lunes, 21 de marzo de 2022

Un mal día del entrenador


Portillo en Alcatraz
Foto de Beatriz Fdez

 

Francisco Javier Gómez Izquierdo

       Que lo del Real Madrid contra el PSG no fue un trabajo ni sublime, ni de Hércules y ni siquiera premeditado lo puso un servidor, que no pasa de simple aficionado, aquí en Salmonetes... y hoy, tras el desastre ante "el Otro" (Real Madrid y Barça son el Uno y el Otro de la charlatanería española) tampoco me parece que el Real Madrid haya tocado fondo. El subidón ante el PSG vino de un regalo absurdo de un portero chuleras que maniobró contra sí mismo. La responsabilidad del bajonazo merengue de anoche no hay que ninguneársela a Xavi, el entrenador ajeno, pero gran parte creo, con perdón, que es achacable al propio, el señor Ancelotti.
      

Un servidor y el Gaitu, el amigo que ha visto tantos partidos o más que el entrenador del Real Madrid, nos mandamos cuatro mensajes de esos del teléfono no por cortos menos atinados: "los laterales horrorosos" , "¿Y qué hace Modric tan arriba?". Es posible que lo de los laterales, descorazonadores portillos a ojos del madridismo anoche, tenga complicada solución, pero lo de Modric es como "ir con ellos". Ante la falta de Benzemá  (¡¡lo que habremos aguantado los que defendíamos a Benzemalo!!) que para e intimida a la línea defensiva rival, y además es el que mete los goles, no puedes prescindir de Modric. ¡Hala, a jugar con dos menos! Si de entrada ya demuestra usted que va a contener, como en París, y robar y buscar el sprint de Vinicius, hágalo como el entrenador "top" que se le supone y ponga a cavilar un poco a su colega azulgrana. (¿y eso de vestirse de cualquier manera como si el Real Madrid fuera un árbitro antiguo y el Barcelona el San Andrés del Palomar? ¿Hasta cuándo tanta irreverencia por el fútbol serio?)
    

¿Cómo haría cavilar servidor a Xavi en el pellejo del entrenador Ancelotti? Pues ya que no me fío ni de Jovic ni de Mariano, poniendo a Vinicius de delantero centro y a Bale o Hazard en la banda izquierda. No rompo "el dibujo"; a Piqué y a Eric García, con su velocidad y su salida de balón, les pongo una traba, y a Alves, que luego resultó Araújo, un enigma a resolver en la figura de Hazard o Bale. Bale al parecer se borró, pero tanto él como Hazard están para estos días. Si luego sale rana, pues a aguantarse, pero lo de Modric en punta es insensatez imprevisible en un entrenador como Ancelotti.
    

El partido. El partido le salió de cara al Barça. Busquets pareció el Busquets pletórico sin tener que preocuparse de Modric, Pedri está de dulce y lo va a seguir estando porque es inteligente en el campo como pocos, Abumeyang es un chollo que ha aparecido por sorpresa -¿qué le habrá pasado a Arteta con este fenómeno?- y Ferrán acabará cuajando. A Dembelé, el Hazard y Bale culé, el entrenador Xavi le ha ensañado las imprescindibles asignaturas de sensatez y compromiso, dos con las que no se puede pasar de curso si se quiere ser un hombre de provecho en el futuro, y al De Jong "bueno" a refrescar el campo como hacía en el Ajax.
    

Del medio hacia arriba el Barça pareció excelente, pero no es verdad que Eric García sea el nuevo Beckenbauer de repente y Piqué esté para volver a la selección. Los centrales de Xavi son vulnerables. Los centrales y los laterales. Para exigir como corresponde en tal ocasión como la de anoche a esa defensa hay que cavilar. No demasiado. El  Galatasaray, que en su liga ha ganado sólo diez partidos de treinta y anda clasificado como el Getafe y el Granada en la nuestra, dio con la tecla en la eliminatoria de la Europalí, pero le faltó personal medianamente competitivo.
    

 Dicho lo anterior, es evidente que Xavi está componiendo un equipo poderoso. Sería terrorífico para los contrarios si equilibrara la defensa.