sábado, 20 de mayo de 2023

Preciosas Ridículas



 La Récamier

 

Ignacio Ruiz Quintano

Abc


    Tenemos un país ridículo en un mundo de Preciosas Ridículas cuyos líderes, comenzando por Sleepy Joe, que viene de lanzar drones contra unos niños en Kabul “confundiéndolos” con feroces asesinos del Isis, no han sido elegidos por la gente, algunos hueros (Merkel, Macron), y los que no, como el propio Sleepy Joe, con un hijo que ya sabe buscarse la vida con un portátil, pero que han tenido, todos, los santos huevos de organizar la Gran Socaliña Mundial a cambio de imponerle a la Tierra para dentro de un siglo un techo de temperatura de 1,5 grados. No pueden cambiarle la hora de cantar a un gallo, animal totémico del Occidente (el gallo de Asclepio y el gallo de Simón Pedro), pero decretan límites para la temperatura del planeta.
    

El poder no es nunca ridículo –dijo en una ocasión Napoleón como quien habla en Lodealsina, y madame de Staël restregó en la cara del enano corso el caso de la Récamier, a la que había enviado al exilio por negarle sus favores.
    

Las Preciosas Ridículas del G20 nos piden que nos tiremos por un barranco, como Sánchez a Redondo, que lo vio en una serie de TV, y nos tiramos, mientras comentamos, para entretener la caída, el caso de la intérprete de Bergoglio en el Vaticano, una especie de María Kodama llegando tarde a misa que se queda ojiplática traduciendo a Trump (seguramente le dice a Bergoglio que no firmará el cheque del cambio climático), pero que entra e éxtasis traduciendo a Biden (seguramente le explica a Bergoglio el derecho humano al aborto hasta el último día).
    

Arrese, arquitecto y ministro del Movimiento, volvía de Bilbao a Madrid con Franco en un auto que en lo peor de la cuesta de Orduña se caló y comenzó a recular hacia el precipicio. El ministro abrió la puerta y gritó: “¡Tírese, mi General!” Y el General, mirándolo con perplejidad, contestó: “¿Para qué?”
    

Somos los lémures de Bloom (ya sé que los lémures no hacen eso, pero él dice lémures): “Cuando uno se lanza por el precipicio, todos le siguen”. Y Teo, bloqueado.

 

[Publicado en Noviembre de 2021]