sábado, 30 de abril de 2016

El pisito

Ethan Edwards


Ignacio Ruiz Quintano
Abc

Sólo quien haya pasado por el trago de heredar un pisito a partir entre varios parientes entenderá por qué todavía no tenemos gobierno.

Ayuda al ánimo releer las reflexiones acerca de la Libertad, la Sociedad y el Gobierno del filósofo máximo de la nación, Santayana, español a contracorriente (¿cuántos españoles conocemos hoy nadando contracorriente en la política, la cultura o la economía?), en cuyas “Dominaciones y Potestades” nos habla de la política como deporte (caza, lucha, arte escénico) y lotería, con sus premios grandes y pequeños.

El entusiasmo político es un don gratuito que la existencia de gobiernos regala a la imaginación.
En el Estado de partidos, que es lo nuestro, el Estado es el pisito, y los partidos, los parientes, que odian la mayoría absoluta (fundamento de la democracia representativa) porque con ella sólo pilla el que la tiene, el “heréu”, quedándose los demás a verlas venir.

El ideal partidocrático, pues, es el reparto con arreglo al confuso testamento constitucional, que dice pero no dice (“fórmulas dilatorias”, lo llama Carl Schmitt), como es propio de las Constituciones partidocráticas, escritas, a diferencia de la americana, para no cumplirse.
El 20 de diciembre ocurrió que por la mala cabeza de los partidos viejos, o partidos tarambanas, a heredar se presentaron dos parientes nuevos, a cuál más avaricioso, habidos fuera de la familia, y el 21, todo español sin intereses en el prorrateo ya podía saber que no habría arreglo.

Emplear conceptos de la democracia representativa para explicar el Estado de partidos confunde, y muchos no votarán (el toro que puede matar al sistema, la abstención, ya estaría comiendo hierba), en vez de exigir el desalojo de los partidos del pisito, la eliminación de las listas y un sistema electoral mayoritario.

Pero no debemos olvidar –dice Santayana– que el entusiasmo por el ideal, la lealtad por la autoridad o el deber, son incidentales en el hombre, y no se puede confiar en ellos.

Sábado, 30 de abril

Valle de Esteban

-Fr. J. Stahl estableció la distinción entre monarquía constitucional y parlamentaria.
Carl Schmitt

viernes, 29 de abril de 2016

Nos morimos solos



Hughes
Abc

Irene Lozano abandona la vida política. ¿Qué importancia real tiene esto? Esperemos que ninguna, pero forma parte de la conversación. Al irse agradeció a Pedro Sánchez «devolvernos la esperanza de realizarnos como el país progresista que somos». País progresista. La trayectoria de Lozano es una sucesión de saltos estrepitosos: de las letras al periodismo, o viceversa, del periodismo a la política, de un sector de UPyD a otro, y de UPyD al PSOE, del que huye, cuando la nave zozobra, hacia «proyectos personales». Lo otro eran proyectos colectivos. «A mí lo que me importa es España», dijo una vez. Para la «hispanalgia» podrían tomarse un ibuprofeno. No hace falta ser augur romano para intuir en la figura de Irene Lozano saltando de algo un preludio de cadaverina.

Empezó con la «regeneración» contra el Bi-Parti, pasó al «cambio» y acaba con el «progresismo», reconociendo con ese término clásico una cierta derrota. El arco completo de la fraseología actual, un vacío engañabobos. Lozano se ha ido siguiendo su instinto, lo mismo que Carme Chacón, que vuelve a dar un pasito a un lado a la espera de un PSOE digno de ella. Es un melindre fabuloso, de probable solterona de la política. Ya se fue a Miami a esperar su momento. Iceta, con linfática maldad, deslizó «problemas de salud», y Sánchez habló de «motivos personales», pero no, son solo políticos.

La FSM es un irrelevante lío, el PSC un menguante carajal, y el PSOE va camino de otro «resultado histórico». Sánchez, cuyo proyecto es tan seductor como el escaparate de una tienda de ortopedia, tiene la caducidad cumplida de un yogur. En Ferraz se espera el «sorpasso» como un huracán. Refuerzan las ventanas, apilan en el sótano las latas de atún. Las otras atrabiliarias apuestas de Sánchez fueron Batet y Zaida Cantera. ¿Qué será de ellas? ¿Volverá Madina? Son unas listas en las que hay prisa por no estar, tan democráticas como una partida de mus.

Se ha visto estos días que, entre los ciudadanos y las instituciones, los partidos están como instrumento y también como problema. Los consideramos algo temible, dado e inevitable. Por eso estamos ustedes y yo, ahora mismo, hablando de Irene Lozano.

Feria del Toro


@portaltaurino
Pamplona ya tenemos cartel de la Feria del Toro 2016, autor es el fotógrafo pamplonés Pío Guerendiáin @portaltaurino

La volteriana



Ignacio Ruiz Quintano
Abc

Madrid es un águila bicéfala: a la izquierda, queriendo estar a la derecha, el “ciudadano” Aguado, que profesa un buenismo profesional que dice haber aprendido en Hobbes (eso es confundir el Leviatán con el Padre Ángel que va a las teles); y a la derecha, queriendo estar a la izquierda, la “popular” Cifuentes, que va “postureándose” para la Gran Coalición como un Silvestre que acabara de comerse a Voltaire como si fuera un Piolín.

No me gusta lo que usted dice, pero daría mi vida para que pueda decirlo libremente –dijo famosamente Voltaire, y a los tontos que lo escucharon les gustó tanto que salieron corriendo a contarlo sin esperar a que el abogado de la Ilustración redondeara su actuación: “Porque creo en la libertad de pensamiento... pero muera quien no piense como yo”.

Aunque no siempre comparto lo que escribe, necesitamos buenos periodistas como (Fulano). Todo mi cariño, (Fulanito) –es el volteriano tuit de Cifuentes a un tertuliano despedido de la Ser que, de concretarse el cariño, podría terminar de sexador de pollos “fachas” en el descabezado (por Cifuentes) telediario de Telemadrid.

El cariño cifuentino tiene mucho que ver con el liberalismo a la madrileña, ése que Marañón, siendo doctor, descubrió demasiado tarde:

El liberal español amparó con su liberalismo una causa profundamente antiliberal, y sólo porque estaba teñida de rojo –sería, en el 37, su explicación, en París, de la guerra.

Es el liberalismo de Pío García Escudero al sacar del Senado los premios de la Asociación Taurina Parlamentaria… “¡porque con estos de Podemos!…” O sea el liberalismo de los censores que tacharon de “Plácido” un plano general de la Gran Vía… “¡porque tratándose de Berlanga nos puede poner a un obispo saliendo del Pasapoga!...”

Y esto, los liberales del círculo taurino (“¿Pero estos no mataban toros?”, fue la perplejidad de Bush al saber que los españoles huían de Iraq), que van a San Isidro. El siguiente círculo liberal es Maroto.

Silvio sólo ha habido uno


Silvio y Sacramento



@alvaroddg 
@PulgadeTriana @elpais_cultura @fneirad Silvio sólo ha habido uno! Punto!

Viernes, 29 de abril

Valle de Esteban

-Se cita con Kant la opinión humorística de Swift: hay constructores de Constituciones que compensan tan cuidadosamente la organización del Estado como un arquitecto que compensará una casa de tal manera que un gorrión posado en ella bastará a romper el equilibrio y derribar el edificio.
Carl Schmitt

jueves, 28 de abril de 2016

Semifinales

   
 Vicente Boria y sus hijos:
Jony (Koper de Eslovenia), Aarón(Spórting de Braga) y Saúl (Atco. Madrid)


Francisco Javier Gómez Izquierdo
  
       De la ida de las semifinales de la Champions se recordarán dos futbolistas cuyos nombres tienen resonancias bíblicas: Cristiano por su ausencia y Saúl por su aparición casi divina.  A Cristiano se le están quebrando los músculos, se supone que de tanto usarlos, y es toda una faena que le haya pasado en momentos tan inoportunos. Aún sin él, no lo tiene mal el Real Madrid para llegar a la final. El entrenador Pellegreni, con la parla monocorde que le caracteriza, acusó a su antiguo equipo  de llegar a Manchester con el propósito de mantener el 0-0. Las palabras de Pellegrini pretendían ser injuriosas para el Real Madrid, pero en realidad se vuelven en su contra, pues si el entrenador, no la persona, se percató de la medrosa actitud en la batalla de los hombres de Zidane, ¿por qué no ordenó a los suyos que se lanzaran a un ataque continuado sin temor a desguarnecer la retaguardia, ya que el contrario había renunciado a molestar?

El señor Pelligrini sabrá lo que quiso decir, pero la realidad es que en un partido romo y aburrido futbolísticamente la ocasión más clara la tuvo Pepe, y es a su portero Hart a quien el míster del City debe agradecer el que el Real Madrid no marcara. El remate de Pepe fue el único sobresalto que nos regaló un partido que había dejado muy preocupados a los aficionados merengues al conocer la lesión de Cristiano, pero a los que no se se les debilita la confianza en el pase a la final.
     
El Atlético- Bayern tuvo más emoción, más fútbol y mantiene la incertidumbre para la vuelta. El Atlético, perdedor de finales en los últimos segundos, no está dispuesto a mantener tan nefasta tradición. Esta temporada marca su golito en cada partido como si fuera un mandamiento y se encomienda a la tarea de guardarlo en una comunión de esfuerzos propia de una secta de hombres feroces. Disfruto con la disciplina del  Atlético. Con su disciplina y su fe. Con su fe y con la satisfacción del deber cumplido. Eso es el Atlético de Simeone. Un ejército educado para vencer o morir en el intento. Un ejército con una veintena de héroes y miles de atronadoras gargantas que aterrorizan a sus rivales. Los héroes de ese ejército se obsesionan por ofrecer lo mejor de sí mismos a su patria rojiblanca  y a veces ni sospechan de lo que son capaces. Le pasó ayer a Saúl, uno de los tres hijos de Boria, que sin respetar la categoría y autoridad del Bayern de Múnich y con dos caderazos contundentes espantó como si fueran moscas molestonas a cuatro defensores alemanes. La presencia intimidante de Neuer la resolvió con un elegante y sutil toque de izquierda que convirtió el balón en un objeto inteligente e inalcanzable para el considerado mejor portero del mundo.

    El Atlético ya tiene su gol y ahora toca defenderlo siguiendo el extraordinario método Simeone, ese entrenador al que la familia atlética tiene por “maestro” ¿Qué les parece sus gestos en la banda? ¿No les recuerda a fiera enjaulada en su ir y venir ansioso? ¡Cómo grita, corrige, cabecea y se mete la camisa en el pantalón después de despejar el peligro!.. porque Simeone es la cabeza de Jiménez, la derecha de Juanfran y hasta el puño de Oblak. Simeone  es otro jugador, no lo duden. Yo diría que el más importante del equipo. Más que el Messi del Atlético de Madrid.
    
El Bayern fue mejor en la segunda parte. Tuvo, y en Múnich tendrá, sus oportunidades, pero el Atlético, equipo técnicamente inferior, sin duda, va ganando uno a cero en un partido de 180 minutos y eso es ventaja más importante de lo que parece. ¡Éso si, para lo que el Atlético no está preparado es para la maldición de las prórrogas!

Rabos

Juan Tellería


Ignacio Ruiz Quintano
Abc

El legado franquista más popular es el culto al “Estado español”, religión fundada en septiembre del 36 por decreto militar en un aeródromo de Salamanca.

Ahora, en español de perros y con apoyo de la “intelectualidá”, los comunistas hacen un “Llamamiento por la confluencia política y electoral de las fuerzas del cambio en el Estado Español”, del que llevan mamando cuarenta años.

El malestar y la desesperación de las y los desfavorecidos obligan a unirse para… revertir las políticas austeritarias y frenar el ecocidio.

Y lo que buscan hablando como indios atragantados con una quena es… “un partido-movimiento que lo sea de verdad” mediante decreto de unificación por el partido único y su sindicato vertical.

Del cómico Tejero, que firma con la “intelectualidá”, alguien dijo que “igual es un poco forzado llamarle intelectual”, y la contestación del aludido fue que le comieran el rabo, algo muy Siglo de Oro con las disputas entre Góngora (“¡Ay, Dios!, ¿qué comí / que me supo así?”) y Quevedo (“No se tome en la boca el perro muerto”).

A ver si me explico: soy artista, homosexual, apoyo a Podemos… –tuiteó luego el tal Tejero.

Como Auserón, que también apoya a Podemos, y haciéndose latinoché, pasa de tocar en Morata de Tajuña a tocar en Madrid, y con pregón de San Isidro.

Todo tiene su momento oportuno, enseña al español el Eclesiastés. Compárese, si no, la cárcel a dos tipos de Quijona por poner en misa un remix del “Cara al sol” (“y crear una situación de desconcierto generalizado”) con la multita a la Sissi de Carmena por asaltar la capilla de la Complutense al grito de “¡Arderéis como en el 36!”

Cuenta Cañabate que Tellería fue a registrar su “Cara al sol” el 8 de julio del 36, y dio como autor de la letra al Arcipreste de Hita. Acusado por los chequistas de la autoría, se defendió diciendo que era muy prolífico y no se acordaba:

Si alguno de los señores del tribunal recuerda el “Cara al sol” y me lo canta, yo le diré si es mío o no.

Jueves, 28 de abril

Valle de Esteban

-Los plebiscitos de los gobiernos revolucionarios y napoleónicos arrojaron siempre un "sí".
Carl Schmitt

miércoles, 27 de abril de 2016

Correcciones

Pulitzer

Ignacio Ruiz Quintano
Abc

Entre los estudios básicos que Joseph Pulitzer prescribe para su Escuela de Periodismo está la literatura política.

Espero poder dar por sentado que se prestará especial atención a los famosos “Federalist Papers” de Hamilton
Ninguno de los que en el periodismo y la política se dicen “nosotros, los demócratas” saben hoy una papa ni de Pulitzer ni de Hamilton, cerebro político, militar y económico de George Washington, al que Obama, el huero, chirle y hebén Obama, quería retirar de los billetes de diez dólares para poner, tal vez al Papa Bergoglio (“In God We Trust!”), tal vez a los hermanos Castro. La presión feminista no reparaba siquiera en la leyenda homosexual del inventor –sin saberlo– de la “democracia representativa”, ahora indultado por Broadway, que obra con Hamilton como La Maestranza con el toro “Cobradiezmos”, merced al éxito del musical de Lin-Manuel Miranda, un García-Alix del hip-hop, flamante Pulitzer del teatro.

Tom Paine dividía en cuatro clases a los partidarios de la reconciliación con Inglaterra: interesados, en quienes no puede confiarse; débiles, que no pueden ver; prejuiciosos, que jamás verán; y acomplejados con un concepto de Europa más alto que el merecido, los peores, pues causarían a América más calamidades que los demás juntos.
Obama es de ellos, y si sus sinsorgadas hubieran sido proferidas por Bush todo el mundo pensaría que en alguna parte hay un pueblo al que este hombre está privando de un idiota.
Responsable directo del descalzaperros sirio, Obama anda en Europa diciendo que frau Merkel está “en el lado correcto de la historia” (la corrección histórica como rama más fascistoide de la corrección política). ¿De qué historia habla un tipo que en Viena pide perdón por no hablar el austriaco, o que proclama la superioridad del islam sobre la inquisición cordobesa (?) con la desfachatez que el crítico gastronómico del NYT posa en la Mezquita diciendo que desde allí dirigía Felipe II su imperio?

Miércoles, 27 de abril



-Estado es un determinado "statu" de un pueblo.
Carl Schmitt

martes, 26 de abril de 2016

El tonto no descansa: ahora, por Goya

Pedro Romero


José Ramón Márquez

Ahora el revuelo es con Goya. El tonto antitaurino (antibostaurus sempervirens) siempre está a la gresca con su denodada lucha y una de las cosas que más puede fastidiarle en el plano artístico es la indubitable afición del genio de Fuendetodos a la tauromaquia. Es que aquí no hablamos de un artistucho de cuarta categoría que pintó cuadros para iglesias a tanto alzado, sino de una de las más fascinantes personalidades artísticas de los últimos dos siglos, explorador de caminos, iniciador de estilos, de un pintor genial en el sentido antiguo y respetable del término, cuando éste se aplicaba a los genios de verdad y no a un tío que tira las cañas de maravilla, tal y como ocurre en nuestros días.

Al antitaurino, que profesa por lo que él denomina “cultura” la misma veneración laica que por ella sentían los nazis aquellos que se solazaban escuchando la impresionante 9ª Sinfonía de Brückner a escasos metros del lugar donde se estaba gaseando a los hebreos, le estorba enormemente en su dibujo infantiloide/interesado la presencia de un auténtico genio de talla universal colocado del lado de la, para él, nefanda tauromaquia. Imaginan a un Goya devorando tofu y alimentos orgánicos que le asemeje a su ridícula concepción de un mundo basado en el principio de «viva la gente / la hay donde quiera que vas».

El animalismo va por su lado, pero tampoco podemos dejar de lado la perenne búsqueda de la novedad de los nuevos profesores, tesinandos, gentes de la Universidad. Debemos aceptar que su camino es altamente arduo, si su vocación les lleva al estudio de grandes genios. La capacidad de innovar en caminos que han sido trillados por mentes de gran altura intelectual, y citemos a Lafuente Ferrari en Goya como incontrovertible autoridad, lleva en muchas ocasiones a los investigadores a hacer el ridículo sólo por su afán en buscar novedosos enfoques, ángulos nunca vislumbrados, perspectivas novísimas. Los pobres también tienen que ganarse las habichuelas, y es justo que traten de vender sus burras a quien las quiera comprar: en este caso al estamento antitaurino tan bien engrasado con dineros de ignota procedencia internacional. En este caso lo que más puede llegar a chocar es que instituciones a las que supone cierta seriedad tales como el Museo del Prado, que es quien abrió la veda, o la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, avalen memeces de tipo coyuntural tan alejadas de la realidad, piruetas teóricas que no sólo no vienen avaladas en modo alguno por evidencias científicas, sino que son desmontadas por la pura evidencia de ver los retratos cuidadosos con los que Goya pinta a sus ídolos, al torero Pedro Romero, al ganadero  Duque de Osuna, al encierro de los toros en (acaso) La Muñoza, junto a los lances de las corridas, el desparpajo de las banderillas, la luminosidad del arrastre del toro con la plaza llena de público sin recrearse en los cadáveres de los pencos corneados que quedan en el redondel. Goya exprime la vida y exprime la tauromaquia en su obra como expresión del jolgorio en el que lo elitista y lo popular se unen en un espectáculo festivo y luminoso.

Y si alguien quiere buscar, hurgando en la serie de La Tauromaquia y juzgando con honestidad a Francisco de Goya, lo que hallará es un aficionado ya mayor y desencantado. No con la tauromaquia en sí misma, sino con la fantasmagoría de la época que le tocó vivir. Les pasa -nos pasa- a todos los aficionados. ¿Cómo comparar a Pedro Romero con la actual decadencia?, diría el aragonés. ¿Cómo comparar nosotros a Antonio Bienvenida con lo que hoy se ve en cualquier plaza de toros?, diríamos hoy. Goya es un aficionado que reniega de las formas que toma el toreo cuando él es ya viejo, como hacemos casi todos, y  reniega, como renegamos, de la deriva del arte de torear en épocas que no nos pertenecen. Diríamos hoy: ¿qué comparación es posible en los modos de torear entre uno del montón de los años setenta con el mejor de hoy día?

 Goya no está interesado en el toreo que se produce en sus días al final de su vida, como les pasa a tantísimos aficionados -mismamente mi abuelo o a Edgar Neville se me vienen a la cabeza-, porque eso ya no es su fiesta, su gente, su estilo, su época. Por eso es que se pone a retratar lo extraordinario: la cogida del alcalde de Torrejón o la de Hillo, Juanito Apiñániz, el diestrísimo estudiante de  Falces, la plaza partida… Los toros en sí, su fascinación juvenil  y enamorada por ellos ya está plasmada en otros sitios: en esa escena de capea del toro del aguardiente en Carabanchel Alto. Viejo y desencantado, sólo le quedan los recuerdos más fuertes que son los que plasma de manera magistral en su tauromaquia. Y esa visión descarnada y ruda, brutal y llena de fuerza es la que completa de manera perfecta su círculo como aficionado, por más que se empeñen los ignorantes en no entender su peripecia.

Cogida del alcalde de Torrejón

Reparto de Beneficios en el Córdoba

La televisión japonesa preguntando por el fenómeno cordobesista

Francisco Javier Gómez Izquierdo
      
         Desistí de explicar las hazañas del amo del Córdoba por demasiado cutres, porque me sorprendía que a la prensa local no le llamara la atención el modo de exigir lo que no es suyo (inenarrable cómo una tarde en directo desde  la radio, mientras un servidor fregaba, interpelaba altanero y mandón a varios periodistas de la cadena Ser por el dinero de la venta de El Arcángel viejo), y sobre todo porque me resultaba tan aburrido y creo que hasta  peligroso meterse donde a uno no le llaman, pero no exagero nada cuando mantengo que el amo del Córdoba, Carlos González, tiene mucha, pero que mucha tarea.

      Pues ¿no atardeció ayer con que el Córdoba CF ha generado beneficios y que antes del 30 de abril va a repartir dividendos? Dice el tío que es una “medida pionera” ésta del reparto de beneficios en el fútbol y que como es “propietario” -no dice amo- “hago lo que considero oportuno”. ¿Han oído ustedes cosa semejante en el mundo del fútbol? ¡¡Beneficios en un club de Segunda División!!
Será el caso más inaudito que se haya conocido jamás y  habrá dejado patidifusos a esos jeques de la liga inglesa que no hacen más que poner dinero para fichar al De Bruyne del City sin ir mas lejos.  Que yo sepa nunca se ha hecho cosa parecida en el fútbol, pero si uno se fija detenidamente, la medida “pionera” no deja de tener su lógica entre espíritus codiciosos.

    El amo del Córdoba no puso ni un euro en dinero contante y sonante cuando se hizo con el club. Lorenzo Serra Ferrer lo caló rápido y no dejó que se acercara al Mallorca. Aquí en Córdoba dijo que ponía unos cuantos millones -ya ni me acuerdo de la cantidad-  de euros, pero, cuando vio que se le hacía caso cambió las condiciones y se limitó a asumir la deuda del club, que al final  negoció a la baja y como haciendo un favor. El Córdoba, en estos últimos cuatro años, ha tenido la fortuna de cara, ha ingresado mucho dinero de las teles, por la venta de jugadores: Hervás, Patiño, Vico, etc,  con el sorteo de Copa con el Barça por ejemplo...

     El amo del Córdoba anticipó ayer a los accionistas que la cantidad a repartir es de un millón y medio de euros. A él, como máximo tenedor, del millón y medio le corresponden más de un millón cuatrocientos cincuenta mil euros, y mi peña, accionista minoritaria que en el 2006 puso 70 euros para comprar no se cuántos títulos, le corresponde un céntimo por acción. Eso he creído entender.
    Para resumir, el amo del Córdoba va a pasar casi un millón y medio de euros de la cuenta del Córdoba a la suya de manera... legal. De los acreedores y denunciantes  que esperan a las puertas de El Arcángel se hará cargo el nuevo amo que se va a atrever a comprar un club sin patrimonio porque El Arcángel es municipal y el Córdoba carece de instalaciones. Se entrena en la Ciudad Deportiva ilegal de Sandokán. Se ha publicado que la luz de los últimos años ha corrido a cuenta del Ayuntamiento. Tal irregularidad el periodismo local la insinúa medroso, tan medrosos como los periodistas tertulianos de la cadena Ser la tarde que no supieron contestar a las bravatas del amo del Córdoba con lo razones que son de dominio público. El Arcángel viejo no se vendió a nadie porque  era municipal. Uno, que no es de Córdoba, tiene leído que los albañiles daban peonadas gratis al dejar sus tajos para construir el Estadio. El Ayuntamiento ponía los materiales. En fin..¡Ahí es nada! Reparto de beneficios en el Córdoba CF. Quédese grabada la fecha de fenómeno tan singular desconocido hasta la presente. 26 de abril del 2016.

Exageración

Tierno y la socialdemocracia


Ignacio Ruiz Quintano
Abc

Decir Austria es decir Thomas Bernard, que tanto peleó, a solas, contra el sistema que, “insistiendo en los más absurdos derechos”, creó en Austria “una sociedad de estúpidos de todos los colores”, la socialdemocracia, cuyo batacazo electoral habrá hecho sonreír en su tumba a nuestro fox-terrier de pelo duro.

La socialdemocracia, que niega la representación, es gobierno de tontos, por tontos y para tontos, parafraseando la majadería de Robespierre, luego repetida por Lincoln en Gettysburg.
A España esa aguachirle cultural la trajo, en el 59, Tierno, en los Cuadernos del Congreso por la Libertad de la Cultura sufragados por la CIA. Tierno, que acababa de traducir un ejemplar del “Tractatus” de Wittgenstein que le había levantado en Salamanca a Gustavo Bueno, no era ningún Millán Astray, y firmaba Julián Andía (“seudónimo de un conocido intelectual español, que por residir en España no puede  firmar sus ensayos”).

Para Tierno, el problema de España era la exageración. Una exageración histórica, religiosa, intelectual… y vital:

El español es tan vital que no trabaja, que viaja poco, que tiene una vida sexual torturada. Se limita a imaginar, hablar y aburrirse. Su vitalidad se disuelve en los espectáculos.
La solución de Tierno (“difícil, pero no imposible”) pasaba por educar a las nuevas generaciones “para que piensen desde lo relativo”.

Por ahí empezaría todo, ¡oh, patos de la aguachirle castellana!

Para realizar esta tarea –escribe ¡en el 59! el hombre de Josselson en España–, hay que confiar en las generaciones ascendentes, que han crecido en un cierto clima de admiración por la técnica. Ellas son las que han de estudiar e imponer las nuevas categorías rectoras desde las cuales la regeneración es posible, a saber: Pragmatismo. Relativismo. Trivialización. Cientifismo. Mundanalidad. Eficacia. Predominio de lo concreto. Y bienestar, como condición inexcusable.
Y Rivera presumiendo con su “happypandi” de nueva política.

Martes, 26 de abril

Valle de Esteban

-La palabra "república" adopta desde Maquiavelo el significado negativo de contraste con monarquía como forma política.
Carl Schmitt

lunes, 25 de abril de 2016

Nada, una tarde más. Córdoba, 0; Tenerife, 0

J. L. Martí y Javi Lara

Francisco Javier Gómez Izquierdo

Voy a tener que reconocer que esta temporada ir a El Arcángel es más un compromiso adquirido, una faena extra, una irracional obligación, que el entretenimiento favorito que siempre ha sido el fútbol para uno. De los últimos veintiún puntos disputados en nuestra casa, mi equipo ha sumado sólo uno. El de ayer ante el Tenerife. Semejante cosecha en otras campañas se tendría por catastrófica, pero ¡pásmense! aún restan muchas posibilidades para que el Córdoba juegue las eliminatorias para ascender.

     Los partidos en nuestro estadio son feos con avaricia, pesadotes y soporíferos. Los últimos siete tienen la categoría de horrorosos y con resultados tan negativos que desesperan al aficionado más paciente, pero como al equipo no le gana nadie cuando va de visita, el cordobesismo mantiene un optimismo que creo no tiene base científica. Ayer, por ejemplo. No hubo nada. Nada de nada. Sólo bostezos y sol y en buena lógica un 0-0 final.

     José Luis Martí ha sido futbolista de larga duración del que tengo contado que asistí en Ciudad Real Real, allá por 1995, a un partido del Mallorca B contra el Manchego en el que le expulsaron y se lió a patadas contra una valla de hierro. No se me olvida porque era el capitán y porque estuvo un rato en el túnel de un campo sin público tratando de intimidar al árbitro. Ha aguantado jugando correctamente hasta la temporada pasada, también en el Mallorca y aprendiendo de esos entrenadores que le reclamaban para “equilibrar” sus alineaciones. Yo le veo caparrósico, muy pendiente de sus medio-centros, Vitolo y Aitor Sanz, a los que pide no perder el sitio. Javi Lara es el cordobés que alegrara el juego del Éibar y al que le encomienda las faltas, saques de esquina y sobre todo los cambios de juego sin mirar. Es elemento valiosísimo en Segunda, pero lo veo sin físico y medio lesionado. De Suso, el cuarto centrocampista, con su extraño esprintar y su  violento regate, no acabo de verle la clase que dicen que tiene. La defensa tinerfeña no pasa de aseada, teniendo en cuenta que es titular el veterano Cristián, lateral derecho que lleva hechas tantas maletas -en Córdoba estuvo hará cuatro o cinco temporadas-, y que el otro, Saúl, lo ha dejado a pruebas el Dépor por si es aprovechable. A mí me parece que para Segunda sobra. Germán y Carlos Ruiz, son centrales, como digo, aseados y con barba como manda la estética actual.
    
El joven delantero Nano jugará en Primera. Se mueve y corre como los buenos y aunque ayer tocó pocos balones  creo que tiene algo especial y me da que también tiene contento al representante.  Lozano, hondureño de nación, es atlético, rápido y poco más. Este morenito completa un once al que Martí quiere -a mí me parece- a imagen de aquel Sevilla que forjara Caparrós. Si le dejan, con dos retoques atrás y uno en punta, el novato entrenador es capaz de ascender el año que viene a la vista de lo barato que está hacerlo ésta temporada.

     ¡Ah! Un detalle positivo en el Córdoba es que  la defensa de veteranos por la que abogábamos ha vuelto a dejar la portería a cero.

Hética y Hestética



Ignacio Ruiz Quintano
Abc

    Paco Jémez (“ludere semper, ut semper amissa”, sería su lema en latín de Google) representa la franquicia vallecana del pepismo, o ismo de Pep Guardiola, el Espartaco de Sampedor.

    Stalin estableció como dogma en la educación soviética que la rebelión de Espartaco dio el matarile al Imperio Romano, y así lo repetían, bajo pena de gulag, los loros (nada que ver con el oro) de Moscú.

    Algo sospechábamos en su día, pero uno no sabía a qué régimen nos enfrentábamos con el pretexto del fútbol hasta que en el “As”, donde las chicas de Hebrero San Martín, hemos leído que el Barcelona de Guardiola fue “un ejemplo ético”, además de un “vector de decencia estética”.

    –Nulla ethica sine aesthetica! –dijeron los latinos.
    
Nulla aesthetica sine ethica, ergo apaga y vámonos –dice una leyenda urbana que, en los 60, dijo José María Valverde, catedrático de Estética, para irse de la universidad d Barcelona en protesta por la expulsión de Tierno, Aranguren y García Calvo de la universidad de Madrid.
    
Con su postura de cabreo porque a él no lo habían expulsado, Valverde inventó el tiquitaca universitario, que todavía padecemos, con un revoltijo estético que lo llevó a traducir el “Ulises” de Joyce y un retortijón ético que lo llevó a apoyar el mamoneo cubano de los hermano Castro.
    
Son los mismos revoltijos estéticos y retortijones éticos que llevan a un periódico deportivo de Madrid a proponer como “ejemplo ético” al club del “vector de decencia estética” que con el Espartaco de Sampedor se puso al frente de la sedición catalana, con sus personajes más famosos silbando cada vez que pasaban delante de una delegación de Hacienda, mientras la cafrería separatista cantaba “Madrid ens roba”.

    –El Barça de hace muy poco fue un ejemplo ético. El de hoy lo podría entrenar Mourinho –remacha el hesteta hético del ejemplo.

    La “hestética”, nos dice Juan Luis Romero Peche, el hombre que la estudió en su “Libelo contra los estetas”, es un fenómeno de desvarío colectivo con reveladores matices de respeto (mal entendido), incultura (bien aprehendida) y elitismo (que ni se entiende ni aprehende, pero se ejerce con demagógico machamartillo).

    Los “hestetas” son bípedos de hábitat difuso, pero siempre apoltronados en una orilla izquierda políticamente correcta.

    El “hesteta” considera “artístico” a todo lo que procede de lo que sin rubor se denomina “expresión de sentimientos”.

    –Xavi quiere meter un gol para dedicárselo a un niño con cáncer –dijo un radiofonista “hestético” en un partido contra el Milán.

    La apreciación de la Belleza, insiste Romero Peche, es a los fantasmeos de los “hestetas” como el amor cortés a las sudorosas maniobras con una muñeca hinchable.

    Mas los “hestetas” sobrevivirán a todo, porque los suyos siempre serán argumentos progresistas y rebeldes, es decir, sentimentales.

    En el Barcelona, pues, el Pitu Abelardo, tan calvo, tan rojo y tan sentimental como el Pep, sustituirá al pobre Luis Enrique, que pretendía enterrar con dos tripletes la leyenda del Espartaco de Sampedor.

    Y en el Madrid todo está pendiente de lo que gane Zidane, que, de momento, viene de ganar a Paco Jémez, ahorcado con su propia corbata de Mortadelo cuando tenía al vampiro de Murnau con dos estacas en el corazón. Yo de Pellegrini ya estaría dándome alcohol en la carótida.



FÚTBOL Y PEGADA

    Mucho se habla de la pegada florentina de la BBC de Bale, Benzema y Cristiano, el “atleta portugués”, que dice, no sabemos con qué intención, el culé Bayly. Y hora nos enteramos de que, por un lado, el polaco Dudek salió del Liverpool quedándose con las ganas de pegar a Benítez en la cara (“A voice in my head was telling me to punch him”), y por el otro, el francés Cantona salió de la Premier quedándose con las ganas de “pegar más duro al seguidor del Crystal Palace”, mientras el marqués de nuestro Combinado Autonómico explica a la gente que los jugadores no quieren que los cambien y ponen la cara larga: “Los técnicos somos esclavos de la tiranía de los jugadores”. Este hombre habla como Aristóteles.

Lunes, 25 de abril

Valle de Esteban

-Montesquieu atinaba también con algo esencial cuando designaba la moderación como el "principio de la aristocracia".
Carl Schmitt

domingo, 24 de abril de 2016

Domingo, 24 de abril

Valle de Esteban

-La lucha entre libertad e igualdad ha comenzado. La historia de los siglos próximos tendrá que ser escrita bajo el signo de esa amplísima contienda.
N. Murray Butler

"Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros"

DOMINGO, 24 DE ABRIL


Cuando salió Judas del cenáculo, dijo Jesús:

-Ahora es glorificado el Hijo del hombre, y Dios es glorificado en él. Si Dios es glorificado en él, también Dios lo glorificará en sí mismo: pronto lo glorificará. Hijos míos, me queda poco de estar con vosotros. Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros; como yo os he amado, amaos también entre vosotros. La señal por la que conocerán todos que sois discípulos míos será que os amáis unos a otros.

Juan 13,31-33a.34-35

sábado, 23 de abril de 2016

Columnismo


Camino de Valladolid

Ignacio Ruiz Quintano
Abc

El otro día, con el periodismo copado por la pinza de Luis Enrique en Barcelona y Pablemos en Madrid, acabé en un congreso de columnismo en Valladolid, cuyo patrón, San Pedro Regalado, lo es también de los toreros porque en Pucela despachó a un toro a lo Fortuna en la Gran Vía madrileña.

Escribir en ABC es como hablar en un balcón de la Gran Vía –dirá Pemán, que escribe, y es su secreto, no para la prisa del desayuno, sino para el reposo de la cena.

Parar, templar y mandar. Noticia (el toro), ensayo (faena) y poema (estocada). “Palante” y “padentro” (lo contrario del toreo actual). La columna, que ha de arrancar como el famoso folleto del abate Sieyes:

¿Qué es el Tercer Estado? Todo. ¿Qué ha sido hasta hoy en el orden político? Nada. ¿Qué pide? Llegar a ser algo.

Ahí os quiero ver, periodistas del estilo directo.

Con esa entradilla el abate Sieyes trajo la Revolución, pero cuando se dejó de oír la guillotina le preguntaron qué había hecho, callado como un tuso, durante el Terror. “He vivido”, contestó.

Lo que se necesita son hombres que naden contra corriente –pedía Pulitzer, el del Premio.

Así que, contra corriente, en el Día del Libro hay que decir a los estudiantes que hoy hay vida sin libros: en el periodismo, si no te importa hacerte pobre, o en la política, si no te importa hacerte rico.
Lincoln, que era autodidacta de un solo libro, estudió a Euclides en el Congreso siendo cuarentón. Y Cánovas, que pedía a su descocado electorero Romero Robledo que le buscara jóvenes descollantes del Ateneo y la Prensa, andaba por el Congreso con un libro del veinteañero Menéndez y Pelayo en la mano, “y eso diré que es una gran propaganda”, anotaban los cronistas.

Ahora, Rajoy, que no sabe que Cervantes era catalán, despacha a Puigdemont con un “Quijote” como Zapatero, que no sabía que Santa Fe está en Granada, despachó a Obama con unas Capitulaciones de Santa Fe, “la ciudad capital más antigua de Estados Unidos”. Tan pichi.

Feliz día del Libro

Sábado, 23 de abril

Valle de Esteban

-Para la teoría constitucional, la distinción entre Constitución y ley constitucional es el comienzo de toda discusión.
Carl Schmitt

viernes, 22 de abril de 2016

Infierno



Ignacio Ruiz Quintano
Abc

A sus 74 años recién cumplidos, Felipe González, Gonzalón, ha soltado su primera verdad política:

Hemos entrado en el siglo de la política a la italiana, pero sin italianos.
¿Y cómo hemos llegado hasta aquí? Pues, como dijo Belmonte para explicar la carrera de un picador que llegó a presidente, “degenerando”.

En 1977 España decidió mercarse “una democracia”, y en vez de ir por ella a América, como hizo De Gaulle para su V República, fue a Alemania, que es como si para mercarse una corrida de toros, en vez de ir a Lora del Río, donde pastan los Miura, va uno a Nueva Delhi, donde las vacas son diositas.

Protegido por Kissinger y Brandt, Gonzalón nos impuso el “café para todos” de las autonomías, sin otro fundamento que el de colocar a la peña de provincias, y el sistema proporcional, que impide la representación y carcome el sentido de unidad nacional. Pero Gonzalón era laboralista, como el presidente del Constitucional, que dice que el “derecho a decidir” (eufemismo del “derecho de autodeterminación”) es “aspiración política defendible (?) en el marco de la Constitución”, si incluye “a todos los españoles”. Es lo que hay.

Y lo que hay es un sistema alemán que administrado por españoles ha degenerado en italiano. Políticamente, lo más parecido al infierno según Russell: un lugar donde la policía es alemana; los automovilistas, franceses; y los cocineros, ingleses.

Sin mayoría absoluta, no hay democracia. En la partidocracia, sin embargo, la mayoría absoluta es el diablo, pues obstruye el reparto del botín.

España ha tenido mayorías absolutas por causas ajenas al sistema, pero ahora ya estamos como la Italia del “pentapartito”. El marketing ofrece a Rivera, un clon de Renzi, que viene de cargarse el Senado, después de colar su “Italicum”, versión pijotera de la “Ley Acerbo” con que Mussolini encauzó su “fascismo democrático”, cuya principal belleza, como vemos en Podemos, es el amor.

Pero el facha, leerán ustedes, es Donald Trump.

Seguimos sin Reforma Agraria

   
Bandolero cultural


Francisco Javier Gómez Izquierdo

    A los que somos de pueblo nos preocupa la falta de interés de los políticos “emergentes” por la reforma agraria. En los años setenta y ochenta los jóvenes castellanos pensábamos que Felipe González y Alfonso Guerra iban a acabar con los latifundios andaluces, pero en realidad el que machacaba de verdad con la reforma agraria era un tal Cantarero del Castillo, que además de andaluz había sido falangista. Creíamos que los pobres de las Andalucías que penaban en los libros de Alfonso Grosso desparecerían para siempre y que los jornaleros tendrían por fin  tierra y libertad como reza su himno.

   Resulta que no. No sólo siguen existiendo los latifundios y los ricos propietarios. Permanecen también  los jornaleros en eterna protesta siguiendo otro tipo de juglares que los de los 80, pero los de hogaño no insisten mucho en la cesión de la tierra, no sea que alguien de repente se la dé y les exija productos rentables y de calidad. Los podemitas andaluces siguen la doctrina de los alcaldes Gordillo y Cañamero y piden paguita sin jornales y desde los 18 años. ¿Quién va a estudiar en esas condiciones? ¿A cuento de qué van a venirles ahora con Reformas Agrarias?  A Sánchez Gordillo y Diego Cañamero lo que les va y propician es la ocupación, que es una manera de pisotear las fincas y hacer como que las excavan entre la una y las dos, que es cuando ponen el telediario.

    La ocupación de las fincas pasó a las ciudades y ya es casi costumbre urbanita, sobre todo desde que los periodistas de las teles y las radios consideraron entrar en las casas vacías como un derecho. El mismo derecho que asistía a la Reforma Agraria de los comunistas, los socialistas o de Cantarero del Castillo. La burricie periodística y la permisividad de la autoridad ha llevado a la delincuencia a organizar perfectamente los sistemas de ocupación. Córdoba, por ejemplo.
     
En Córdoba, unos cuantos malencarados, por lo general multidelincuentes, buscan clientes para su negocio, que no es otro que un edifico, una planta o un piso deshabitados, pero que ¡ojo! son de alguien, y a los que revientan las cerraduras porque todo el mundo tiene derecho a una vivienda.  Ofrecen las casas a varios desesperados a los que instalan en ellas como si fueran de su propiedad y les exigen una renta mensual de entre 300 y 500 euros que no perdonarán por nada del mundo. El pobre urbanita que se mete en la casa que no es suya ni del que se la alquila, asume todas las responsabilidades. Como “está al loro” de las nuevas tendencias en asuntos judiciales, que se inclinan por comprender y perdonar los actos desesperados de los necesitados de una vivienda digna, piensa que tiene donde vivir para unos cuantos años. No cuentan cómo se las gastan los arrendatarios ilegales.
      
 Con el tiempo esta práctica está dando problemas, amenazas, heridos... y cualquier día alguien va a matar alguien. Los de las pancartas antidesahucios se desdicen estos días de sus enseñanzas e intentan explicar su verdadera doctrina.

      A un servidor lo que de verdad le interesa es una auténtica Reforma Agraria en Andalucía para que  “la gente” sea menos pobre y no le dé por meterse donde no la llaman. ¡Oye, y ni la mínima mención!

Viernes, 22 de abril

Valle de Esteban

-La alta traición es un ataque a la Constitución, no a la ley constitucional.
Carl Schmitt

jueves, 21 de abril de 2016

Pita griego de pollo


La cuneta

Stalin y Ribbentrop


Ignacio Ruiz Quintano
Abc

Con tanta lluvia y sin Gobierno, la imaginación se nos va al escalofriante “Sueño” que Jean-Paul Richter escribió prefigurando a frau Merkel: “Discurso de Cristo muerto en lo alto del edificio del mundo: no hay Dios”.

Padre, ¿dónde estás? –pregunta en la iglesia de un cementerio inmenso.

Y sólo se oye a la lluvia en el precipicio. La eternidad (ese presente rajoyano) reposa sobre el caos y lo roe. Al roerlo, ella misma se devora lentamente. Todo el edificio del mundo va a derrumbarse ante nosotros. Los niños muertos se acercan a Cristo: “Jesús, ¿no tenemos padre?” Y él responde:

Todos somos huérfanos.

Todos, menos Aguado, un politólogo de los que piensan, “como Hobbes”, que el hombre es bueno. Tan bueno, que a mi Emilia Landaluce le cayó a palos el Tom Paine de los piperos por haber arrancado del Líder Centrista de Madrid el falso guiño hobbesiano.

Por decir lo que todo el mundo ve, que en Europa está proscrita la verdad, al húngaro Orbán le llaman fascista, cosa que por nada del mundo quiere Aguado que le llamen a él, y corre a firmar la Memoria Histórica, una ley inicua en virtud de la cual por el mar corren las liebres, y por el monte, las sardinas, lema heráldico de la socialdemocracia europea salida del Congreso por la Libertad de la Cultura.

¡Es que hay que ver cómo están de muertos las cunetas!

Aguado no quiere bandos (“como Hobbes”), pero hace suyas las cuentas del alcalde de la gomina municipal de Zaragoza, para quien, sólo con los de un bando, en nuestras cunetas habría más fusilados que en los arrozales de Pol Pot. A Aguado no le constan, “pero hay que respetar la ley”.
Galbraith preguntó a Von Ribbentrop (el del pacto nazi con los comunistas) en una cárcel de Luxemburgo el porqué de la estupidez de declarar la guerra a América. “Por el tratado con Japón”, contestó. Y el traductor preguntó por su cuenta:

¿Por qué fue ese tratado el primero que decidieron respetar?
Monotonía de lluvia tras los cristales.

Jueves, 21 de abril


-Cuando la mayoría no es otra cosa que el resultado de una adición de los votos emitidos por medio del sufragio secreto, puede perfectamente decirse: "La mayoría no decide".
Carl Schmitt

miércoles, 20 de abril de 2016

Anaximandro



Ignacio Ruiz Quintano
Abc

En los Estados de partidos no hay sociedad política: todo es sociedad estatal (¡la famosa integración de las masas en el Estado!), sostenida por el contribuyente, que pinta lo mismo que la blanca doble en el dominó.

Todo el continente, a excepción de Francia (“l’exception culturelle!”), es un Estado de partidos, con sus ajustes de cuentas y sus guerras de bandas, de cuya crueldad sabemos por los restos que llegan a las playas.

En la playa de Punta Umbría, donde los Cantores de Híspalis querían cruzar la bahía, apareció el otro día Bárcenas, “y en un barquillo velero / soñar con ser marinero / blanco de espuma y de sal…” La playa, según Pemán, es la emoción de suspensión temporal de la civilización: en un par de horas, el delegado de Hacienda se queda en taparrabos, salta a pídola sobre un coronel de Ingenieros, se sumerge en el Atlántico, se viste y recobra su señora, sus hijos y la ley Tributaria.
No cabe ciclo cultural vivido, en redondo, más aceleradamente.
Bárcenas almorzó en un chiringuito y, a los postres, otro comensal pidió hacerse un “selfie” juntos.

¿En qué periódico trabaja usted? –quiso saber el Hombre de Suiza.
No, si yo soy otro imputado. Como usted, don Luis.
Bárcenas no era el único hombre vestido (“forrado”, diría un castizo) de la playa, y si los imputados van a la playa, ¿a dónde irán los demás?

Steiner, nada aficionado a “la democracia de las playas”, recomienda la montaña suiza.

La montaña hace una ruda selección: cuanto más se escala, menos gente se encuentra.

En Madrid, sin montaña ni playa, la gente que aún no está imputada acude a los museos con jardín.

¡Qué belleza! –decía muy de mañana un cursi para ponderar la reforma del jardín de un museo en la Castellana–. ¡Parece cosa de Anaximandro!
No, ésa no trabaja aquí –corrigió la funcionaria, familiar, por cierto, de un famoso armador (“¡ay, mi Huelva! navegar y navegar”)–. Tenemos dos Anas, Cárcava y Ruiz, y a las dos las conozco yo.

Miércoles, 20 de abril


-El imperio romano se desmoronó con las migraciones de pueblos.
Carl Schmitt

martes, 19 de abril de 2016

El bufón

Beato


Ignacio Ruiz Quintano
Abc

A petición del sultán turco, la infausta frau Merkel envía a la hoguera de la socialdemocracia europea a un procaz bufón alemán, Jan Böhmermann, en cuya pira se amontonan hojas secas de viejos códigos penales donde crujen como sarmientos derogados artículos imperiales.
¿Dónde está el “Je suis Böhmermann” en defensa de lo que Bataille llamó “pensamiento que ríe”? Por la misma regla de tres que a Jan Böhmermann, podrían llevarse a la lumbre a Julio Camba.
Al estudiar lo rahez hispánico, que Américo Castro atribuía a la influencia arábiga, don Claudio Sánchez-Albornoz sostiene que nuestra procacidad es anterior a Mahoma, y como maestros en expresiones raheces pone a Séneca, Marcial o al Beato de Liébana, que al arzobispo de Toledo llama “testículo del Anticristo”.

Acredita ese mismo desenfado –insiste don Claudio– la hermana del rey Bermudo II de Galicia camino de Córdoba para esclava del harén de Almanzor, apostrofando a sus guardianes: “Los pueblos deben poner su confianza en las lanzas de sus soldados más que en el c… de sus mujeres”.

Allá por 1909 Camba escribía en Constantinopla crónicas que encenderían el pelo de frau Merkel, la alemana “oriental”:

¿Y la Constitución? “La Constitución de Turquía será la renovación del Oriente”. En la pedantería de esta frase se advierte en seguida su origen catalán… Europa no tiene fuerza ninguna de europeización, ningún ideal expansivo con que influir al mundo. El de Alemania es un imperialismo egoísta que carece de toda fuerza moral. El único poder idealista con que hubiera podido Europa penetrar al mundo era el anarquismo, y el anarquismo ha fracasado. He aquí todo lo que el Occidente le ha dado al Oriente: una Constitución.
Bueno, y un plantón: el de ayer, en Madrid, del secretario en funciones Lassalle, que llegó tarde, en guayabera (rahez) y sin corbata, al Museo Arqueológico donde los elegantísimos embajadores de Arabia iban a inaugurar “El hallazgo moderno del país de Magán”.

Martes, 19 de abril


-Las determinaciones del Derecho penal sobre la alta traición tienen por objeto en lo esencial la defensa de la Constitución.
Carl Schmitt

lunes, 18 de abril de 2016

En la playa



Francisco Javier Gómez Izquierdo

    Después del Barça-Valencia me quedé hablando de fútbol con los parroquianos del bar de Antonio, donde me siento tan bien como en casa y no supe que en la cadena sexta entrevistaban a Otegui. Ya saben,  ese tipo que aspira a mandar en el País Vasco aportando los méritos de su carrera como terrorista y sus diplomas de recluso. Esta mañana, en la mina, mis compañeros me hablan de la entrevista a Otegui que según ellos tendría que haber visto y me apuntan lo que declaró en televisión sobre lo que hacía el día que asesinaron a Miguel Ángel Blanco. Me dicen que dijo que en la playa.  El tío estaba en la playa con la familia.
    
Si ustedes se trasladan a aquel julio del 97, recordarán la zozobra de un país, la angustia de muchas gentes que ni siquiera eran de bien y el espanto de cualquier ser con uso de razón ante la atrocidad que se iba a cometer. Todos sabíamos lo que iba a pasar, pero un hilo de esperanza injustificada sostenía la vida de aquel joven inocente hasta más allá de las cuatro ó las cinco de la tarde. Hasta pedíamos, insensatos, que subieran a Zabarte o De Juana a Nanclares y luego ya se vería.
      
El 13 de julio fue sábado. En las cárceles, día de comunicaciones con los familiares. Cuentan que un preso etarra fue perseguido al salir de la celda por dos presos hasta el locutorio y que tuvo que ser salvado por varios funcionarios sobre las cinco y media. Con el tiempo, ya en libertad, aquel etarra se suicidó. Otegui, el 13 de julio de 1997, estaba en la playa. Como si no pasara nada. Como si nada fuera con todos nosotros y mucho menos con él. No me han dicho si contó en la tele el postre que tomó aquella tarde Otegui. Y si como eran los sanfermines se pidió copa y puro.

     “Apareció muerto” me dicen que también dijo el aspirante a lehendakari.
     
Nada escandaliza. Nada conmueve. Nada pasa. Todo es normal. Ya estoy convencido de que el raro soy yo.

Obama y Chaplin

Obama

Chaplin

En busca del equilibrio. 0-2 en Huesca

Grupo salvaje

Francisco Javier Gómez Izquierdo

    En contra de la general opinión catalana, los jugadores del Barça quieren que la Liga de Primera sea tan interesante como la de Segunda, y en ello están.  Los abuelos de la Demanda, tan temerosos de las leyes divinas como de las que obliga Naturaleza, se protegen de las pascuas marzales con ritos que para ellos quedan, pero en Cataluña donde no hay Dios que se sienta cómodo ni lógica bienquista, la gente azulgrana y demás tribus de aquella comarca desprecia los más evidentes peligros ,por considerarse inmune a los virus que preocupan a los comunes mortales. Los catalanes en general y el Barça en particular disimulan su racismo con muy malos modos, pero para ver lo que se ve, no hace falta candil.

     ¿Qué le pasa al Barça? Que sobre todas las cosas está cansado. Que después de los partidos del día de Resurrección en las Américas y por ahí es conveniente descansar y que hay momentos en los que es imprescindible innovar desde el banquillo. El Barça, soberbio y menospreciador, ha tenido un mes tan cansino y repetitivo que ha acabado por dormirse y estamos por ver quien le espabila de la modorra. Yo creo que la cosa sólo la puede arreglar Messi, pero es posible que me equivoque y no tenga idea de como funciona el negocio.

     En la Segunda no hay quien interprete correctamente la clasificación. Si apostamos que hasta el Numancia en el puesto decimoquinto tiene posibilidades de meterse en play-off y ascender nos tomarán por enajenados, pero más difícil lo tenía el Córdoba cuando ascendió hace dos años. Ganó mi equipo en Huesca, la tierra del vino negro, y lo hizo con muchas facilidades, ante un Huesca más flojo aún que el Albacete del pasado domingo. Mal futuro veo a los maños y prefiero no mentar a ninguno de sus futbolistas, pues hasta el Machís que me impresionara en la ida me pareció ayer torpe y muy desmejorado. El Mirandés, décimosegundo, tiene 48 puntos; el Oviedo, tercero, 53. Diez puestos en cinco puntos a falta de ocho jornadas. Nosotros, con 51 puntos no estamos al acecho. 

Estamos a la deriva. Sin saber a qué carta quedarnos, y al menos en mi caso con muy malas sensaciones, ya que no son asumibles seis  derrotas -6- seguidas en casa y pretender subir a Primera.  Pásmense. Con tan triste bagaje se puede ascender.

  Nuestro entrenador, Oltra, aún no se a cuento de qué, ha rescatado del ostracismo al veterano Cisma, lateral zurdo que se las ha visto con delanteros de mucha categoría en tiempos mejores y lo ha puesto en El Alcoraz de Huesca junto a otros cuatro defensores dignos de película de Sam Peckinpah: Stankevicius, ay, ay, ay, Rodas, un coloso siempre peligrando ruina, y Deivid, de los cuatro el más de fíar, para que por fin acabáramos con cero goles en contra. No es la panacea, pero no haría mal el míster si repitiera sistema contra el Tenerife. Lo del gol ya tengo dicho que lo tenemos resuelto con Florín Andone. Ayer, y con un gol del rumanito, 0-2 casi sin despeinarse.

Miuras en Sevilla. ¿Quién es el público y dónde se encuentra?

La plebe se adueña de la Maestranza


José Ramón Márquez

Segunda corrida de toros de nuestra particular Feria de Abril sevillana, corrida de Miura para cerrar el ciclo. Entre tanto, leemos que en esa misma Plaza han pasado tales y cuales cosas, que por supuesto no nos interesan ni lo más mínimo y que, por lo general, nos sirven como motivo de chacota y de befa. Hacia dónde va Sevilla nadie lo sabe, pero pongámonos en lo peor en cuanto a la seriedad, al respeto al rito, al respeto a la propia Plaza. Hace unos días sacaron a recibir una tremenda ovación a un torero gordito que se dejó un toro vivo, luego indultaron a un toro que pasó de trámite por la cosa del tercio de varas, abrieron la Puerta del Príncipe a quien les vino en gana ciscándose en todos los que abrieron esa puerta a base de denuedo y de toreo del verdadero. Así que la cosa ha sido una sucesión de momentos históricos, únicos e irrepetibles a porrillo, de emociones de saldo compradas en los chinos, de fast-food emocional que nada deja en el alma por ayuno de lo que es la emoción verdadera, la que nace del conocimiento y de la pasión. Luego asoman por ahí unos vulgarísimos vates que explican al populacho las claves de lo que han visto y todo el mundo queda tan contento: los unos por saber que han vivido algo único, los otros por la satisfacción del deber cumplido.

Cuando se dice Miura, en lo que menos se piensa es en la blandura, en la triste visión del toro rodando por los suelos. Miura es una palabra mágica, un aleph, una seña de identidad, un vértigo de toros que lo mismo destrozaban la puerta del chiquero de la Plaza Vieja de Madrid que se llevaban la vida de tal o cual toreador; animales inciertos de pelajes inciertos: los salineros, los coloraos, los castaños, los sardos, los cárdenos. Comportamientos impredecibles a base de fiereza o de malas intenciones con una base de mansedumbre encastada muy golosa para el aficionado que disfruta con los toros que crean peligro, Bueno; pues de eso, ayer, nada. Salvando al primero, Tenito, número 55, la corrida se movió por unos derroteros muy poco miureños, dejándose torear y blandeando lo que le dio la gana. Corrida de muy poquito interés para los que ayer íbamos a los toros convocados por la llamada de la A con asas, una de las peores de Miura en Sevilla desde que uno guarda memoria, por escasa de fuerzas y de inteligencia.

Tenito fue otra cosa. Salió como un manojo de nervios al albero de la Plaza del Arenal, mirándolo todo, enterándose. No remató en tablas. Se aproximaba y se quedaba a una corta distancia de ellas, la cabeza erguida, sacudiéndola a veces. Acudió con vigor al cite de los capotes frenándose. Con su altura, sus pitones astigordos, su imponente seriedad negra mulata bragada, era un gusto verle andar por la Plaza, habitada normalmente por esas inermes bolitas de sebo tan apropiadas para que mane el arte, al decir de los que entienden. Rafaelillo le recibió impecablemente de capote. No a la caza de la verónica marrullera, mendicidad del ole, sino en el capoteo firme y efectivo, el de hacerse con un animal incierto. Al llegar al capote por primera vez se frenó y Rafaelillo le aguantó con hombría y lo lanceó con eficacia antigua, sin que una sola vez Tenito le tocase la tela. Lances muy de verdad, muy sabiamente administrados, eficaces y a miles de años luz de lo que en la moderna tauromaquia es eso que los revistosos llaman “el saludo capotero”. Lo puso al caballo y se arrancó con alegría. Al entrar al caballo se repuchó un instante, como extrañado de sentir el hierro en la espalda, pero inmediatamente tomó bríos y arremetió vigorosamente contra el peto del penco en el que iba montado Juan José Esquivel, empujó con fijeza, sin mover la cabeza y recibió un duro castigo en el rato que estuvo ahí peleando. Hubo que sacarle, no sin dificultad, y cuando Rafaelillo lo puso de nuevo se arrancó por segunda vez con brío y alegría; vamos, que si el toro de Victorino hubiese hecho esta pelea en el caballo el otro día no pondríamos en tela de juicio la  justicia del tal “indulto”*, ni el animalito hubiese tenido tan poca cura y tan rápida sanación. El hecho es que a Tenito le tocó cobrar en varas por todos los toros de la semana de farolillos, que se llevó lo que no está en los escritos. Llegó a la muleta suave y noble, sin ánimo de crear complicaciones a su matador, y aguantó un trasteo largo y de poca enjundia en el que acaso sobresalgan unos naturales ya a destiempo, cuando hacía bastante que la faena debía haber acabado. Se pasó de faena y el toro en esas condiciones no dio facilidades. Lo mató a la última, y cuando las mulas arrastraron a Tenito, recibió justas palmas del público.

A partir de ahí la tarde se vino abajo. Los toros presentaron mucha más blandura de la deseable y, para más INRI,  tampoco es que se trajeran de Lora del Río a los más listos de la camada. Eso, unido a lo desconcertante del tercero, carita de pablorromero, pitoncetes de ahí te quedas, o el quinto, de espalda sinusoidal, marcó el declive de una agradable tarde en la que no hubo toro.

Castaño recibió el cariño de la Plaza por las cosas de la salud y luego dejó dos trasteos muy en Castaño, poca enjundia y menos decisión. Los aplausos se los llevó, como casi siempre, la cuadrilla. Al segundo, Berenjeno, número 5, le puso un magnífico par de banderillas Fernando Sánchez -con vestido color berenjena, casualmente- dando todas las ventajas al toro, arrancando el cuarteo con el toro lanzado y reuniendo en la cara de manera sobria y eficaz. A ese toro lo bregó de forma eficacísima Marco Galán. En el quinto, Galán pasó un quinario para intentar clavar los palos y después de tres pasadas en falso, casi de compromiso, el usía cambió el tercio, que tampoco la cosa estaba como para ver una desgracia.

Escribano no tuvo la suerte de encontrarse con la máquina de embestir de Victorino del otro día y ahí asomaron sus grandes carencias, pues cada vez que el toro se paraba se quedaba el torero a metro y medio, totalmente descompuesto. Eso es lo mismo que le hizo al Victorino, pero como el animalito no cesaba de ir y venir, el torero pudo vender su burra sin que nadie le echase cuentas de su pésima colocación y de lo antiestético de su figura encorvada en el cite. Con las banderillas no es, ni mucho menos, Paquito Esplá: necesita mucha ayuda del peonaje para aparcarle el toro, reúne a cabeza pasada, toma todas las ventajas en sus veloces cuarteos y sale corriendo de los pares. Interesa poco, la verdad. Reseñemos, no obstante, las buenas verónicas con las que recibió a su primero, Barquerito (sic), número 30, ganando terreno y llevando muy toreado al toro: lo mejor de Escribano en las dos tardes que le hemos visto en Sevilla. El hombre se quejaba en una entrevista de que le hubiesen puesto en la de Victorino y, mire usted por dónde, es la que le ha servido para que se hable algo de él.

En su segundo, Rafaelillo anduvo animoso y sin que en ningún momento le llegase el agua al cuello. Él se ha visto con miuras de condición menos amable que los de ayer y no se le vio en su segundo pasar fatigas. Le arreó una serie con la derecha cuando parecía que ya  no se podría, a base de oficio y de consentir y se tiró con rabia a una estocada de buena ejecución que quedó emborronada al perder el engaño, pero a estas alturas ¿quién se fija ya en las estocadas?
_________
*El atento lector y amigo, D. A.G.P. censura, con conocimiento, el uso de la palabra “indulto”: «Se indulta a quien cometió/realizó acción punible y solicita su perdón (lleva implícito el reconocimiento de culpabilidad)»


De la Feria

A la Feria

Con la Feria

Por la Feria

La americana incorpórea

Anillos para una dama

Rosas para qué os quiero

Sevilla

Méjico

La caballería

A uña de caballo

Paseo

Tenito, negro mulato

Castaño

Sánchez

Escribano

Jabalí

Juego de Tronos

Oro

Rafaelillo

Saludo

Chapa

Plumón

Castaño y Rafaelillo

Miura

Chups

Clavel

Escribano

Borrón

Murcia

Atardecida

Titanic

Arenal