Francisco Javier Gómez Izquierdo
Ayer asomó la patita y el todocampeón Inter se "achantó". El Atleti lleva demasiados años justificando sus torpezas con la bruja del mal de ojo. Que si "el Pupas", que si "¿por qué somos del Atleti?", que si tal y que si cuál. A Quique Flores le conviene este estado de ánimo y así sus derrotas no lo son tanto, pues con el Atleti "...ya se sabe". Los dirigentes en el mismo plan y los aficionados atléticos contentos con su currorromerismo.
Sabido es que en fútbol todo es opinable y todos tenemos razón aun defendiendo conceptos totalmente contrarios. Un servidor cree que el Madrid y el Barça son de lo mejorcito de Europa y que no tienen rival en España, pero ya el año pasado me pareció que a la plantilla del Atlético había que sacarle más rendimiento. Al final, la cosa no fue tan mal. Ganaron esta nueva Copa de la Uefa y pudieron con un Barça "invictus", pero... en el Atleti hay más fútbol que el que muestra.
La temporada que comienza y sin dejarme influenciar por el fogonazo de Mónaco, donde los príncipes miran a los futbolistas con prismáticos como en las carreras de caballos, veo al Atleti como el "primus inter pares" aunque muy lejos del duopolio. Desmochado el Valencia de sus mejores flores de olor y deprimido el Sevilla ante la pérdida de olfato de Monchi -el mejor de los perfumeros-, es el Atleti el de tiestos con más variopinto colorido para adornar el patio de la Liga. Quique, como todos los entrenadores que salen mucho en la tele, parece tener manía a uno de sus mejores jugadores y bendice una medianía a la que el buen aficionado no la encuentra sustancia. Reyes, por el que uno tiene debilidad, parece necesitar pedir perdón cada tarde, cuando es el mejor jugador del Atleti y podría haber sido uno de los más grandes de España, si alguien le hubiera educado en más artes que la del dribling. En contrapartida, Tiago, con el que no sabe que hacer la Juve, es "el equilibrio". "El equilibrio" da las patadas a todo menos al balón. El equipo agradece con resultados sus ausencias pero como goza de mucho predicamento ahí estará para que no jueguen Raúl García, ni Fran Mérida, ni Jurado... A Tiago le garantizan su pisito, como en su día lo tuvo Gago en el Madrid, otro de esos pamplinas que dan equilibrio en el Marca.
Si Quique analiza a sus hombres debe aspirar a entrar en Champions, pues De Gea ya es el heredero de Iker, a Ujfalusi le sobra casta y clase, Godín es una de las mejores cabezas defensivas que encontrarse pueden y a Perea sólo tiene que meterle en la cabeza que despeje y no intente el regate. Domínguez, Antonio López y Felipe Luis no son moco de pavo. Raúl García necesita continuidad para poder demostrar lo que es. Asunçao hace buena pareja con Raúl y resuelve el doble que Tiago sin repartir propaganda barata. Y luego están Reyes y Jurado, dos lujos para bordar el fútbol que rematarán Forlán y Agüero. Y también están Fran Mérida, Simao, Mario... futbolistas de mucho talento y a los que Quique Flores tiene obligación de sacárselo.
Emilio y Paco, mis buenos amigos de Piedrabuena, además de aficionados a los toros, son atléticos con mucha resignación y no parecen convencidos de las posibilidades de sus colores rojiblancos. Recuerdan el doblete de Antic, pero en el fondo creen que nunca fueron tan grandes como cuando Vicente Calderón, Luis, Gárate, Reina, Ayala... y el capitán Adelardo, yerno de don Vicente.
¡¡Enhorabuena, atléticos!!