José Ramón Márquez
Con July anegado de importancia y con Tomás en el lecho del dolor, lo de Ponce en Bilbao con la tremenda corrida de Puerto de San Lorenzo en su tarde número L en Bilbao, es como para ponerse a cavilar sobre la admonición que recibió el valenciano en la Feria de Abril sobre la pertinencia de su inmediata retirada del planeta de los toros ‘en honor a su carrera’, creo que decía aquél que le mandaba al vinagre; total, porque cometió el gran delito de pasar como a mil por hora del mulo Rinconcito y del público de Sevilla, abducido por July en lo que se preveía como el inicio de su año triunfal.
Me hubiese encantado ver frente a los del Puerto al de los relojes, al del yate, al importante y al mediterráneo para, quizás, replantear el asunto sobre quién sobra en el negocio de los toros. Quiénes son los que sobran cuando hay toros, claro.
Con July anegado de importancia y con Tomás en el lecho del dolor, lo de Ponce en Bilbao con la tremenda corrida de Puerto de San Lorenzo en su tarde número L en Bilbao, es como para ponerse a cavilar sobre la admonición que recibió el valenciano en la Feria de Abril sobre la pertinencia de su inmediata retirada del planeta de los toros ‘en honor a su carrera’, creo que decía aquél que le mandaba al vinagre; total, porque cometió el gran delito de pasar como a mil por hora del mulo Rinconcito y del público de Sevilla, abducido por July en lo que se preveía como el inicio de su año triunfal.
Me hubiese encantado ver frente a los del Puerto al de los relojes, al del yate, al importante y al mediterráneo para, quizás, replantear el asunto sobre quién sobra en el negocio de los toros. Quiénes son los que sobran cuando hay toros, claro.