viernes, 18 de marzo de 2022

Yodo y fideo cabellín


 

Ignacio Ruiz Quintano

Abc


    Neutral en las dos guerras mundiales, o gran guerra civil europea, el español, que prefirió su propia guerra civil, habla como si tuviera “mono” de guerrona gorda.


    Olaf, que por alemán sabe de qué habla, habla tentándose la ropa: “Con la invasión rusa entramos en una nueva era”, y parece que oyes a Rohmer (Friedrich, el filósofo del organicismo, no Éric, el cinero de la “Nouvelle vague”). En cambio, Borrell, que por español habla como parpayuela, despliega la cola y engola la voz para decir: “Estamos en guerra”. Esto lo oyen las viejas (las que no están en el visillo del Observatorio Universal de Vigilancia de Pensamientos Divergentes) y corren al mercadona a acaparar fideo cabellín, que ayer se agotó en mi barrio. Fideo cabellín… y yodo, por si la guerra nuclear.


    A Sánchez, que, como Azcona en las películas de Berlanga, tiene oído de tísico para el lenguaje popular, le faltó tiempo para decir que las subidas de la luz, el gas y la compra son cosas de “la guerra ilegal” (ya no está Casado para pedir una ley de guerras), no del “confinamiento ilegal” de la población (la ciudadanía es otra cosa) porque a él le salió de la taleguilla, cosa de la que nadie se acuerda porque la primera víctima de la guerra no ha sido la verdad, sino “la Coviz”, desaparecida en combate hasta el verano, cuando, de las capeas patronales, salga otra variante-vaquilla.


    La literatura, esta vez, la pone la gente de Boris Johnson, periodista con escritura. Wallace, su ministro de Defensa, quiere un cuerpo a cuerpo con Putin, porque, “si ya una vez la Guardia Escocesa pateó el culo al zar Nicolás I en Crimea, siempre se puede hacer otra vez”. W. H. Russell cubrió para “The Times” la carga de la Brigada Ligera y la incompetencia y corrupción de sus oficiales. Wallace merece una Imogene Carter, seudónimo de Cora Crane, antigua madame de burdel y primera mujer corresponsal en la guerra greco-turca: intentó la carrera literaria, y el fracaso la llevó a abrir su segundo burdel en Florida.

[Viernes,11 de Marzo]