jueves, 31 de marzo de 2022

Cual garras de Hacienda

 

En San Pablo, frente al Ayuntamiento

Córdoba



     En la posada del Potro. "Universidad de la Picadía"

Córdoba



En Concha Espina

Madrid

F.J.G.I.

Chicken!


Bertrand Russell

 

Ignacio Ruiz Quintano

Abc


    Desde que se vio que la partida nuclear se convertía en jaque mate por cierre del rey, los gobiernos de Oriente y Occidente adoptaron la política que J. F. Dulles, secretario de Estado de Eisenhower, llamaba de “hasta el extremo mismo", adaptación de un deporte del gusto de los jóvenes ricos americanos, el “chicken!” (¡gallina!): por una carretera recta, dividida por una raya blanca, se lanzan dos autos, uno contra el otro, desde los extremos; ambos mantendrán uno de sus lados sobre la raya blanca, y si uno de los dos se aparta antes que el otro de la línea, el competidor le grita al pasar: “¡Gallina!”.
   

 –Este juego se considera decadente e inmoral porque lo juegan los jóvenes plutócratas, que sólo arriesgan sus vidas. Pero cuando lo practican estadistas eminentes que arriesgan las vidas de los demás, se juzga por ambos bandos que cada uno de ellos está dando pruebas de sabiduría.
    

Bertrand Russell escribe “El sentido común y las armas nucleares” en el verano del 58, estimulado por el premio Kalinga de la Unesco: al recogerlo en París, el físico francés que le hacía de guía, tras escuchar a Russell, dijo a su mujer en tono tranquilizador: “No te preocupes, querida, el año que viene Francia ya podrá explosionar su propia bomba”.
    

Para Russell, la política que se precisaba en pleno juego del “Chicken!” era aquella dictada por el sentido común, y con esa esperanza escribió el ensayo. Sandys, ministro de Defensa inglés, lo elogió y llamó al autor. “Es un buen libro –le dijo–, pero no sólo se necesita el desarme nuclear, sino la prohibición de la guerra”. No había entendido nada, y Russell salió descorazonado.
    

Me di cuenta de que la mayoría de la gente informada que leía mi libro lo hacía con un prejuicio tan fuerte que únicamente entenderían lo que desearan entender.
    

Nosotros, hoy, tenemos el juicio intelectual de algo tan serio como una guerra nuclear en manos de “demimondaines” que apenas hace un mes pedían código penal para los no vacunados del pangolín.

[Jueves, 24 de Marzo]

 


Jueves, 31 de Marzo

 

Valle de Esteban

 

frentes melancólicas que sostienen el cielo

miércoles, 30 de marzo de 2022

La ITV

 

 

Francisco Javier Gómez Izquierdo

     
            Hace unos días estuvo en candelero un buen señor jubilado harto de que le tomen por tonto en los bancos. Es la voz de unos mayores a los que se les empuja a aprender con carácter obligatorio unos conocimientos para los que la sesera ya no da de sí por muchas razones de innecesaria explicación. Una persona que entra en los sesenta y de ahí para arriba no retiene números, nombres ni por supuesto conceptos como un mozo de quince. Mi madre, camino de los 93, no ha usado nunca un cajero automático, no entiende nada de tarjetas, ni de teléfonos, ni de todas esas modernidades que trae el progreso. A mi madre las gestiones informáticas fáciles se las hacemos los hijos, pero de su perfecta ejecución nunca estamos seguros, porque un servidor sin ir mas lejos es de natural torpe en semejantes menesteres. Gracias a Dios, los asuntos de mi madre con el dinero del banco son de tal simpleza que hasta son comprensibles para un servidor.


         El personal que gobierna no contempla que ciudadanos mucho más jóvenes que mi madre, solteros ó casados, lo mismo da, pero renegados con la informática, se tomen la libertad de no tener tarjetas electrónicas por su infinita desconfianza a semejantes artilugios aparte de su natural torpeza ante cualquier pantalla que pregunta cosas comprometidas. De pagar con móvil y demás insensateces, mejor no hablo porque entre otras cosas ni sé ni quiero aprender, pero de las cosas que son capaces de hacer muchos, pero muchos muchos con el internet, algo he leído.
     

Jesús, un soltero que toma café temprano en lo de Antonio, me ha pedido que le acompañe a la ITV para que le pague el recibo con mi tarjeta y el me da el dinero en mano. El año pasado, en la última revisión pagué en efectivo, pero no sé desde cuándo la ITV de Córdoba, no sé si pasará lo mismo en el resto de España, no acepta dinero. Es obligatorio pagar con tarjeta en el lugar de la revisión o llevar un abono bancario hecho por ventanilla en tu banco. Es decir, a todo aquél que procura ser legal y "tener sus cosas correctas" sin dar cuentas a nadie, los nuevos usos del siglo lo hunden en inquietantes zozobras y depresivas desazones.
    

 "Primero te ponen un cencerro para que todo el mundo sepa por dónde vas, luego te pasan una cuerda por el cuello para que no te escapes y sin que te des cuenta cómo, te encuentras de repente en un cerradero de ganado y en vez de darte explicaciones resulta que te piden dinero". Así habla Jesús porque al intentar llevar pagado el recibo de la ITV en la ventanilla del banco le ha dicho el cajero que le tenían que cobrar dos euros por el servicio. "Se llevan 120 euros al año por mantenimiento de la cuenta y si quieres hacer una tontería como ésta te cobran también. Me ha dado un coraje que no te puedes imaginar ¡¡me iba a dar algo!! Total... que no he sacado el recibo. Acompáñame y te invito a almorzar. Me va a salir más caro, pero no me roban a ojos vistas".
        

Iba a poner algo de Luis Enrique, pero la mañana ha salido así. Con asuntos preocupantes.

Pedri en Taiwán


Lee Xue Lin

 


 

Pedri

 


Pepe Campos

Taiwán

Parece ser que Pedri quedó muy disgustado por no ser elegido como jugador por el Real Madrid hace pocos años, el hecho es que ese aspecto, no ser valorado por el Real Madrid, debe ser algo que marca para toda la vida. La verdad es que lo sentimos mucho, pues el Real Madrid ha perdido al nuevo «mejor jugador de la historia», después de Messi, pues se convierte en su sucesor. A partir de este momento veremos si a Pedri se le facilita un pasillo, una diagonal, como le sucedió a Messi, para que deambule a su gusto por todas las canchas futbolísticas, o bien todo quede en ser una realidad pasajera. Quedamos a la espera.
 

Mientras todo esto está en la mesa de debate del mundo del fútbol, esta misma semana, caminando por Kaohsiung, de pronto creí ver que Pedri había llegado a la ciudad taiwanesa para firmar un contrato publicitario que se anunciaba mediante grandes carteles desplegados por toda la ciudad. Pensé inmediatamente que si Pedri ya es «el mejor jugador de la historia» tenía que comenzar a ser famoso inmediatamente, y que era lógico que su ciencia futbolística superior estuviera en consonancia con la implantación de su imagen en todos los lugares del globo terráqueo. ¿Y por qué no comenzar su campaña de firmas en Taiwán?
 

Acercándome más al cartel del anuncio pude darme cuenta con claridad que quien anunciaba «pisos» en urbanizaciones de lujo en Taiwán era un jugador de baloncesto taiwanés —muy conocido aquí— con gran parecido con la nueva estrella emergente del Fútbol Club Barcelona. Mi desconocimiento del mundo del baloncesto de Taiwán me llevó a ver más de lo conveniente. Si bien todo tiene su gracia —aunque todo parta de un dislate—. En la actualidad tenemos la suerte de ser testigos y de experimentar que vivimos en la plena igualdad. No sólo en una igualdad espiritual tan deseable, sino en una igualdad física, clónica —sólo hace falta mirar a nuestro alrededor—. En Europa alguien relevante ha confundido a nuestro Pedro (no Pedri) con Antonio. Los vasos comunicantes de la igualdad. Por mi parte he confundido a Lee Xue Lin con Pedri (Pedli, en Taiwán).
Y esto, como consecuencia, abre la puerta de la esperanza de que al encontrar nuevos jugadores «mejores de la historia», idénticos a Pedri, en el Barcelona, contarán con una mercadotecnia deportiva fácilmente extrapolable al resto del universo. Un marketing visual muy barato: así en cada país podrán asociar por su parecido a personajes famosos, con los «mejores jugadores de la historia» culés. Para ganar adeptos. Hacer negocios. Y extenderse.

Russell y la Paz Atómica

 

Russell lee el Manifiesto Einstein-Russell


Ignacio Ruiz Quintano

Abc


    Con los fogonazos americanos en Hiroshima y Nagasaki, Bertrand Russell es la primera inteligencia en darse cuenta de la nueva situación: en una guerra nuclear ningún bando puede esperar la victoria, con lo que la única esperanza es evitar la guerra, y promueve un manifiesto para reclamar una manera de pensar que haga posible la evitación de la guerra, ésa que hoy jalean los Manolos del Bombo Liberalio.


    “Otra manera de pensar”, es la clave, no “prohibir las bombas”, pues en caso de necesidad volverían a fabricarlas: “Hay algo más fuerte que la autoconservación: el deseo de vencer al otro”. A Russell le había horrorizado escuchar a la señora Roosevelt proclamar que “era mejor la aniquilación de la raza humana antes que sucumbir al comunismo”.
    

El primer gesto surgió de la colaboración entre Einstein y yo. Einstein firmó en su última semana de vida.
    

Einstein y Russell no son el doctor Carballo y Dani Innerarity. Russell escribe a Eisenhower y a Kruschev: “Muy poderosos señores míos”. Acaba en la cárcel (en coche celular, no en taxi, como en ocasiones anteriores) por incitación a la “desobediencia civil”.
    

¡Qué vergüenza! ¡Un anciano de 88 años! –exclaman entre el público, y Russell se ofende porque no comprende qué tiene que ver la edad con la culpabilidad.


    Unos “Espías por la paz” averiguan los planes del gobierno inglés para actuar en caso de guerra nuclear. UK se dividiría en regiones, cada una con su propio gobierno y poderes autocráticos constituidos por un cuerpo de oficiales predesignado e instalado en Sedes Regionales de Gobierno subterráneas. Ellos decidirían la suerte de los demás ante la radiación, algo así como lo visto en las “raves” de Boris Johnson en Downing Street durante la pandemia.
    

El protocolo inglés para la guerra nuclear parece la base intelectual de las ideas políticas que seis hombres impusieron, con Suárez a los mandos (se dice pronto), ese método disolvente de la conciencia de España que es el Estado de las Autonomías.

[Miércoles, 23 de Marzo]

Miércoles, 30 de Marzo

 

Valle de Esteban

quien más ve, quien más oye, menos dura

martes, 29 de marzo de 2022

Russell y la Gran Guerra


 

Ignacio Ruiz Quintano

Abc


    Ahora que las maras liberalias bisbisean la oración “ad patendam pluviam”, que sería la lluvia nuclear de la Tercera Guerra Mundial, reparemos en la actitud de un verdadero liberal, Bertrand Russell, ante la Primera, o Gran Guerra.


    El lunes 3 de agosto descubrió en Trafalgar Square que el común de los hombres y mujeres estaban encantados con la perspectiva de una guerra. Sus mejores amigos, como los Whiteheads, estaban salvajemente a favor. La expectativa de una matanza deleitaba al noventa por ciento de la población. Hasta entonces había creído que era normal que los padres amaran a sus hijos, pero la guerra lo persuadió de que ese sentimiento era una rara excepción; que a la mayoría le gustaba el dinero por encima de todo, pero la destrucción les gustaba todavía más; que los intelectuales amaban la verdad, pero ni la décima parte de ellos prefieren la verdad a la popularidad. El amor a Inglaterra era su sentimiento más fuerte, pero con la guerra sintió “algo así como la llamada de Dios”. Ante la verdad, la propaganda nacionalista de todos los países le asqueaba. Ante la civilización, el retorno a la barbarie le anonadaba. Ante sus sentimientos paternales frustrados, “la masacre de la juventud me destrozó el corazón”.


    –Encontré consuelo conversando en Cambridge con Santayana, que era neutral y no tenía bastante respeto por la raza humana como para preocuparle si se destruía a sí misma o no. Su indiferencia me tranquilizaba.


    Tras el hundimiento del “Lusitania”, llegó la violencia: parecía “como si se creyera que de algún modo yo era responsable del desastre”. En la iglesia de la Hermandad de Southgate Road fue asaltado por una multitud borracha, y “los más feroces eran las viragos, armadas con tablas de madera llenas de clavos oxidados”. Una pacifista pidió que lo defendieran a los policías, que se encogieron de hombros. “Es un filósofo”, les dijo. Nada. “Es famoso”. Nada. “Pero es hermano de un conde”. Los policías acudieron en su ayuda como leones.

[Martes, 22 de Marzo]

Martes, 29 de Marzo

 

Valle de Esteban


¡cuanto más amarillo, más granate!

lunes, 28 de marzo de 2022

Aficiones

 

Celtarras


     Francisco Javier Gómez Izquierdo


       La autoridad gubernativa comenzó a preocuparse por los inciviles comportamientos de los aficionados al fútbol a finales de los 70 y principios de los 80.  ¿Las gradas? parieron los primeros monstruos imitadores de las violencias sudamericanas -argentina sobre todas-, británicas y holandesas. Los júligans españoles empezaron con los Ultrasur y los Boixos Nois, pero poco a poco fuimos viendo que con la tapadera del fútbol, gestionaban sus delitos en una especie de impunidad que en ocasiones llegó a ser escandalosa. Poco a poco, en todos los clubes españoles se fueron formando cuadrillas que alejaron a los tiernos infantes de los estadios por el peligro que los padres detectaban en los "niñatos descerebrados" que peleaban no sólo con las bandas de equipos rivales, sino que incomodaban y agredían a la afición propia.


         Aquellos grupos fueron evolucionando, disimulando y camuflándose hasta estos pestíferos tiempos. No se ha querido evitar que su cerrilismo y tontería haya contagiado a parte de las últimas generaciones cuyo tránsito por la pubertad dura entre diez o quince años, y así, con la pretensión de parecer "la mejor afición de España", de vez en cuando salta en Cádiz, Madrid, Barcelona, Vigo... que la "ejemplar afición" comete desbarres incompatibles con cabezas bien amuebladas.


      En Balaídos, donde al parecer ya no hay "celtarras" por reciente disolución, muchos más vigueses de los soportables por la vergüenza de la ciudad saltaron al campo para "chirrearse" de los aficionados deportivistas que sufrieron una derrota y padecieron una humillación ante el filial del Celta que quedará grabada hasta que en futuros mejores tiempos haya ocasión que permita su resarcimiento a base de las mismas dosis de racismo y parecidas prácticas abusivas. El mal ejemplo de ayer en este Celta B-Deportivo de La Coruña en 2ªB (1ª RFEF se llama ahora) no es anecdótico. Servidor cree que es costumbre muy española odiarse entre vecinos. Los viajeros europeos del siglo XIX lo tienen contado y de la evidencia de los ejemplos no es necesario hacer relación. Los aficionados del Cádiz y el Xerez se odian sin conocimiento y quedan antes de los partidos para liarse a palos. El Granada, el Jaén, este Córdoba de mis amores, hasta el santificado Recre tienen su tropilla de necios que a través de los teléfonos se cita para ir calientes a los partidos si es que van, que a veces pasan los 90 minutos en comisaría. Aquí en Córdoba, hace poco, unos cuantos xerecistas destrozaron establecimientos de la Judería porque "tenían el gusto de dar la nota". Esto de los xerecistas en Córdoba me parece a mí más imitación juliganesca inglesa que lo de ayer en Balaídos. Lo de ayer en Balaídos tiene que ver más con la idiosincrasia española del odio irracional al vecino que con las prácticas británicas derivadas del fútbol y el alcohol. Los Riazor Blues darán que hablar no tardando mucho, pero mañana en Riazor, su terreno, los aficionados gallegos, como el sábado los catalanes en Sarriá, volverán a ser ejemplares, porque el fútbol, le pese a quien le pese, debe seguir siendo una fiesta.

Pegar o no pegar a Vini

 



Ignacio Ruiz Quintano

Abc


    Xavi, el nuevo Lobanovski, y Pedri, el nuevo Pelé blanco, más Dembelé, que parece jugar con el artículo del “Sport” que le llamaba “fichaje más ruinoso de la historia del club” (del club que es más que un club) en el bolsillo, juntos en el Paseo de la Castellana, suena, mediáticamente, a inauguración del Nuevo Bernabéu, que pocas veces va a ver reunidos en ese “céspet” semejante conjunción de astros.


    Pero el fútbol real es otra cosa.


    ¿Todavía puede perder la Liga?, preguntaron a Ancelotti al final del partido en Mallorca. Y se le escaparon todos los gatos que lleva guardados en la barriga: “Una vez perdí una final de Champions que ganaba 0-3 en el descanso. No me volverá a ocurrir”.


    Sobre ese episodio habla el central Alessandro Nesta en las memorias de Ancelotti. Dice que para un jugador grande ganar (¡ganar: no la posesión!) lo es todo, y que al entrenador se le presta atención siempre y cuando te ayude  ganar. ¿Quién tuvo la culpa de aquel desastre ante el Liverpool? Según Nesta, los jugadores, pues “habíamos jugado la mejor primera parte de nuestra vida, y luego dejamos que el Liverpool jugara diez minutos, sólo diez minutos de ciento veinte, y nos costó el partido”.


    –No me eligió para chutar un penalti. En Manchester, contra la Juventus, yo lancé uno y lo marqué. Carlo no me eligió en Estambul y ésa fue su única equivocación conmigo en los ocho años que trabajamos juntos. No está mal ¿verdad?


    No está mal. Mal, en realidad, estuvo Ancelotti en Mallorca cuando declaró que había sido un partido normal, porque ese falso “fair play” sólo sirve para que los frescos le llamen a él “caballero”, y a Vinicius, el futbolista que más patadas se lleva en la Liga, “llorón”, y los más cursis, “gemebundo”.


    En Barcelona un energúmeno le gritó “macaco” a Vinicius, Vinicius lo señaló con el dedo, y en la TV los televisoros habituales afearon, no el grito del energúmeno, sino el dedazo de Vinicius.
    

En Mallorca, un defensor guardiolo (anduvo en el City) de San Juan Despí le hizo un Fernández a Vinicius, que pudo haber salido como Amancio de Granada, y en TV los telvisoros habituales dijeron que, “considerando los frames” (¡los frames de Maffeo!, para los comentaristas sacamuelas, porque ¿y la intención?) no era ni falta. 

Quejóse Vinicius a Sánchez Martínez, quien, como un televisoro más, no vio ni falta, y la parte energuménica del público le cantó al jugador el “only you” de los imbéciles, sin escándalo de nadie: Sánchez Martínez, incompetente como un zapato impar, ni siquiera lo anotó en el acta.


    Lo importante no es la tacada de Maffeo en la rodilla de Vinicius, sino la queja de Vinicius ante la dejación arbitral. “Mal hecho –adoctrina un viejo lobo de mar–. Los defensas pegan, los delanteros juegan. El delantero sólo tiene dos muletas, su habilidad y el árbitro, y sea cual sea la que le falle, no le queda otra que resignarse.

 Vinicius ha perdido un par de meses en explorar ese conflicto y ahora parece en vías de resignación”. Como declaración de principios no está mal, sólo que nos encontramos, otra vez, ante los principios de Groucho, si comparamos la catequesis a Vinicius con la catequesis a Ujfalusi cuando en 2010 le hizo un Maffeo… ¡a Messi!, quien, por cierto, a la edad de Vinicius llevaba peores números que Vinicius, si los números sirvieran para algo, que en el caso de Cristiano, el más grande goleador de la historia del fútbol, ya hemos visto que no. En la tacada de Ujfalusi el frame revelaba el daño que pudo hacerle a Messi y todo fueron felicitaciones a Borbalán por la roja a Ujfalusi.


    El refranejo (“Refranes que dizen las vijas tras el fuego”, escribió el marqués de Santillana) según el cual “los defensas pegan, los delanteros juegan” es la versión futbolera del taurino “los de los cojones a mandar y los del arte a acompañar”, que era la norma para montar los carteles en la tauromaquia hoy muerta.


    La bizarría hispánica escribió su más famoso capítulo futbolero en septiembre del 83, con la patada de Goicoechea a Maradona en Barcelona. “Disputa de balón”, lo definió el defensa, que de “la anécdota de Maradona” (sic) recuerda “el cariño de mi gente en Bilbao en el partido siguiente, contra el Lech Poznan, que se me pusieron los pelos de punta”…


    –Maradona no murió en aquella entrada, que empezó curiosamente a ganar títulos justo después. Lo de Schuster fue distinto. El propio doctor del Barcelona reconoció que Schuster había venido lesionado del Colonia, pero se me cargó a mí...


    Ya lo sabe Vinicius. A resignarse, que la Españeta y yo, señora, somos así.
 
 

 
Trippier
 

EL LECHERO DE SIMEONE


    A Churchill, que dormía a saltos y pasaba las noches en vela, le preguntó, muy de madrugada, un ayudante qué buscaba a esas horas en su despacho rodeado de libros, y le contestó: “Busco mis famosas frases espontáneas”. Una de ellas era ésa de que la democracia es que llamen a la puerta a las seis de la mañana y sea el lechero, algo que al ministro Marlasca no le entra en la cabeza. En Madrid a esa hora, o es la policía de Marlasca que viene a aguar una fiesta, o es Simeone que necesita discutir un movimiento táctico. La revelación es de Tripier, que es inglés, como Churchill, y cholista sin medida, así que ya estamos todos.

[Lunes, 22 de Marzo] 

Lunes, 28 de Marzo

 


Caballo de río

domingo, 27 de marzo de 2022

25 de abril. "Franco se opuso al envío de marines a Portugal"




MARIO SOARES
expresidente luso


¿Destacaría a algún héroe de la revolución?

La revolución fue realizada exclusivamente por los militares, que querían acabar con las guerras coloniales. Todos ellos son los verdaderos héroes de la revolución. Pero creo que entre ellos hay que destacar a Salgueiro Maia, el hombre que comandó la columna de blindados y llevó el tanque hasta los ministerios. No se puede olvidar que le debemos todo a los militares.

¿Cómo reaccionó España a esta revolución?

El general Franco reaccionó como un buen gallego. Cuando me había reunido en Londres con Fraga Iribarne, y hablamos de la situación del país, él ya me dijo que Franco, como buen gallego que era, nunca haría nada contra Portugal. Y así fue. Más tarde los americanos pidieron que dejaran entrar a los marines para atacar a los comunistas portugueses y Franco respondió que no, porque respetaba a Portugal como país independiente. Fue bonito. Y esto hoy se sabe por documentos norteamericanos que se han desclasificado y hoy son públicos.

ABC

Chechu Biriukov. Las tías de Rusia y los años de Breznev



 
Es que estaba de puta madre en la URSS. Jugaba en el Dynamo, ganaba dinero. Para un chico de 19 años estaba muy bien, ahora es una mierda si lo piensas, pero yo estaba de puta madre. Además, había unas tías cojonudas en Rusia... Crecí en los años de Breznev, en los setenta. No era la época de Stalin, pero eran años de hierro. Aunque también era una época muy divertida. E insisto en que había unas tías que alucinas. La generación que nacimos con Breznev añoramos mucho esos tiempos. Faltaban la hostia de cosas, pero había… mira, la gente era mejor. Ahora, con el dinero, la gente ha cambiado mucho; la mentalidad rusa. Créeme, en aquella época éramos mejores personas. Y sí, había lío con el Partido y eso, pero en realidad no suponía mucha presión. La gente pasaba de la política y la propaganda. Se vivía sin miedo al futuro. La Sanidad te la daba el Estado, la Educación te la daba el Estado, es discutible si era mala, buena o regular, pero vivías con esto. Tú tenías trabajo, obligación además de trabajar. Luego cada uno elegía su camino dentro o fuera de la ley. Porque, por ejemplo, comprábamos y vendíamos vaqueros. Eso era muy divertido, de a ver si te pillan. Si te cogían era un lío de cojones, pero al venderlos te sacabas una pasta extra de puta madre. Era muy divertido.

 

Domingo, 27 de Marzo

 


El peludo cangrejo tiene espinas de rosa

"Ha vuelto tu hermano, y tu padre ha sacrificado el ternero cebado, porque lo ha recobrado con salud"

DOMINGO, 27 DE MARZO

En aquel tiempo, solían acercaron a Jesús todos los publicanos y los pecadores a escucharlo. Y los fariseos y los escribas murmuraban diciendo: «Ese acoge a los pecadores y come con ellos.» Jesús les dijo esta parábola:


-Un hombre tenía dos hijos; el menor de ellos dijo a su padre: "Padre, dame la parte que me toca de la fortuna." El padre les repartió los bienes. No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo,se marchó a un país lejano, y allí derrochó su fortuna viviendo perdidamente. Cuando lo había gastado todo, vino por aquella tierra un hambre terrible, y empezó él a pasar necesidad. Fue entonces y se contrató con uno de los ciudadanos de aquel país que lo mandó a sus campos a guardar cerdos. Deseaba saciarse de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba nada. Recapacitando entonces, se dijo: "Cuántos jornaleros de mi padre tienen abundancia de pan, mientras yo aquí me muero de hambre. Me levantaré, me pondré en camino adonde está mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo: trátame como a uno de tus jornaleros. "Se levantó y vino a donde estaba su padre; cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se le conmovieron las entrañas; y, echando a correr, se le echó al cuello y lo cubrió de besos. Su hijo le dijo: "Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo, " Pero el padre dijo a sus criados: "Sacad en seguida la mejor túnica y vestídsela; ponedle un anillo en la mano y sandalias en los pies; traed el ternero cebado y sacrificadlo; comamos y celebremos un banquete, porque este hijo mío estaba muerto y ha revivido; estaba perdido, y lo hemos encontrado." Y empezaron a celebrar el banquete. Su hijo mayor estaba en el campo. Cuando al volver se acercaba a la casa, oyó la música y la danza, y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello. Este le contestó: "Ha vuelto tu hermano; y tu padre ha sacrificado el ternero cebado, porque lo ha recobrado con salud." Él se indignó y no quería entrar; pero su padre salió e intentaba persuadirlo. Entonces él respondió a su padre: "Mira: en tantos años como te sirvo, sin desobedecer nunca una orden tuya, a mí nunca me has dado un cabrito para tener un banquete con mis amigos; en cambio, cuando ha venido ese hijo tuyo que se ha comido tus bienes con malas mujeres, le matas el ternero cebado." El padre le dijo: "Hijo, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo; pero era preciso celebrar un banquete y alegrarse, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido; estaba perdido, y lo hemos encontrado".
 

Lucas 15, 1-3.11-32

sábado, 26 de marzo de 2022

¡Pero Tony!


Tony

 

Ignacio Ruiz Quintano

Abc


    Lo propio de la época es pasarse los hechos por la entrepierna, justo, decía D’Ors, donde todo hombre lleva su argumento.
    

¡Pero Tony! –exclamó una noche Paco Rabal al ver el argumento de Tony Leblanc en el urinario de Duchamp de un “after hours”.
   

Una desgracia, Paco. ¡Una desgracia! Es como tener joroba –acertó a disculparse “El Tigre de Chamberí”.
    

Es el “¡Pero Tony!” que se le escapó a uno al leer que Tony Blair vive… y opina que es una “táctica extraña” declarar que no estamos por la tercera guerra mundial.
    

Tony llevó a los ingleses cinco veces a la guerra: ataques a Sadam en el 98, a Kosovo en el 99, a Sierra Leona y a Afganistán en el 2000 y, la más gorda, a Iraq en el 2003, que es la que nos vendió a nosotros, con sus bombardeos de alfombra sobre poblaciones y con su centro de recreo en Abu Ghraib (contra el que nunca ha dicho una palabra), la guerra que jamás les hubiéramos comprado ni a Bush, que intentó, sin éxito, engatusar a Juan Pablo II, ni a Aznar, que tiraba de guerra justa y escuela de Salamanca, como le sugerían sus flabelíferos. ¿Cómo nos cameló Tony, si mira como el cuervo del ventrílocuo Moreno? La “reductio ad hitlerum” la hace Boris Johnson: “Mediante frases cortas, sin verbo, carentes de significado gramatical, pero pletóricas de capacidad de sugestión”. Sí, como el cabo austriaco.


    Tony fue el tonto útil de los Cheney, Powell, Wolfowitz, Perle y demás seres del “ténèbre” neocón (un mote setentero de Harrington) proveniente de la izquierda dura cuyo legado es la guerra preventiva.
    

Sólo sé lo que creo –dice Tony (hubiera sido su argumento d’orsiano en La Haya).


    John Gray, que le hizo un traje, sostiene que para Blair la verdad es aquello que sirva a su causa: los tópicos del momento son para él verdades eternas y, como Bush, concibe las relaciones internacionales en términos teológicos. Cuando dijo que su decisión de invadir Iraq sería juzgada por Dios, su popularidad se disparó. Por él, envidaríamos con la movida nuclear.

[Sábado, 19 de Marzo] 

Sábado, 26 de Marzo

 

Valle de Esteban


Diana floreada

viernes, 25 de marzo de 2022

Patear los tableros

Ortega en el Teatro de la Comedia

 

Ignacio Ruiz Quintano

Abc


    Protestar contra el precio del combustible te convierte, para Sánchez, en agente de Putin, y uno de sus cucos de prensa da la hora en punto: “Bajar los impuestos de la gasolina es financiar a Putin”. De ahí, quién sabe, el azañoso tiro en la barriga al camionero en huelga, con todos los partidos mudos (“nos une el silencio del callar”).


    En el vigésimo día de la guerra con que Putin patea el tablero mundial, el Alto Comisionado de la Onu para los Derechos Humanos da la cifra de 636 civiles muertos en toda Ucrania desde el inicio de la invasión. Eso son dos tercios de los asesinados por la Eta, lo cual no achica los crímenes de Putin, pero agranda los del llamado, yatusabes, “Movimiento Vasco de Liberación” para patear el tablero español, cuyos albaceas políticos son socios preferentes del gobierno de Sánchez para hacer un “Estado Compuesto”.


    –Seamos honestos. Para que España pueda ser roja, republicana y laica, España tendrá que estar rota –tiene dicho Otegui, para quien la “democratización del Estado” (?) pasa por “romper su unidad”.


    En la primavera del 14 hacía Ortega en el Teatro de la Comedia su cruel vivisección de la Restauración:


    –Cuando nuestra nación deja de ser dinámica cae de golpe en un hondísimo letargo y no ejerce más función vital que la de soñar que vive.


    La premeditada renuncia a la lucha significa para Ortega “complicidad y amigable reparto”. “Orden”, “orden público”, “paz”..., es la única voz de la Restauración, y para que no se altere el orden público se renuncia a atacar ninguno de los problemas vitales de España. La Restauración, concluye, fue la corrupción organizada, y el turno de los partidos, la manivela de ese sistema de corrupción. La Restauración como panorama de fantasmas del que emana “una omnímoda, horrible, densísima incompetencia”.


    Comparada con la de hoy (Sánchez y el engarnio de Bolaños), la incompetencia de la Restauración nos parece el “Non sufficit orbis” de Felipe II tras la anexión de Portugal. Pero Putin y patatas.

[Viernes, 18 de Marzo]

Viernes, 25 de Marzo

 

Valle de Esteban


Gallina nera, bella abisinia

jueves, 24 de marzo de 2022

La Universidad de Mavi


 Mavi

 

Ignacio Ruiz Quintano

Abc


    La Universidad de Mavi, que está en Valencia, y que es “moderna, internacional, sostenible, diversa y abierta a la co-gobernanza” (gobernanza era lo de la señora Danvers de “Rebeca” en Manderley), insta a los estudiantes rusos “a volver a su país” porque Putin invadió Ucrania, por la misma regla de tres que nuestros yayos instaron a los judíos a recorrer mundo porque Caifás, con trampa saducea, mató a Jesús.
    

No creo que Mavi sepa dónde está Ucrania, que tampoco es fácil, pero el surf es el surf y Mavi ha pillado ola: Sleepy Joe dice que Ucrania está en Irán; Kamala, que en la Otan; y Pelosi, que en Hungría, y son el trío de águilas del Mundo Libre. Esa ola que surfea Mavi la describió Shátov, que hace un poco de Dostoyevski en “Los demonios” (en uno de cuyos capítulos también se anticipa la psicología, y Mavi es psicóloga, de la Santa Transición española):
    

Es gente de papel. Todo eso resulta de sus pensamientos serviles. Nuestro liberal ruso es ante todo un lacayo que parece estar buscando a alguien para limpiarle los zapatos.
    

Unos zapatos de esos de “mealegrodevertebueno”, que son los únicos que saben dónde les aprieta el pie, como decía Ruano. Los zapatos que llevó Santayana en su visita a la Universidad de Lyon, donde reinaba la pomposidad: todos suspiraban por el bendito momento en que por fin los trasladaran a París, pero mientras tanto aparentaban que Lyon era la luz del mundo.
    

Cuando dije que no era americano –recuerda el filósofo–, observé cómo recibían el jarro de agua fría los alarmados nervios de todos aquellos funcionarios hipócritas y pelotilleros que odiaban a todos los países extranjeros y ridiculizaban a América a cada momento, pero limpiaban el polvo delante de cualquiera del que esperaran conseguir dinero.
    

La Universidad de Mavi reverdece el Decreto de la Alhambra de los Reyes Católicos sobre la conversión / expulsión de los paisanos de Caifás, el mismo que el zascandil de Boris Johnson aplica a Medvedev para jugar en Wimbledon.

[Jueves, 17 de Marzo]

Richards & Heston

 

Keith Richards, 1981.  Photo by Mark Weiss
@crockpics



 Charlton Heston

Sed de mal, 1958

Jueves, 24 de Marzo

 


Nole me tangere

miércoles, 23 de marzo de 2022

"Rusia... ¡jamás!"


 

 

Ignacio Ruiz Quintano

Abc


    Vuelve el bozal callejero, ahora voluntario y por el polvo de estrellas saharianas sobre la capital (¿fosfatos? ¿cheques?), como un anticipo del hongo nuclear (“Soy la muerte que destruye los mundos”… decía Oppenheimer).


    En los 60, en Burgos, los niños jugábamos primero al toro (de toro hacían los buenazos, y de Cordobés, los malotes) y luego a la guerra civil: aquí los buenazos hacían de nacionales, y los malotes, de milicianos, que debían gritar “¡Viva Rusia!”, como me tocó a mí un día que una vecina lo oyó y me denunció a mi abuela, que me dio una tunda al grito de “¡Rusia… ¡jamás!”, como el libro de Carretero, el Caballero Audaz, subtitulado “Estampas de la pasión de España”, sobre sus tres años de fugitivo de las chekas en Madrid.
    

Nunca hay que ser escrupuloso con el medio apropiado para salvarse del destripamiento: al sabio le basta con escapar –escribe Céline, citado por Muray, que vio en el desierto de Kuwait a los soldados iraquíes que se rendían a sus democratizadores con la bandera blanca en una mano y el Corán en la otra, y se sentó a esperar al novelista “que muestre a un personaje de hoy que desarme el odio de sus enemigos agitando ante ellos la ‘Declaración de los Derechos del Hombre’, el permiso de circulación o una factura de abonado a una televisión”.


    Me acordé de la tunda de mi abuela al leer que Zuckerberg, la abuela-cyborg que administra los sentimientos mundiales, “permitirá en Faceboock mensajes de odio contra los rusos”, que hará desternillarse de risa a los nihilistas de Dostoyevski en su tumba.
    

Why, truly your great Enemy is the Spaniard. He is a natural enemy.
    

Esta sentencia de Cromwell es para Schmitt, teórico de la enemistad, la irrupción más poderosa de la hostilidad en la Edad Moderna. Más que el “Écrasez l’infâme!” de Voltaire al religioso; y que el odio de Jefferson al inglés; y que el “Matadlos, el juicio del mundo no os preguntará los motivos” de Leist al francés; y que los venablos de Lenin al burgués… ¡Ay, los rusos!

[Miércoles, 16 de Marzo]

María Jesús & Joaquin

 

María Jesús


Joaquin


Miércoles, 23 de Marzo

 

Valle de Esteban


Las cabezas levantadas
y los ojos entornados

martes, 22 de marzo de 2022

Los idus nucleares

 

 

Ignacio Ruiz Quintano

Abc


    Al padre de la historia los griegos le llamaban el padre de la mentira, pero él decía escribir para preservar la memoria de los hombres, fuesen griegos o bárbaros:


    –Ellos, y la causa por la que fueron a la guerra, son mi tema.
    

Bendito Heródoto, que podía indagar las causas de las guerras sin temor al algoritmo de las Big Tech (“quien escribe se proscribe”), versión gringa de la escopofilia (españolísimo placer) de las viejas del visillo desplegadas por el Observatorio Universal de Vigilancia de Pensamientos Divergentes.
    

La experiencia es que a cada pucherazo en América (Kennedy, Bush, Biden) le sigue una movida mundial por lo civil… y por lo nuclear. Mi primer recuerdo como “ser social” es el terror pánico a lo nuclear viendo el entierro de Kennedy en la tele de la vecina; y el último, ese miedo educado a lo nuclear que hoy agota en el supermercado del barrio el papel higiénico, sustituido por artículos de prensa que alertan de los efectos secundarios del yodo como detente contra los señores del fuego atómico, cosa que no venía en mi Jaspers (“La bomba atómica y el futuro de la humanidad”) y tampoco en mi Heidegger (“Carta sobre el humanismo”), para quienes, según Sloterdijk (socialdemócrata pata negra), los dos relámpagos lumínicos en el país del Sol Naciente surgieron del humanocentrismo (“religión política del hombre occidental globalizado”): eran ingenio y arte humano en su más genuina expresión.


    ¿Para qué el fuego nuclear?


    Se cita una frase hegeliana: “La humanidad necesitaba, en la transición del feudalismo al absolutismo, la pólvora, y apareció”. De aquí la cuestión schmittiana: “¿Será posible que también hayan surgido los modernos medios de destrucción porque la humanidad moderna necesitaba de ellos? Y ¿qué es lo que la humanidad necesitaba cuando surgieron estos medios de destrucción?”


    –En todo caso, es precisa una guerra justa para poder ser justificada la aplicación de tales medios de destrucción.
    

Y vuelve uno a casa sin papel, pero más tranquilo.

[Martes, 15 de Marzo]