José Ramón Márquez
Y...
Cómo reluce,
cómo reluce, ay,
cómo reluce,
cómo reluce,
ay, la gran calle de Alcalá
cómo reluce,
cómo reluce
ay, cuando suben y bajan
los andaluces.
Un tonto de la PP, un pésimo madrileño, rebuzna contra una señora de la PSOE porque según él su acento andaluz la inhabilita para ser alcaldesa, creo que es, de la capital. A falta de que alguna de las infinitas universidades que pueblan el territorio del llamado Estado aborde de una forma sistemática la realización del Catálogo General de Tontos de España, magna obra de consulta que debería estar en las librerías desde hace lustros, nos quedamos con los caracoles de D. Antonio Chacón para pasar el rato mientras meditamos sobre los vericuetos y jeribeques que habrán llevado a aquel desconocido señor a la poltrona autonómica con sueldazo y máxima jubilación garantizada.
Cómo reluce,
cómo reluce, ay,
cómo reluce,
cómo reluce,
ay, la gran calle de Alcalá
cómo reluce,
cómo reluce
ay, cuando suben y bajan
los andaluces.
Un tonto de la PP, un pésimo madrileño, rebuzna contra una señora de la PSOE porque según él su acento andaluz la inhabilita para ser alcaldesa, creo que es, de la capital. A falta de que alguna de las infinitas universidades que pueblan el territorio del llamado Estado aborde de una forma sistemática la realización del Catálogo General de Tontos de España, magna obra de consulta que debería estar en las librerías desde hace lustros, nos quedamos con los caracoles de D. Antonio Chacón para pasar el rato mientras meditamos sobre los vericuetos y jeribeques que habrán llevado a aquel desconocido señor a la poltrona autonómica con sueldazo y máxima jubilación garantizada.