el regate. Domínguez, Antonio López y Felipe Luis no son moco de pavo. Raúl García necesita continuidad para poder demostrar lo que es. Asunçao hace buena pareja con Raúl y resuelve el doble que Tiago sin repartir propaganda barata. Y luego están Reyes y Jurado, dos lujos para bordar el fútbol que rematarán Forlán y Agüero. Y también están Fran Mérida, Simao, Mario... futbolistas de mucho talento y a los que Quique Flores tiene obligación de sacárselo.

Emilio y Paco, mis buenos amigos de Piedrabuena, además de aficionados a los toros, son atléticos con mucha resignación y no parecen convencidos de las posibilidades de sus colores rojiblancos. Recuerdan el doblete de Antic, pero en el fondo creen que nunca fueron tan grandes como cuando Vicente Calderón, Luis, Gárate, Reina, Ayala... y el capitán Adelardo, yerno de don Vicente.
¡¡Enhorabuena, atléticos!!

Fiestas de La Degollación

XL Edición del Certamen del Queso de Cabrales

Bilbao y El Puerto, misma cosa

El que para los relojes (¡no será con los cuernos!),
despachando un pepitoveragua en la plaza torista

Leandro (antes Marcos), despachando otro
pepitoveragua en la misma plaza torista

Morantistas en Aste Nagusia

Don Julián, que lleva el peso de la fiesta nacional,
repartiendo importancia y magisterio en el Ercilla




José Ramón Márquez

Malo, Aresti, so malo, Aresti. ¿Cómo traes esos toros para July? Todo el día que si Bilbao esto, que si Bilbao lo otro, y vas y traes los zalduendillos para July, teniendo en el Ercilla a la Señora, que la podías haber pedido seis jaboneros de Prieto de la Cal, para hacer contraste con la arena y que, además, July, el hombre, estaría encantado de matarlos, que el otro día sin ir más lejos mató un santacoloma en Cuenca para demostrar que él es hombre de retos y que la importancia le viene neta, le echen lo que le echen, que hasta hubo uno por ahí que escribió que July era el mejor después de Gallito.

Porque la culpa de este desaguisado es sólo de Aresti, que es el que trae los toros. Lo mismo que compró los de Pepito Veragua, pues se fue y compró los de Zalduendo, en el Hiper Taurineo Domecq, que, aunque los Zalduendo, desde mil ochocientos y pico, eran toros navarros; vamos, de Euskal Herría, que decimos en Bilbao, y ahora son puros Jandilla, algo les quedará del rollo euskaldún, por lo menos el apellido, y entre vascos, pues, nos entendemos.

La verdad es que a la Feria del Toro la pasa como a la semana torista de Madrid, que dime de lo que presumes y te diré de lo que careces. Vamos, que acaba resultando lo que se dice una ful de Estambul. Aquí, en Bilbao, es por razones distintas. Aquí se ve a las claras, que no hace falta ser Nostradamus para saberlo, que si pones en unos carteles a Cayetano, a July, a Manzanares o a Morante, el torismo es una ilusión como le rayon vert, porque es que esos ven un toro y es como si viesen a Lucifer, Príncipe de las Tinieblas. Ellos van a la Plaza a otras cosas: uno a la pose para los fotógrafos, otro a la importancia, aquél al rollo mediterráneo, y al escacharre de los pelucos el de más allá. Cada uno va a lo suyo, que, por cierto, no es el toro ni muchísimo menos, faltaría más, con el susto que dan esos malditos animales.

Y digo yo que, por tonto que sea el tal Aresti, esto se lo debería saber de perlas; pero el rollo es el rollo y es que, al final, no vamos a estar en Bilbao sin Cayejuly, sin Manzarante, y si resulta que ellos no quieren toros pues habrá que traer cabras, que si no, ni viene ni Manza, ni July, ni Caye, ni Moran, que esos es que ven a un toro y es lo mismo que si viesen frente a ellos a Belial o a Astarot. Seguro que no se han fijado en que el diablo, Aamón o Barbatos, también suele tomar la forma de cabra, de macho cabrío, pero es que resulta que ellos están muchísimo más a gusto con la cabra del Príncipe de las Tinieblas para su toreo demoníaco y tan a menudo detestable, que con el toro serio, encastado y con trapío que les mete el miedo en el cuerpo y que, a fin de cuentas, es un dios: Zeus, jabonero de Prieto de la Cal, que porta a Europa -esa vieja puta desdentada y de tetas caídas- en sus lomos.

El tema es que, además, a toda esta burla que perpetran contra el toro, contra el toreo y contra la afición trayendo a estos toreznos y a esos tíos vestidos de oro, como si fuesen alguien, la llaman cartel atractivo. Y luego se extrañan los tíos de la pluma de que los bichejos no tengan ni media leche ¡Vaya novedad! ¡Un Zalduendo sin media leche!
Si acaso eso mismo pasase en la Monumental de Villarrubia de los Ojos, recién inaugurada, pues daría lo mismo, pero es que si te llevas tirando el rollo de que eres la feria torista, de que si tal y cual, y luego resulta que echas al ruedo la misma basura que en Cieza, con los Zalduendo de Jandilla o con los Reinitajos del tal Pepe Veraguas, pues resulta que de torista tienes casi lo mismo que tiene El Puerto, pero estos últimos sin tirarse el rollo, que ya me hubiese gustado a mí haber visto a cualquiera de los cuatro tenores comiéndose la de Cebada Gago que mató Jesuli de Torrecera. Bueno pues en Bilbao, a base de tirarse el rollo, Aresti nos ha traído a Victorino y a Alcurrucén y en El Puerto sin tirarse el nardo del torismo, llevaron de tapadillo la de Cebada, o sea que, como dicen los de los deportes, podemos decir que estamos en empate técnico. Bilbao y El Puerto, misma cosa.
Si Bilbao no se endereza, en un lustro está como Burgos, a falta del cumpleaños de El Cordobés. Se admiten apuestas.

Sábado, 28 de agosto

ZALDUENDADA

En la plaza torista de Bilbao ha tenido lugar uno de los grandes momentos del antitaurinismo rampante: Morante, el Uri Geller que descacharra los relojes; July, el que siempre está importante; y Manzanares, el que se parece un huevo a Marlon Brando, han representado la gala de Zalduendo, cuyo amo dice en público que, para él, los dos mejores toreros de la historia han sido Antonio Ordóñez, en lo cual coincide con el cabezón de Hemingway, y... July, en lo cual coincide con los revistosos del puchero, publicitariamente huérfanos del Emo de Galapagar.

Ignacio Ruiz Quintano

Recordando el Katrina

Así que pasen cinco años
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viernes, 27 de agosto de 2010

Los de Bilbao nacen donde quieren


Jorge Bustos

No sería justo atribuir a los estetas de la kale borroka más presencia en Aste Nagusia de la estrictamente circunscrita a las Siete Calles de lo viejo y algunas txosnas en las inmediaciones del Arenal. (Por cierto que han sustituido la placa de la calle Banco de España por otra simulada que han dedicado a Ulrike Meinhof, la parte femenina del tándem terrorista alemán Baader-Meinhof, porque Sabino o Lenin los cría y ellos se juntan). Cuando uno se patea bien la ciudad -con ayuda de un mapamundi de Bilbao, como prescribe el chiste- descubre extremos insospechados de propiedad en el vestir e higiene urbana. Esbozaré ahora una teoría bipolar sobre el aspecto de las vascas. Uno opina que no existe en ellas el término medio: o se presentan irradiando la luz apolínea de un escultor renacentista o bien como guerrilleras peleadas con la depilady que acabaran de bajar de Sierra Maestra junto a Fidel Castro. Una vasca guapa es muy guapa, y una vasca fea es muy fea. Este singular fenómeno fisionómico no se debe exclusivamente al RH, sino también a un torticero pudor que a muchas jóvenes vascas agraciadas les hace avergonzarse de su propia belleza, por lo que la disimulan afeándose adrede al objeto de no desentonar con el perroflautismo dominante en su rango de edad. Bueno, son impresiones.

La clase y el pijerío habitan en Indautxu o Moyua. Pero por la noche se mezclan todas las tipologías en tumultuoso festejo, decidida ingesta de espirituosos y desatados bailes al son del Waka Waka, tan exitoso aquí como en cualquier parte de España si no más debido a las reminiscencias eusquéricas que desprende el título de la canción.

De día estuve rondando el Guggenheim, ese ejercicio de papiroflexia metálica, del cual me atrae más el exterior que el interior. Lo mismo que a los japoneses, que se pueden tirar una hora haciéndose fotos delante del emblemático oso florido -o perro, lo que sea- que guarda la entrada del museo. Los japos son un pueblo pueril, y si les das un osito se te lían a hacer peluches o videojuegos tan entusiasmados como un pirómano en un pajar. Por la noche, una pareja amiga me llevó a cenar al Miren Itziar, que lleva fama de tener a la mejor cocinera de la ciudad. Representa el feliz reverso de la cocina de diseño: las mesas hay que calzarlas y no hay luces de neón formando cursiladas en la pared, pero los platos te ponen el estómago a bailar un aurresku de gratitud. Mi amigo es de Nápoles pero hincha del Athletic, tiene carné de socio de la peña “Leones Italianos” y luce orgulloso un pañuelo que dice: “Soy del centro de Bilbao”. Al fin y al cabo, los de Bilbao nacen donde les da la gana.

(La Gaceta)

Feria de Torrelavega. Última de agosto

La completa devaluación de los terneros frisones.
Click

¿Qué es Bilbao?

Mr. Aresti, con su inconfundible pelija blanca,
a la salida del apartado victorino


José Ramón Márquez


No sé porqué le da a la gente por el Ercilla en Bilbao. Hotel con entrada en cueva como el Sanco Panco de Madariaga, con escaleras por doquier y de deplorable arquitectura setentera, copia de la copia. A mí me gustan más de otro estilo, como el Gran Hotel de Salamanca, que ahora es un edificio de viviendas; el Palace de Madrid, donde se cortó la coleta Machaco; o el Victoria, donde se alojaron Manolete y Muntadas; y, en el mismo Bilbao, el Carlton, con su entrada de columnas, su bar en forma de ruedo y su moqueta roja con flores de lis en las plantas.
Claro, que aun sitios tan gratos como este hotel Carlton contienen sorpresas, que el mal acecha por doquier. Llegas al lobby, te aproximas al ascensor, se abre la puerta y aparece, con el mismo color de las alas de Sanco Panco, el Dr. Zaius con su bigote negro, su pelo negro y su camisa negra de Grecian 2000. Súbitamente se manifiesta en el interior de un ascensor una visión como de esos que van a caballo en El Señor de los Anillos a intentar cargarse al Frodo Bolsón: el Nazgûl Zaius Molés, que acaso en alguna ocasión fue un hombre y hoy tan sólo es uno de los espectros del taurineo, y a su vera el Saruman de los gargajos, que hace mucho tiempo fue un gran torero y que sucumbió al poder del Señor Oscuro.
En el lobby hay un cajón con animales. Acaso sean los cuvis que lleva un comisionista, como las mantas de los representantes de joyería, para ver quién los va matando por ahí a falta de la total recuperación de Tomás, que los pasmos tardan en curarse una cantidad de tiempo que te deja pasmado y, lo mismo que ha dejado agarrados a la brocha y sin andamio a más de la mitad de los revistosos del puchero, a algún directivo de una gran empresa y a algún penalista de postín, ha dejado vendido también al Cuvillo con El Grullo lleno de toritos, todos con sus orejitas y sus rabitos, que estaban preparados como teloneros para las apariciones estelares del ecce homo de Galapagar, y que me perdone por la alusión a Cristo, que lo pongo con minúsculas para darle un aire laico. Luego, en seguida, comprobamos con sorpresa que en vez de Cuvillos el cajón contiene dos loritos y vemos, con gran satisfacción, que las nuevas generaciones ya se van incorporando al viejo periodismo. Nos vamos a Vista Alegre. De camino recordamos a Paquiro, no al del premio ése que da un periódico y patrocina la telefónica, sino a Francisco Alonso, que como buen bilbaíno fue a nacer en Grijota, contemporáneo de Cástor Jaureguibeitia, aunque con menor fortuna, y que, antes de emigrar a México, regentó la taberna La Taurina, al lado de la Plaza en la calle Vista Alegre número 8 donde colocó como reclamo un cartel con esta leyenda:
“De aquí no paso
sin beber un vaso”

En la explanada de la Puerta Grande dos hombres están conversando. Uno de ellos es el responsable de las Corridas Generales, el heredero de Lezana, un hombre de pelo blanco y aire afgano en cuyos hombros está la enorme responsabilidad de que Bilbao siga siendo lo que debe ser o se prostituya abriendo sus puertas a los Tajirreinas de Pepito Veragua y subproductos semejantes. Aparece un potente auto y el hombre se introduce en su interior. Hablan por el teléfono móvil. ¿De qué hablarán? ¿Con quién?


Cierto aire a Saruman y Zaius

Cajón de sastre en el Carlton

Las vacaciones de Monsieur Hulot

Mitomanía picassiana para la noche

El tranquilo baño vespertino en la tempestad


Tabarrón de mediodía

Aquellos barros trajeron estos lodos

Los obligados de pecho y los voluntarios de pico, la tauromaquia como quiniela, bilbaínos en bata de cola y la rotonda juliana...
En Hasta el rabo todo es toro

Aste Nagusia

El Cambio Climático conspira contra July
en su primera tarde IMPORTANTE

Recepción del Carlton, el hotel de la crítica: parecía el cajón del
sobrero de Ortigao al que July arrncaría una oreja,
pero eran dos soberbios loros para el espectáculo de TV

Ellos son el camino, la verdad y la vida de la tauromaquia


Bar La Viña en la calle Henao, el mejor rape del mundo

Los victorinos de Bilbao


José Ramón Márquez


Victorinos en Bilbao. Victorinos de verdad, de los de la mirada hueca, de los que meten el miedo en el cuerpo a los que estamos en el tendido y ponen a cavilar sobre el ser y la nada a los que tienen la hombría de ponerse frente a ellos. Seis toros para explicar a los Mosterines y a los Parlaments en seis diversas formas lo que es el toro de lidia, lo que es la seriedad, lo que es el trapío. Seis toros criados para hacer honor a su divisa azul y roja y a su hierro de la A con una corona encima y para honor de los matadores que se han puesto frente a ellos. Seis toros ante los que mucho más de la mitad del escalafón taurino (¿taurino?) habría claudicado, duros, correosos tremendamente serios en el tipo de su casta, que llegaron a la muerte con las bocas cerradas y enterándose de lo que pasaba a su alrededor. Toros exigentísimos en lo que demandaban a sus matadores y muy parcos en lo que ofrecían: el miedo, el hule y, acaso, la gloria.
Ante esos seis tíos, tres tíos también. Con Padilla, volveremos a decirlo otra vez, no se deben hacer las bromas que hacen los exquisitos. La nómina de toros que este hombre lleva a cuestas es como para quitar el hipo, su facilidad y su enorme valor no deberían ser desdeñadas; si además torease con la gracia del niño de Pepe Luis acaso estaríamos hablando de un monstruo, del torero del siglo, pero le falta eso, que él suple con otras cosas. A su segundo toro le toreó templado, con gracia y con enjundia. Habrá quien diga que era el mejor de la corrida y yo digo que, precisamente por eso, hubiera quedado totalmente en evidencia el torero si no hubiese estado con él a la altura de las circunstancias. Construyó una faena de menos a más y, a medida que se fue confiando, ofreció una faena seria y enjundiosa para quien la quisiera ver sin prejuicios facilones.
Urdiales es la eterna promesa. Tiene una gran clase de magnífico torero, tiene unos modos muy clásicos y de extraordinaria sobriedad. A su primero lo exprimió en una emocionante lucha de poder a poder y consiguió muletazos hondos, largos y de gran poderío emocionantísimos. No le hubiese importado a Cocherito llevar a este Urdiales riojano como media espada, porque se mueve en las mismas líneas estilísticas que el gran torero vizcaíno, con hombría y seriedad de torero del Norte. En su segundo planeó sobre Vista Alegre el otro Urdiales que a veces nos desespera. Atendiendo a los ignorantes que detestan la suerte de varas y pitan al picador por sistema, anestesiados por la pupa que le hacen las puyas a tanto cuvi y tanto juampedrillo, pidió el cambio de tercio. Brindó al público, le puso la muleta al toro y el animal se le vino como el AVE cuando pasa por Mora, con colada incluida. A partir de ese momento el toro toreó más que el torero, que tragó lo suyo en un trasteo poco poderoso, la verdad.
Y El Cid, pues como siempre. A su primero, que tenía muchísimo que torear, le fue labrando de una forma maciza, sin confiarse al principio y de forma muy relajada después con ese clasicismo suyo que nos enloquece a los que nos gusta el torero aunque no entendamos de arte. Faena muy seria y muy madura de un gran torero ante un enemigo acorde a él. Como es natural falló a espadas. Su segundo era un leviatán. En un momento de la faena el torero se mete entre los pitones y le guía obligándole extraordinariamente en dos naturales soberbios de mano bajísima y de largo recorrido que el toro, sorprendentemente, se traga. Por un momento parece que el toro se va a entregar a él, pero tras una porfía de tú a tú el toro hace valer su tozudez y el torero opta por agarrar el estoque y finalizar.

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En toda la tarde, como pasa siempre que hay toros, no hubo un momento para mirar a otro sitio que no fuese el ruedo. El toro es la ley y, lo quieran o no, fuera de él no hay salvación para la fiesta.