sábado, 27 de julio de 2024

Althusser



Ignacio Ruiz Quintano

Abc


Un tal Rickie LaTouche ha salido en los periódicos por asfixiar a su esposa, Pornpilai Srisroy, con un plumón. Como Althusser.


LaTouche obró así porque su esposa le había roto sus juguetes de “La guerra de las galaxias”. Althusser, según la versión oficial, simplemente por locura, lo cual libró del talego al viejo chocho, pero no invalidaba su miserable obra, leche de tigre para la izquierda francesa, que es decir la izquierda.


Todavía estoy oyendo las voces que me pegó el viejo Claudín porque yo, becario obediente, lo telefoneé para que me diera para una encuesta periodística su impresión del uxoricidio de Althusser.


¡Nada, hombre, nada! La derecha sólo se acuerda de los intelectuales cuando nos equivocamos.


No entendí de qué equivocación me hablaba. Desde luego, “la equivocación” de Althusser parecía ser el estrangulamiento de su esposa, no (en palabras de Revel) “su refinada justificación del estalinismo”.


La refinada justificación que da Althusser del estalinismo, al que por una ironía soberbiamente provocadora no encontró, reflexionando mucho, reprochable más que algunas molestas “tendencias burguesas”, permite al marxismo morir con brillantez, como filosofía, por lo menos.


Cosa, en fin, que no se le permitió a Hélène, como mujer, por lo menos.


La justicia británica ha condenado a LaTouche a “cadena perpetua con un mínimo de doce años de prisión”, que así se escribe la escolástica penitenciaria.


La justicia francesa no condenó a Althusser a nada, y el “penseur” entró en pupilaje en una casa de orates donde lo visitaban Foucault, Derrida y demás charlatanes.


Salen estas cosas a colación porque leo al novelista Luis Mateo Díez, que ha publicado una novela sobre un vendedor de seguros abandonado por su parienta, decir algo extraordinario:


Esta crisis nos ha demostrado que somos un poco tontos del culo.


Sólo que él no se siente estafado por los intelectuales, sino por los banqueros.


Julio, 2011 

Sábado, 27 de Julio

 


Chino

viernes, 26 de julio de 2024

Última Novillada Nocturna de Verano en Las Ventas, con Hoyos, Jiménez y Navas. En la selección del toro está el problema. Pepe Campos


Otros tiempos. Para la tauromaquia, sobre todo

 

PEPE CAMPOS



Plaza de toros de Las Ventas

Jueves, 25 de julio de 2024. Final de las novilladas nocturnas de verano. Algo más de un tercio de entrada. Noche de julio con sus calores.


Tres novillos de Talavante (1º, 3º y 6º) y otros tres novillos de El Freixo (2º, 4º y 6º), todos de procedencia Juan Pedro Domecq: los de Talavante vía Núñez del Cuvillo y los de El Freixo desde Garcigrande y Daniel Ruiz. Flojos y nobles. Menos el primer novillo de Talavante, boyante, los cinco restantes mansos. Segundo y cuarto terciados. Tercero y quinto, próximos a la invalidez. Todos pobres de pitones, en especial el sexto. Dieron el juego que suele dar el ganado que torean las denominadas figuras.


Terna: Valentín Hoyos, de La Alberca (Salamanca), de lila y oro, con cabos blancos; vuelta al ruedo y ovación tras un aviso; de veinticuatro años; en 2023, siete festejos. Fabio Jiménez, de Alfaro (La Rioja), de marrón oscuro y oro; silencio tras dos avisos y palmas; de veintiún años; en 2023, once festejos. Mario Navas, de Valladolid, de azul turquesa y oro, con cabos blancos; silencio y saludos tras un aviso; de veintitrés años; en 2023, dieciséis festejos.


Mario Navas fue declarado triunfador del ciclo de novilladas nocturnas 2024.


Suerte de varas. Picadores: Primer novillo —Plácido Sandoval ‘Tito’—, primera vara, picotazo trasero, segunda, picotazo trasero. Segundo novillo — Manuel Burgos—, primera, trasera, el novillo se cae al salir, segunda, picotazo trasero; el novillo salió suelto de las dos varas. Tercer novillo —Ángel Rivas—, primera, picotazo trasero, la segunda, picotazo trasero, el novillo salió suelto de las dos varas. Cuarto novillo —Héctor Piña—, la primera, muy trasera, en la segunda, picotazo muy trasero; de ambas el novillo salió suelto. Quinto novillo —José María González —, primera, picotazo caído, el novillo pierde las manos y sale suelto, segunda, picotazo caído. Sexto novillo —Alberto Sandoval—, la primera, picotazo caído, detrás de la cruz, la segunda, picotazo trasero, el novillo salió suelto de ambas varas.


Las denominadas figuras de hoy se han propuesto llevar a la tauromaquia a un callejón sin salida. Ellos mismos recorren España, ocupan todos los carteles de todas las ferias, sin dar entrada a ningún otro torero que pueda darles batalla, y realizan faenas plagadas de tandas repetitivas con pases anodinos, hasta llegar al reglamentado aviso y a partir de ahí tirarse abajo con la espada, para sumar corte de orejas porque el respetable es bueno y quiere volver a casa contento y feliz. Esto es lo que hay hoy en el apartado artístico taurino. No hace falta entrar a analizar la parcela técnica del toreo que practican las figuras actuales donde describiríamos su destoreo o toreo hacia atrás. Un toreo cuantitativo el de estas figuras que sólo pueden desarrollar ante el toro tontorrón, de granja, de comportamiento ovejuno, que obedece sin remilgos a los engaños que señores curvados, haciendo de «figurones», les muestran, una y otra vez; de esas maneras: despegadas, tirando líneas, con sus piernas largas o cortas, combadas y, totalmente, alejadas de la jurisdicción donde se produce el verdadero toreo. En fin, todo un galimatías a la hora de escenificarlo ante los astados y un atolladero gramatical y de terminología, si se quiere explicar a un aficionado aparentemente interesado. De ahí que la crítica taurina componga esas crónicas inextricables y de literatura vacía, con excedente cursi, que hace perder lectores. No hay más remedio.


Estas figuras del toreo de nuestro panorama actual, no sólo se conforman, por lo que se ve, con aburrir o machacar con su destoreo al personal que asiste a los cosos con toda su buena voluntad. Si no que, además, se ha propuesto clonar en sus propias ganaderías ese toro afín, bobalicón, con el que ellos triunfan todas las tardes en las localidades en fiestas que dan toros en nuestra España. Ese parece ser el propósito que esconde y muestra el afán de dos de estas figuras a las que estábamos aludiendo —una de ellas, aparentemente, ya retirada—. Nos referimos a los toros —ayer novillos— de Talavante y de El Juli, que la empresa eligió para que fueran toreados y estoqueados por los tres novilleros que llegaron a la final de las novilladas nocturnas programadas para este verano. Ese toro que estas figuras han toreado, torean y quisieran seguir toreando eternamente, proviene de la ganadería que formó Juan Pedro Domecq y Núñez de Villavicencio, en 1930. Y que andando el tiempo está unificando las sangres y los comportamientos de las ganaderías bravas del planeta toro. No deberíamos pensar que todos los toros procedencia Domecq son iguales. Pero sí sabemos y se observa unas tendencias mayoritarias hacia un juego, que podríamos denominar como, ya artístico, ya angelical, ya inocente. Quiere decirse que el toro Domecq es una gracia, un don, un deseo de ser bueno, de caer bien, de portarse bien, para que el torero se exprese y sonría y no deje nada en el tintero con el que —mediante sus avíos— va pergeñando su arte. ¡Hablar de Domecq tiene estas gracietas, de que el arte se pega y se expande! ¡Vamos, que inspira!


¿Y cómo es ese toro, cómo es él? Pues, como apuntábamos, es grácil, es decir, ligero —que pierde las manos, que se cae cuando menos se espera—; es delicado, tanto que se duele al notar la vara en su lomo —porque se la suelen poner trasera—, lo que significa que es manso; es artista, porque embiste con arte, pero según, si tiene algo de fuerza es un arte que va hasta el final de donde le manda el avío —el chisme—, y sigue sus vuelos, y como la misma prosa dice eso es arte; pero si le da por hacerse el remolón, no embiste tan largo, se queda corto, con arte, eso sí, y sin molestar, sólo es una manera de mostrar su disconformidad, a ser encasillado. E incluso puede mostrarse rebelde y díscolo y no querer embestir bonito, porque el toro de Domecq puede desplegar toda una gama de embestidas. Ayer mismo, el primero fue el toro franco. El segundo, embistió como lo hacen las cabras. El tercero, imitó por envidia al segundo. El cuarto, fue un díscolo y protestó con reiteradas caídas y con desgana. El quinto, se caía y embestía al estilo ovejuno. El sexto, quiso ser boyante como el primero. Un eterno retorno en las embestidas, de lo artístico a la bondad y de la dulzura a la mansedumbre. Y por este camino no hay solución. El toro ha perdido su carácter y el toreo sólo puede ser un simulacro.


Con este tipo de ganado se las tuvieron que ver ayer noche los tres novilleros que hicieron el paseíllo en Las Ventas. Valentín Hoyos, dispuso del mejor lote —digamos, novillos del arte—. En el primero, un novillo tontorrón ideal para hacerle el toreo bueno, el regular o el malo, comenzó su labor por bajo y el novillo se le fue al suelo, destacaron dos pases de pecho. Dio distancia al novillo en la primera tanda de naturales, largos y templados, a media altura, abriendo el compás; en la segunda acortó los cites y en el último tramo de la tanda consiguió algún buen natural. Pasó a la derecha, abriendo el compás, temple y algún redondo logrado. Mejores los remates con el pase de pecho, porque el novillo buscaba el alivio. Faena muy larga, similar a la que esbozan las figuras hoy en día, sin verdaderos pases rotundos, sino continuistas. Vuelta a la derecha. El novillo se le fue rajando y pierde las manos. Hoyos termina con ayudados por bajo, tal vez, lo más logrado de su trabajo. Mata en la suerte contraria de estocada baja perdiendo la muleta. En el cuarto, toreó más despegado, abriendo el compás, con intención de lograr el temple. El novillo decía muy poco y la tarea del novillero se topa con tres pinchazos, el primero en la suerte contraria, los siguientes en la natural, más una estocada delantera, atravesada y desprendida, y un descabello. Al alargarse en el trasteo el novillo llegó muy humillado a la suerte suprema.


Fabio Jiménez, ante la embestida caprina de su primer enemigo, y sin celo, quiso aplicarle serenidad. Algo despegado y con la pierna retrasada fue desarrollándose la faena, sin acople. Mejor al natural, su fuerte. Al final de la faena logró algún natural de frente potable. Mató muy mal en la suerte natural, haciendo guardia al novillo en dos estocadas, más dos descabellos. En el quinto, también de embestida capraria, intentó torear, al comienzo, por bajo y el novillo se hacía el díscolo. Por falta de fuerza del animal, mucho punteo en la muleta en el toreo al natural. Más templado con la derecha. El novillo no podía con su cuerpo, sin disimulos de dejar mal a su dueño. Aquello terminó con pases de uno en uno, y una estocada trasera en la suerte natural. Jiménez tuvo el peor lote.


Mario Navas, un torero que ya lleva unas cuantas novilladas en Las Ventas. Lo cual no está mal, pues tiene que pasar el trago del examen venteño que otros muchos novilleros eluden. Mario Navas, decíamos en crónicas pasadas, tiene condiciones. No redondea, pero ayer hizo lo más valioso por clásico de la noche. Ante su primer novillo, de aires cabrunos, muy flojo y sin celo, quiso ordenarle las embestidas —nueva terminología para explicar las consecuencias del descaste y la falta de fuerza de los novillos—. El novillo embestía, digamos, cojeando. Navas terminó su quehacer —en ese negocio de embestidas incomprensibles—, con ayudados por bajo con sabor. Mató mal, en la suerte contraria, de dos pinchazos y una estocada corta, más cuatro descabellos. En el sexto, intentó desplegar una tauromaquia añeja. Una buena media verónica. En la faena, redondos templados, uno de ellos muy despacio y a compás. Los naturales fueron largos en tres tandas templadas, no redondas. Tal vez, él, puede que el novillo, impidieron la compenetración completa —porque este tipo de toro parece fácil, pero igual lleva clonado mensajes de sus dueños—. Ayudados para finalizar. Un cometido, el de Navas, clásico. Mató de una estocada en la suerte natural, el novillo tardó en echarse, lo que hizo tras cuatro descabellos. Le deseamos lo mejor a este torero y que no se deje confundir o no se confunda. 

Otra vez Gibraltar



Ignacio Ruiz Quintano

Abc


El mediocentro del Manchester City, Rodrigo Hernández Cascante, Rodri, canta “¡Gibraltar es español!” y los liberalios que se guían por el patrón de gobernanza del Instituto Elcano piden las sales, no vaya a tratarse de un repunte del nacionalismo español, que es el malo. La doctrina liberalia sostiene que un malentendido fronterizo en el Dniéper bien vale la pena de un holocausto nuclear, pero una base nuclear en el Peñón no sería cosa de ponerse a reñir, salvo que uno sea fascista (“Fascisti siamo tutti, Eccellenza”, dijo Agnelli a Mussolini, que visitaba la Fiat) de la “new age”.


En el 82, cuando el Santo Advenimiento sociata, González y Guerra salieron al balcón del Palace a prometer la recuperación de Gibraltar (“los jóvenes nacionalistas españoles”, los llamaban en el NYT), mientras Pablo Escobar, invitado vip, se tundía a gintonis en un salón del hotel, no se sabe si en garantía del cumplimiento de la promesa. Y no volvimos a oír hablar de Gibraltar hasta el otro día, con el canto de Rodri por la Eurocopa. ¿No será el fútbol el “proyecto sugestivo de vida en común” que pedía Ortega para que los vascos de Nico Williams y los catalanes de Lamine Yamal vuelvan a sentirse españoles?


En su “España invertebrada”, Ortega tomó de Renan, un subjetivista, su idea de nación subjetiva, que tanto daño haría luego a la causa nacional española, al dar por sentado que una nación es un hecho de voluntad.


El mismo genio que inventa un programa sugestivo de vida en común, sabe siempre forjar una hueste ejemplar, que es de ese programa símbolo eficaz y sin par propaganda.


Ortega, enorme esritor, y ése es su peligro, insiste en que los españoles nos juntamos hace cinco siglos para emprender una “Weltpolitik”, como ha ocurrido ahora con el fútbol. Y tira del embajador florentino Guicciardini, que un día interrogó al rey Fernando: “¿Cómo es posible que un pueblo tan belicoso como el español haya sido siempre conquistado por todo el mundo?” A lo que el rey contestó: “La nación es bastante apta para las armas, pero desordenada, de suerte que sólo puede hacer con ella grandes cosas el que sepa mantenerla unida”. Y esto es, concluye Guicciardini, lo que hicieron Fernando e Isabel, y lo que ahora, nos dice Rivero, ha hecho De la Fuente con su proyecto sugestivo de rato en común, la Selección de fútbol, ese “plebiscito cotidiano”, como Renan definió, no muy agudamente, la nación.


La unidad es incorporación, una faena de totalización: grupos sociales que son todos aparte, quedan integrados como partes de un todo. La separación es desintegración: las partes del todo comienzan a vivir como todos aparte. Es el “particularismo” de Ortega: cada grupo deja de sentirse a sí mismo como parte, y en consecuencia deja de compartir los sentimientos de los demás. En esta broma de fútbol que nos traemos, el ojo riojano De la Fuente nos une, pero la mano pepinera de Carvajal nos separa. Y así vamos echando el verano.


[Viernes, 19 de Julio] 

Viernes, 26 de Julio

 


Per me si va ne la città dolente

jueves, 25 de julio de 2024

Santiago


Burgos, 2015



Ignacio Ruiz Quintano
Abc


    Se ve que Lenin no había visto “El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford” (por la espalda, mientras colgaba un cuadro subido a una silla), y fue sorprendido por Trotski cuando colgaba un retrato de Pedro el Grande. Como Trotski no es Ford, en vez de disparar contra Lenin y ahorrarnos la escena del piolet comunista y fraternal, preguntó con gran escándalo qué era lo que veían sus ojos, y el líder bolchevique respondió:


    –Sin tradición no hay revolución.

    
En Madrid, los comunistas de Carmena, con el apoyo de los “bingueros” de Carmona y los tolais de Mafalda Villacís, han aprobado la gamberrada política de quitarle una plaza a Vázquez de Mella, el primer español del voto femenino, para dársela a Zerolo, el primer concejal del “matrimonio” homosexual. A Vázquez de Mella se le opuso radicalmente la izquierda, convencida de que las mujeres votarían lo que les dijeran los curas. Y a Zerolo se le opuso académicamente la derecha, convencida de que el “matrimonio” era otra cosa.


    Y ahí está la Españeta, desnudando a un santo para vestir a otro.


    –¿Qué ciudad puede sobrevivir, si sus ciudadanos hacen gala de su ignorancia? –pregunta en el “Gorgias” el abuelo de Varoufakis.

    
No me interesa la discusión de qué vale más, si el voto de la mujer o el matrimonio” homosexual, pero si Zerolo fuera todo lo que los comunistas de Carmena, con el apoyo de los “bingueros” de Carmona y los “tolais” de Mafalda Villacís, dicen que fue, la plaza de Vázquez de Mella parece poco, y habría que darle la Gran Vía, como hizo el franquismo con el Ausente.


    Del Che Guevara vestido de comandante hay fotos en la Gran Vía (cuando lo trajo Olano para ir a los toros y después de compras a Galerías Preciados), pero en Vázquez de Mella yo sólo recuerdo a Jeanette recibiendo el disco de Oro en Long Play por su “Yo soy rebelde”.
    

Santiago y cierra España, país lo bastante idiota ya para una Constitución con rayas en lugar de artículos y un callejero con números en lugar de nombres


Julio, 2015 

Jueves, 25 de Julio

 


Puerta averiada

No se puede arreglar hasta el lunes

¡Santiago y cierra España!

La pescozada al señor Santiago


 
 
Hay que seguir afirmando que Santiago bajó a la batalla de Clavijo sobre un caballo blanco, y no hay que transigir ni con que fuera tordo el caballo. Ése era el consejo de Maeztu. Pero ¿qué sabemos hoy del patronazgo de Santiago?


Quevedo se dejó la piel en la defensa del patronazgo de Santiago frente al de Santa Teresa. En Madrid, los columnistas zen (tristas) de la época discutían de la depreciación de la moneda, de las hipotecas de los judíos, de la ayuda a los herejes... La reacción antisantiaguista crecía porque ya no había musulmanes contra quienes hacer la guerra santa. Y el centrismo decidió hacer la petición de que la beata Teresa de Jesús fuera elevada por el Pontífice y admitida por el Reino como patrona de todos los españoles, contando con el favor del Rey y su valido, el Conde-Duque, que miraban por lo suyo.


Quevedo también miraba por lo suyo, pero menos, pues echó todo su crédito gubernamental a perder cuando escribió su memorial por el patronato de Santiago contra la bandera de los carmelitas y el centrismo rampante. Santiago era un patrono guerrero, y Santa Teresa, una patrona andariega, casi una krausista. (Se conoce como “krausismo” a un movimiento de pedantes madrileños que dieron en sustituir la misa dominical por una caminata por Gredos.) A Quevedo, para quien las Españas eran «bienes castrenses ganados en la guerra por Santiago», el buen rollo carmelitano lo hacía sulfurarse. ¿Encomendar al sexo de mujer parte de la invocación de las batallas? «¿Qué comparación puede tener esta postura y pintura con la de un caballero joven, robusto, gallardo, denodado, despidiendo rayos de luz de su hermosísimo rostro, adornado de fuertes y resplandecientes armas, con la cruz roja en el pecho...?»


Y en Su espada por Santiago escribe:


“Los reyes, señor, armaban caballeros en España; mas a los reyes Santiago los armaba caballeros: de su altar tomaban las armas y la espada, y el bulto del Santo Apóstol les daba la pescozada en el carrillo... Pues, ¿cómo pretenderán los padres de la Reforma que Santiago os dé armas a vos y que las volváis contra él; que de su altar toméis la espada y que le quitéis vos la que él (tiene) en su mano para dársela a Santa Teresa, a quien sus mismos hijos han hecho estampar con una rueca? La pescozada, señor, antiguamente Santiago la daba a los reyes; hoy quieren los procuradores de corte que los reyes se la den a Santiago en la cara. A vos os lo proporcionen... Ni los frailes lo pueden negar, ni los procuradores lo deben proseguir; ni vos, señor, lo debéis mantener.”


P 

miércoles, 24 de julio de 2024

Barbate singular ¡sí o sí!


F.J.G.I.

Andan los barbateños "mu mosqueaos" porque gran parte de su territorio, el que va desde la desembocadura del río Barbate hasta Zahara de los Atunes (recuérdese que Zahara es Barbate), lo que se llama sierra del Retín, no les aprovecha ná de ná. Tras el 23F de Tejero, el gobierno se hizo con 5.400 hectárea para el ministerio de Defensa y allí se realizan maniobras terrestres y acuáticas y se dispara en creo que cinco campos de tiro. Se ejercita en sus aguas personal de la base de Rota y no hace mucho  se acercó la señora ministra a Barbate a ver el entrenamiento de soldados ucranianos. A los barbateños estos juegos de guerra no les preocupan. Lo que les duele es que no reciban ni un euro por más del 40% de su territorio que es lo que el gobierno más expropió que compró -4.000 pesetas la hectárea- en tiempos de las tribulaciones del 81. La singularidad barbateña es que en otras zonas de España los ayuntamientos cobran por el uso de zonas semejantes, y el de Barbate, no. El alcalde lleva tiempo pidiendo lo que cree de justicia e intenta comprender qué cosa es ésa de "la singularidad".

Albas




Ignacio Ruiz Quintano
Abc


Los de letras sabemos que la filosofía comenzó a ponerse chula con Hegel y su teoría de que lo real es lo racional.

En Madrid, donde nadie sabe qué es bipartidismo, todo el mundo es hegeliano: el gobierno, porque así puede demostrar que cualquier cosa que exista es lo mejor; y la oposición, porque así puede argüir que, dado que el gobierno le parece bastante irracional, no será del todo real, y se impone la tarea de colocar algo más real en su lugar.


Salir de ver “El francotirador”, el último peliculón de Eastwood, y encontrarse con el debate de la Nación en los medios es como tropezar con una pelea de chicas atrevidas (frivolidad vs. realidad) en el barro.


La frivolidad tiene incendiado el mundo, desde Libia hasta Ucrania, pasando por Grecia… y la Carrera de San Jerónimo.

A Libia fue de fin de semana Lévy (¡filósofo-pavo!), y porque le multó un guardia telefoneó a Sarkozy, quien, en compañía de María del Carmen Chacón Piqueras, bombardeó la “jaima” de Gadafi y dejó el desierto como Lavapiés después de una manifestación “antifascista”.


Cada minuto que pasa es crucial para la democracia –dijo Cándido Méndez, metido a asesor militar de la causa sarko-chaconera.


En el Congreso, Garzón, un curita pecero al que Tania de Rivas dejó sin partido (¡lo que ni Franco supo hacer!), se presenta como portavoz del pueblo para denunciar como en un dramón de Joaquín Dicenta que el pueblo no ve la TV porque no puede pagar la luz (“cárcel de luz, recóndita angostura”, en la visión púbica de Arias Solís).

Desde su nada parlamentaria el curita frívolo nos pinta un Nuevo País cuyo pueblo podrá domiciliar el recibo de la luz en el banco del Alba, que es el de Monedero, padre ecónomo del convento complutense cuyos contratos y facturas son secretos de Estado.

“Aquí no fusilamos al alba”, contestó el padre rector cuando le preguntaron por las cuentas del padre ecónomo. El padre rector es Carrillo, que, en efecto, nunca se levanta hasta después del alba.


Febrero, 2015

Miércoles, 24 de Julio

 


Noeles de julio

martes, 23 de julio de 2024

Balas o votos




Ignacio Ruiz Quintano

Abc


En “La facultad de las cosas inútiles” (el Derecho, hoy, en todo Occidente) menciona Yuri Dombrovski un recuerdo que hizo sonreír a Stalin: en casa de Gorki, cuando el famoso encuentro con los escritores, “un viejo imbécil” se quejó: “El Glavlit (organismo de la censura) y los redactores son demasiado duros, camarada Stalin. Por ejemplo, usted, Iósif Vissariónovich, tiene la cara picada de viruela, pero nos prohíben mencionarlo”. Una broma, si nos atenemos al “totalitarismo invertido” que nos hemos dado.


El “totalitarismo invertido” es un concepto de Sheldon S. Wolin para referirse a la cumbre del liberalismo político: el arte de moldear el apoyo de los ciudadanos sin permitirles gobernar. El pueblo reina, pero no gobierna. Es evolutivo, y prospera en una sociedad desmovilizada, una sociedad cuyos ciudadanos padecen de un letargo político “que nos hace evocar a la ciudadanía privatizada de Tocqueville”.


El presidente suele decir que la vida sería mucho más fácil si fuera una dictadura.


El presidente era el pichi Bush Jr., y la confidencia la hizo su director de presupuesto, Joshua B. Bolten. El “totalitarismo invertido” es una pandemia silenciosa (ese silencio que exige el mequetrefe Breton, prefecto del Santo Oficio de la Censura de la UE denunciado por Elon Musk) alimentada por una sarna mediática puesta al descubierto en el asesinato frustrado de Trump.


Hoy estábamos a cinco centímetros de una guerra civil. No es una perspectiva que me guste, pero sí es temible, si los demócratas no se detienen con sus viles y absurdas analogías con Hitler y su alegría por el asesinato –tuiteó James Woods.


Cinco días antes, el siniestro personaje que funge de presidente, había soltado la metáfora definitiva: “Hemos terminado de hablar del debate, es hora de poner a Trump en el blanco”. Se refería al debate que asustó a “duros” como Bill Maher: “El problema es que tiene que ser decisión de Joe Biden irse, lo cual es como dejar que un borracho decida si puede conducir”. Pero nuestro Sánchez, mucamo al fin y al cabo, y el más servil, vio en Biden, hablando de la guerra que se traen entre manos, a una especie de Bobby Fischer, que no jugaba al ajedrez, sino que practicaba ejercicios de anulación de la personalidad del contrincante. Con la de Sánchez, por lo visto, Sleepy Joe acabó a la primera palmada en la espalda.


El atentado contra Trump, no por esperado (el negocio de la guerra es la clave) menos escandaloso, revela la espantosa corrupción de un sistema ambientado en el 36 de “Balas o votos”, con Edward G. Robinson. El encargado de investigarlo será el fiscal que “aprobó personalmente” la redada en Mar-a-Lago, donde el FBI autorizó “el uso de fuerza letal”, pero los medios volverán a hacer suyo el cuento del Oswald solitario.


Atenas –dice Wolin– nunca simuló justificar su dominación sobre los demás pueblos alegando que lo hacía para dotarles de valores democráticos.


 [Martes, 16 de Julio ]

Martes, 23 de Julio

 


Patrimonio Nacional

lunes, 22 de julio de 2024

El cielo sobre Berlín

Jacques L. Monod

El azar y la necesidad



Ignacio Ruiz Quintano

Abc


Si la Gripe Aviar y la Tercera Guerra Mundial no lo impiden, España ganará mañana la Eurocopa en Berlín. El cielo sobre Berlín, que diría Wim Wenders, que ahora es Carvajal, seis Champions a cuestas, pero famoso mundialmente por su mataleón a Musiala en el partido contra Alemania.


Carvajal ha hecho migas en la concentración con Rodri, y quiere darle el Balón de Oro y traerlo al Real Madrid, “porque lo español”, y tal y tal y tal, un pensar como de pueblo, pues Carvajal se crio en Leganés, igual que Don Juan de Austria, alias (de niño) Jeromín. El vencedor de Lepanto tuvo tutores catalanes, y el vencedor de las seis Champions, también, si nos atenemos a sus frecuentes convivencias en los predios de la Federación de Fútbol, vista desde fuera como un ministerio de asuntos exteriores del Barcelona.


Lo del Balón de Oro tampoco es que salga de Carvajal, pero el periodismo español está como loco por quitárselo a Vinicius, al que echaron a los lobos y se les ha convertido en el mejor jugador del mundo. ¿Es importante el Balón de Oro? No, pero los periodistas creen que sí, y enredan. En el enredar entra pinchar a Carvajal a ver qué nombre suelta, y suelta el de Rodri: no tiene en la Eurocopa unos números para tirar cohetes, pero es que es español, español, español. Del foro, vamos. Y ganó la Premier, cosa que no hizo Lamine, que también entra en las cuentas por su gol a Francia, ese gol de Foden que en la Eurocopa todavía no ha metido Foden, aunque casi se lo llevan puesto los holandeses. El de Lamine pegó en el palo y entró, pero el de Foden pegó en el palo y salió. Foden aprendió ese tiro con comba mirando a las viejas con el lanzador de pelotas a los perros en los parques ingleses, esa maravilla de la civilización que ha inventado el “dogging”, que consiste en decir en casa que vas al parque con el perro a ensayar el gol de Foden con el lanzador de pelotas y aprovechas la ocasión para intimar con una vecina. Carvajal vota por su amigo Rodri y por su cuñado Joselu. ¿Y Bellingham?


A Bellingham han querido culparlo del tedio inglés en la Eurocopa, pero tomados de DonShelby en “X”, los números de Bellingham, hasta la Final, indican todo lo contrario: primero en duelos ganados; segundo en regates exitosos; primero en tackles; cuarto en acciones que generan goles; y dos goles decisivos para ganar dos partidos.

 

El artífice del tedio inglés es su entrenador, Southgate, el tipo mejor pagado de la Eurocopa (cobra seis veces lo que le pagan a De la Fuente), él sabrá por qué. Su propuesta futbolística viene a ser un tikitaka para pobres, con el limpiaparabrisas de Guardiola a un ritmo que acaba produciendo agresividad en el espectador. Hasta el partido con Holanda, mantuvo a Foden atado a la banda izquierda, anulándolo para su jugada favorita, que es el gol de Lamine. Curiosamente, Inglaterra acostumbra marcar cuando Foden sale del campo, que no parece el papel más brillante para el elegido Mejor Jugador de la Premier. ¿Por qué ese empeño en colocar a Foden en la izquierda? Simplemente porque Saka ocupa la derecha, dejando en el banquillo a Cole, el verdadero mejor jugador de la Premier. Y nadie sabría dar más detalles de Inglaterra porque sus partidos los ves entre cabezadas. Mañana perderán por el factor Kane, el mejor delantero centro de Europa, pero condenado por los dioses a no tocar títulos, y la prueba más terrible ha sido su temporada en el Bayern, donde se daba por sentado que al menos se llevaría la Liga. Como De la Fuente no es hombre supersticioso (“soy hombre de fe, que es otra cosa”, tuvo que aclararle a una Ann Coulter de los deportes), no tendrá en cuenta el factor Kane, pero será definitivo.


Todo lo que existe en el Universo es fruto del azar y de la necesidad, desde los pelos de menina velazqueña de Cucurella hasta la comba fodenesca del tiro de Lamine, pasando por el percance de Pedri con Kroos (por esa entrada, de frente y tocando balón, la sarna mediática, ministro incluido, ha equiparado al medio alemán con el Goicoechea de Maradona y Schuster), que hizo posible la aparición estelar en el equipo de Dani Olmo. Meditar sobre este episodio es llegar a la conclusión de que vale la pena enfrascarse este verano en la relectura del libro de Monod sobre el azar y la necesidad que nos hace hijos de la casualidad, incluido el alcalde de Madrid, que ha tenido la humorada (“¡es que yo soy del Atleti!”) de elegir la Cibeles para celebrar el triunfo en la Eurocopa, fiesta que precederá a la del martes con la presentación de Mbappé en el Bernabéu vestido de blanco, el color sagrado desde la Antigüedad, por ser el que agradaba a los dioses. Y no es que la plaza de Cibeles no tenga su tradición. Maeztu, gran paladín de la Hispanidad, se hizo un nombre en su juventud atravesándola a gatas. Y el faquir Daja Tarto, que vivía de hacerse enterrar en el ruedo de la plaza de toros durante la lidia, dio un día con un torero torpe que alargó su faena, y sacaron al faquir dando boqueadas; cuando lo llevaban en camilla al hospital, en Cibeles los tirotearon (¡era la sanjurjada!), y los camilleros lo arrojaron a la fuente para huir ellos más ligeros. Sin olvidarnos de la celebración espontánea del España-Dinamarca de México’86 aquella noche en que los españoles volvieron a ser “teúles”, que uno estaba allí.


[Sábado, 13 de Julio] 

Venceré



Hughes


La convención republicana acabó, tras el discurso de Trump, con el Nessun Dorma, lo mismo que sonaba al comenzar la presentación de Mbappé. Las grandes mentes piensan parecido. El aria de Puccini cantada por Pavarotti es algo que tienen en común Trump y Florentino.


La versión se popularizó en los noventa, a partir del Mundial de Italia 90, cuando empiezan los conciertos de Los Tres Tenores. La BBC, además, usó esa pieza como banda sonora de la retransmisión, un poco como el Potra Salvaje . El Mundial se celebraba en el país del arte y un periodista inglés, aficionado a la música, pensó que era buena elección. La idea le vino al recordar unas famosas imágenes del Mundial de España. La expresión de Tardelli al celebrar su gol, ese éxtasis, le hizo pensar en Pavarotti. Sucedió en el Bernabéu, así que, en cierto modo, el Nessun Dorma le pega al Madrid, que lo ha convertido en himno de las grandes ceremonias.


Es normal que a Florentino y a Trump les guste. Es una música sentimental y grandilocuente en la que un gran ego, al final, se afirma vencedor: «Al alba venceré, ¡venceré!».


Trump la eligió para sus mítines desde el principio, aunque la familia de Pavarotti le pidió que dejara de hacerlo. Su uso de Puccini consternó a algunos aficionados y por supuesto despertó las suspicacias de la prensa. Algún medio recordó que Puccini le encantaba a Mussolini. También a Hitler le gustaba Richard Wagner. Pero hasta el hermano de Pedro Sánchez, David ‘Azagra’ programó a Puccini en Badajoz. Lo hizo en streaming, conectando con la representación del Real. La Diputación ha destinado más de un millón y medio de euros a su Ópera Joven, con unos resultados más bien modestos. Una de las producciones recaudó dos mil euros (no se pagan dos salarios mínimos). Progreso es que a Badajoz llegue la ópera antes que el tren.


El PSOE puede gastar dinero en estas cosas, pero sería raro que usara a Puccini en sus mítines. El Nessun Dorma no produce emociones digamos socialistas. No es exactamente la emoción que buscan los discursos de María Jesús Montero. Por otra parte, la nota sostenida que da Pavarotti es incompatible con la inconstancia de Sánchez y el individualismo general de la pieza resulta subversivo. Hay algo antipuccinesco en ellos.


No así en Trump, que llevó el Nessun Dorma un paso más allá. Un director de documentales que le entrevistó contó que sincronizaba el despegue del Air Force One con el punto álgido del aria que quedaba sonando en tierra, igual que Florentino lo hace coincidir con la volea de Zidane en los vídeos.


Cuando esta semana, tras narrar Trump su experiencia con los disparos («Las orejas sangran más que ninguna otra parte del cuerpo»), sonó la voz de Pavarotti, al vincerò se le buscó otra explicación. Es la música que suena al final de la película The Sum of All Fears (Pánico Nuclear en España), cuando los conspiradores del Deep State que atentaron contra el presidente de los EEUU van cayendo uno tras otro mientras se firma la paz con Rusia. Que nadie se ponga nervioso, esto lo escribió Tom Clancy. Como dijo alguien: «Ópera es cuando un tipo es acuchillado por la espalda y en lugar de sangrar canta».


Leer en La Gaceta de la Iberosfera 

Lunes, 22 de Julio




Madrid americano

domingo, 21 de julio de 2024

La consolación



David Hume

Ignacio Ruiz Quintano

Abc


La lectura de David Hume inspiró a Alexander Hamilton la idea de la democracia representativa para una inmensa extensión de territorio. El pebetero de esa democracia, en tanto que garantía institucional de la libertad política, está en la Constitución federal del 87 que la izquierda americana, tan totalitaria como las demás, quiere desencuadernar, porque el totalitarismo es incompatible con el poder dividido: que un poder vigile al otro poder para que el ciudadano pueda dormir tranquilo.


La corrupción de un triunvirato (los CresoPompeyo César del Bachiller) arruinó la fatigada República romana, y el “faisanaje” de otro triunvirato (ClintonBush y Obama), que ha abrasado a bombas el planeta, arruinará la fatigada República americana con la chasca mediática de la moderación (“Nada hay más moderado que los modales de los atados al poder con pactos secretos de inmoralidad política”).


La venerable Mary Beard saludó a Obama, en son de elogio, como a otro Septimio Severo. “¡Será nuestro Septimio Severo!”, gritó alborozada, obviando el juicio de Gibbon, para quien Severo fue el portador de “la ruina de Roma”. Pero Mary Beard, que dice que “el enemigo es la masculinidad, no los hombres” (“¡Vivo con uno!”), no es David Hume, en cuya lectura hallará el diletante la consolación en esta época asnal. Sugiero un pasaje que ya recomendaba Felipe Mellizo, eximio corresponsal de “Pueblo” en Londres (y luego presentador de un telediario de culto en Tve, antes de que allí “culto” fuera igual que “facha”). Cuando se moría, “ejemplar y lentamente de cagalera”, Hume enseñó a quedarse a solas con uno y con su ironía: “He disfrutado –dice a los amigos– de un regalo de Dios: contemplar el mundo, entenderlo, amarlo y saber que, irremediablemente, se labraba sus propios desastres y sus propias victorias. Gracias a mis libros y a mis partidas de damas en la taberna, he sido fuerte para estar a un lado, y como sé lo que ha de ocurrir mañana, no me importa morirme hoy”.


Y se murió.


Noviembre, 2020 

Guerra e inmigración


Platón


Martín-Miguel Rubio Esteban

Doctor en Filología Clásica


Migrar es cambiar de residencia, como hacen los pájaros u otros animales o infraanimales, como los virus. Los hombres, que nacen en naciones o tribus, no migran, sino que emigran o inmigran. Platón, en uno de los libros del Diálogo de La República le dice a Glaucón que con el desarrollo económico, social y político de una ciudad, ésta llega a necesitar más territorio para mantener a la creciente población, y por eso a veces roba a otra ciudad un pedazo de su territorio para dedicarlo a la agricultura y el pastoreo. La otra ciudad, si tiene dignidad, se defenderá y así estallará la guerra. Y ése es precisamente el crudo origen de la guerra. Los que no ven hoy que la inmigración ilegal es una invasión bélica, un acto de guerra, que pretende lo mismo que todas las guerras, apropiarse de los recursos de la nación-huésped y enseñorearse de ella, acabarán eliminados por los invasores parasitarios. La mujer hace su patria de la tierra propicia y no de la consagrada por un mito fundador o por otros artificios políticos. Pero el hombre sin mujer tiene siempre la nostalgia vernácula, la llamada de la patria, por eso el inmigrante masculino que sale de su país sin su mujer retorna a sus lares. La mujer, por el contrario, siente con mucha menor intensidad la llamada de la antigua patria, y la condiciona a que la vida material o espiritual sea o no propicia en la tierra nueva. Si el nido es más confortable en la tierra nueva en la que críe sus polluelos, esa tierra será su verdadera patria. Por ello, la repatriación depende casi siempre de que la mujer esté o no contenta. (Ojo, que también se puede viajar por sentimiento de superioridad, con han hecho los ingleses). Cada civilización se compone de elementos circunstanciales y de elementos eternos. La inmigración ilegal hace más daño a esos elementos eternos que a la armazón circunstancial, que es la organización social, la política o el equilibrio económico. Los elementos eternos se labran a lo largo de los siglos, confieren el carácter y la dignidad de un pueblo. Esos elementos eternos en Occidente vienen de Grecia, de Roma y del cristianismo, principalmente, y conforman la manera del ser occidental, que nos constituye a nosotros mismos y nos hace una forma de actuar con los demás. Las inmigraciones ilegales pueden acabar con esos elementos eternos en pocos años; los hay que les preocupa más el deterioro social, económico y política que tales inmigraciones pueden ocasionar. Pero están engañados. Hay cosas peores que el derroche del Presupuesto para mantener en buenas condiciones a los parásitos. Nuestra civilización ha sido el triunfo de cosas nobles, que no se necesitan para vivir en la condición de animales, pero que las necesitamos para vivir como personas humanas. No se comen, pero confieren dignidad a nuestra vida. Si los inmigrantes ilegales no entrasen con la mundivisión propia de su tribu, etnia, nación o religión, no se constituirían en enemigos nuestros. Pero desgraciadamente no hay personas que no estén programadas por la cultura o etnia a la que pertenecen, todos venimos de alguna cultura y religión, no existen personas no tribales, no nacionales, y por eso los inmigrantes ilegales son invasores de nuestra casa. Si un día no hubiera religiones ni cosmovisiones étnicas y nacionales, si un día todos los hombres fueran fabricados iguales por una máquina en cualquier parte del mundo, sin ningún sello local –la máquina de Soros, entonces los hombres podríamos migrar de un sitio a otros como las aves o los virus sin causar problemas sociales. La inmigración ilegal es una declaración de guerra de la etnia de la que forman parte los inmigrantes. No hace falta que penetren en la nación asaltada con los tanques de Guderian; es suficiente con reproducirse y parasitar. Son una nación enemiga que vive a expensas de la nación receptora. Y los políticos que dicen que son los que nos van a pagar nuestras pensiones en futuro mienten y son unos cínicos. No sólo no van a colaborar en nuestro bienestar social, sino que son un peso muerto y una fuente de crímenes. Por el contrario, vemos con los mejores ojos y la mayor simpatía a la inmigración legal que viene a nosotros a colaborar mediante el trabajo en el engrandecimiento de nuestra sociedad, y que debe engrandecerse también para ellos. Son nuestros vecinos, nuestros amigos y nuestros conciudadanos. Debemos tener como sagrados los derechos que sólo nuestra civilización otorga a las minorías culturales –si no lo hiciéramos no seríamos occidentales, sin descuidar los deberes de estas minorías para con la comunidad política que los acoge. Pero el retorno a la patria debería ser el principal objetivo de los inmigrantes, como lo fue el de los españoles que marcharon a Centroeuropa en los años 60, y que volvieron con sus ahorros a colaborar en el engrandecimiento de España. Europa no puede sobrevivir si se convierte en una encrucijada de etnias, razas y religiones hostiles. Contra este problema San Juan Pablo II pedía la construcción de una civilización del amor inspirada en el Evangelio y en su mensaje de amor. Eso es lo que debe decir un Papa santo, y ojalá sus palabras tocasen nuestros duros corazones. Pero santos en el mundo hay pocos y para muchos de los que entran en Europa los evangelios no tienen ningún significado. Al menos ese problema no se resuelve con el amor en un día. Me temo. Respecto al multiculturalismo en una sociedad democrática se plantean problemas graves de ética pública universal, porque no todas las culturas son éticamente iguales, porque no todas son democráticamente dignas. Así, por ejemplo, nuestra Constitución consagra en su artículo 14 un principio ético fundamental de nuestra cultura occidental, el de que exigimos la igualdad de todos ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra circunstancia personal o social. Y hoy mismo, como caballos de Troya, tenemos en nuestra sociedad culturas en donde el hombre y la mujer son tratados de modo radicalmente desigual. Y lo son porque el multiculturalismo se ha convertido en compartimentos estancos, en islas, en pequeños reinos de impunidad en donde los ideales de nuestra democracia no llegan nunca porque están proscritos y se violan abiertamente y con total desfachatez principios constitucionales. Horribles teselas salvajes en el mapa de Europa donde no entra la ley ni los principios occidentales. Ante determinada infrahumanidad que vemos en nuestras calles cobra fuerza, en fin, el refrán castizo que dice “Cada uno en su casa y Dios en la de todos”.


[El Imparcial]

Domingo, 21 de Julio

 


Cuidado Cabeza

Jesús vio una multitud y se compadeció de ella, porque andaban como ovejas que no tienen pastor

 DOMINGO, 21 DE JULIO


En aquel tiempo, los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús, y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. Él les dijo:


-Venid vosotros a solas a un lugar desierto a descansar un poco.


Porque eran tantos los que iban y venían, que no encontraban tiempo ni para comer. Se fueron en barca a solas a un lugar desierto. Muchos los vieron marcharse y los reconocieron; entonces de todas las aldeas fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron. Al desembarcar, Jesús vio una multitud y se compadeció de ella, porque andaban como ovejas que no tienen pastor; y se puso a enseñarles muchas cosas.


Marcos 6, 30-34

sábado, 20 de julio de 2024

Julio César


 

Ignacio Ruiz Quintano

Abc


Cuenta Thedore Dalrymple que en una plaza de Pyongyang, donde todo contacto no supervisado con extranjero es impensable, un joven coreano se le acercó y le preguntó “¿Habla inglés?” “Sí”, dijo él. Y dijo el joven: “Soy un estudiante en el Instituto de Lenguas Extranjeras. Leer a Shakespeare es lo más grande, el único placer de mi vida”.


Fue la más impactante interacción de toda mi vida –confiesa Dalrymple, “el Burke de nuestra época”, a juicio del crítico de arte Roger Kimball, opinión que parecerá exagerada (a mí, no), pero porque no conocen la de Mary Beard sobre Nigel Farage (“Nigel Farage is today’s Julius Caesar”, y todo el mundo piensa  en el “Julio César” de Shakespeare), a lo que un “rojo” recalcitrante (a diferencia del nuestro, el “rojo” inglés tiene lecturas, como el coreano de Dalrymple) responde con remoquete: “(Farage) tiene toda la gracia de Vitelio, el encanto natural de Nerón y la longevidad de Heliogábalo”).


Mary Beard, la Mommsen del feminismo en la Roma imperial, es una erudita a la violeta que regenta una chamarilería de clásicos en Cambridge. Los medios la tienen por la sibila del mundo antiguo, y los medios ingleses consultan a Mary Beard por los políticos como los medios españoles consultan por los futbolistas al “calbo” Maldini. Cuando surgió Obama, a nadie se le ocurría nada, como pasa con todos los nuevos (“No se me ocurre nada sobre Hitler”, es el célebre arranque de Karl Kraus en “La tercera noche de Walpurgis”, que no es mala lectura para entender la movida policial contra Nacho Cano), y corrieron todos a preguntar a Mary Beard, que profetizó: “¡Obama será nuestro Septimio Severo!” 


Septimio Severo es el africano que llegó a emperador, y de su “emperaduría” Edward Gibbon, un paisano de Mary Beard más modesto que ella, nos dejó el siguiente testimonio:


Prometía para engañar, lisonjeaba para destruir, y por más que viniese a ligarse con juramentos y tratados, su conciencia rendida al interés se avenía siempre a descargarle de sus comprometimientos... La posteridad, que estuvo viendo las aciagas resultas de sus máximas y su ejemplo, fundadamente lo graduó de autor principal en la decadencia del imperio romano.


¡Autor principal en la decadencia del imperio romano! Mary Beard no quería decir eso de su Obama, pero lo clavó, y ahí está la zorrera de democracia americana que nos dejó el gran narciso.


Hamilton es tan ambicioso como Julio César –susurraba cada día al oído presidencial de su marido Abigail Adams.


James Woods, al que tiene bloqueado Elon Musk, el Míster X de la libertad de expresión (el otro Míster X es el estadista de la Bética) ha tuiteado de Franklin “una de las citas más proféticas de todos los tiempos”:


La democracia son dos lobos y un cordero votando qué almorzar. La libertad es un cordero bien armado que disputa el voto.


Pero en España el lobo siempre fue cordero asimilado, y ya sólo nos queda leer a Shakespeare.


[Viernes, 12 de Julio]

Sábado, 20 de Julio

 


De rerum natura

viernes, 19 de julio de 2024

Cuarta novillada nocturna de verano en Las Ventas. Vázquez, Jiménez y Navas. Un pasito adelante. Pepe Campos




Manolo Vázquez con Joaquín Moeckel antes de salir para Las Ventas


PEPE CAMPOS


Plaza de toros de Las Ventas.

Jueves, 18 de julio de 2024. Cuarta novillada nocturna de verano. Algo más de un tercio de entrada. Noche calurosa de julio, llevadera.


Cuatro novillos de El Cotillo (procedencia Jandilla —Juan Pedro Domecq—). Dos (segundo y quinto) del mismo ganadero anunciados Hermanos Collado Ruiz (procedencia Bernardino Piriz). Bien presentados, mansos, nobles, flojos. El tercero, inválido. Dieron mejor juego los de Collado Ruiz, aunque con el mismo comportamiento, en la misma línea, sin diferencias notables.


Terna: Manolo Vázquez, de Sevilla, de grana y oro, con cabos blancos; silencio tras aviso y silencio; de veintitrés años; en 2023, siete festejos. Fabio Jiménez, de Alfaro (La Rioja), de berenjena y oro; saludos tras aviso y división de opiniones; de veintiún años; en 2023, once festejos. Mario Navas, de Valladolid, de azul y oro, con cabos blancos; silencio y saludos; de veintitrés años; en 2023, dieciséis festejos. Manolo Vázquez, se presentaba en Las Ventas.

 

Fabio Jiménez y Mario Navas, junto a Valentín Hoyos, se clasifican para la final de las novilladas nocturnas que se celebrará el próximo jueves 25 de julio.


Suerte de varas. Picadores: Primer novillo —Aurelio Cruz—, primera vara, trasera, leve, segunda, picotazo tras la cruz; de las dos varas el novillo salió suelto, tras la primera perdió las manos. Segundo novillo —José María Fernández—, primera, trasera tras rectificar, segunda, picotazo tras la cruz; el novillo salió suelto. Tercer novillo —Plácido Sandoval ‘Tito’—, primera, trasera, sin castigarle, la segunda, trasera, el novillo salió suelto y tras la primera dobló las manos. Cuarto novillo —Romualdo Almodóvar—, la primera, trasera, pegándole al novillo y tapándole la salida, en la segunda, trasera y le da fuerte; de ambas el novillo salió suelto, tras la segunda perdiendo las manos. Quinto novillo —Manuel Burgos—, primera, al relance, se rompe la vara, después, trasera, con metisaca, en la segunda, trasera, dándole fuerte. Sexto novillo —Héctor Vicente—, la primera, trasera, tapándole la salida, la segunda, picotazo tras la cruz, el novillo salió suelto.



Puede que fuera porque los novilleros que estaban citados en Las Ventas, ayer noche, llegaron a la cita madrileña más placeados, el espectáculo que vivimos en la cuarta novillada nocturna fue más entretenido, continuado y breve. Lo cual puede que indique que la contratación de novilleros debe tener ese mínimo de garantías de que conozcan el oficio y no aparezcan en la plaza Madrid sin bagaje y a la desesperada, por si les suena la flauta y la convocatoria les sirve de algo para seguir anunciándose en otros cosos. El tono de las novilladas nocturnas de este ciclo planificado por Plaza 1, ha sido muy bajo, y con pobres resultados en el plano artístico. Ya dejamos notificación de ello en crónica de lo sucedido en la primera y segunda novillada. De lo acontecido en la tercera novillada del jueves pasado, ya que no pudimos asistir a la misma, para que quede constancia de ese tono ordinario que acabamos de apuntar sobre el conjunto de las novilladas, el buen aficionado C. R-V. nos envía el siguiente resumen: «Novillos de muy seria estampa de Couto de Fornilhos. De mansa condición y algo descastados. Hubo varios animales que tuvieron posibilidades, si estos hubiesen sido aprovechados por unos espadas que entre su falta de oficio y sus monótonas maneras aventuran un futuro profundamente desalentador. [Dichos espadas mencionados, que debutaron en Madrid, fueron: Santiago Esplá, Valentín Hoyos y Rubén Núñez]».


Decíamos que en la novillada de ayer ese tono tan débil de las tres primeras citas novilleriles se elevó un poquito, diríamos que se experimentó un pasito hacia adelante en ese caminar para que la plaza de Las Ventas ofrezca espectáculos más serios, y que los jóvenes aficionados que siguen asistiendo a la misma (anoche con un armónico comportamiento), puedan, en algún instante, ver y sorprenderse con lances de la lidia que demuestren que la afición a los toros posee cierto fundamento y no es una quimera que cuentan los abuelos y los libros taurinos, tan propensos a anécdotas y chismes. En definitiva, que los toros es un arte bello y consistente. No es que anoche disfrutáramos de lances taurinos a la altura de lo que pudieron lograr, en su momento, Antonio Ordóñez o César Rincón, pero se pudo degustar, en ciertos pasajes, un acercamiento a la verdadera emoción taurina. Los novilleros de ayer vinieron más preparados (no todos, del todo) por más placeados, esto último, creemos que es un aspecto importante, por eso, de nuevo lo resaltamos. Por otra parte, las faenas fueron más breves, sin tantos muletazos, ni insistencias, ni ese volver a empezar, que puede los novilleros copien de los matadores que encabezan el escalafón, verdaderos artífices de faenas eternas, plúmbeas, machaconas e inútiles. Pensamos que a la tauromaquia actual le falta esos toreros auténticos de referencia que fueron ejemplo de rotundidad, amenidad, compromiso —por anunciarse con toros de todos los encastes— y personalidad. Etc. Para que la novillería esté iluminada por el faro de la verdadera luz. Hemos citados dos ejemplos más arriba. Podríamos sumar a esas menciones a nuestro venerado Antonio Chenel «Antoñete» o a El Cid —ahora perdido tardíamente en su propia reivindicación—, o en ese ayer que siempre añoramos, a Manolo Vázquez, porque dejó en esa vuelta colosal de Antoñete, en aquellos años ochenta del siglo pasado, un toreo de contrapunto, elegante y delicado. La presentación de su nieto ayer noche nos facilita, como remembranza y recuerdo, seguir con el contenido de esta crónica. (Un apunte antes de continuar, para que no quede la cuestión en desigualdad: sabemos de Morante, pero pertenece a otra historia que enlaza con la decadencia del toreo contemporáneo, no por sus cualidades, sino por la elección del toro a torear. Otro tema).


Entrando en la novillada que vimos: Manolo Vázquez, nos recordó todo aquello que se sabe y que hemos visto del toreo que ha aportado su dinastía, principalmente, ayer, suavidad en el trazo de los muletazos, suma sedosidad, en fin, un viaje al pasado, por la referencia a su tío Pepe Luis Vázquez, con su toreo cadencioso, y por el atisbo de toreo de frente al natural que quiso ensayar en la palestra, de su abuelo Manolo Vázquez y que el nieto no consiguió rematar. Una lástima. También pudimos apreciar ese oro viejo del vestido, tan cercano al oro y pobre de su abuelo, al vestir grana y oro. Pero todo quedó en eso, en un viaje al pasado, porque la prudencia aplicada a sus faenas por el novillero Manolo Vázquez fue tan superior que impidió que toreara de cerca, en la jurisdicción del auténtico encuentro entre toro y torero. Una pena. Debemos comentar, también que su primer novillo fue muy flojo, y el segundo que tenía más chispa fue machacado en varas. Esto denota falta de poder y de mando en el posible toreo sutil de Manolo Vázquez. En sus dos faenas se le vio ese buen corte de torero que hemos valorado y demasiado comedimiento. Poco mando y poco arrimo. En su haber que ensayó más el toreo al natural que el consabido toreo diestro. Mató a su primer novillo en la suerte contraria de media atravesada y cinco descabellos. Al cuarto novillo de una estocada en la suerte natural, casi entera, caída.


Fabio Jiménez, destacó por su toreo al natural, que nos recordó al exhibido en la feria de San Isidro por Jarocho. Es una buena noticia que los novilleros recuperen el toreo al natural, tan hartos que estamos del derechazo y sus consecuencias. A su primer novillo, tras un toreo con la derecha de poco fuste, le consiguió trazar muletazos al natural largos, templados, de buena ejecución, de uno en uno, cierto, dentro de tres tandas, sobresaliendo los naturales anteriores al remate obligado. Mató muy mal, en la suerte contraria, de una estocada muy baja y de tres pinchazos, el último soltando. En su segundo novillo, que tenía mayor recorrido, ensayó menos el toreo donde se distinguió, el toreo con la izquierda, donde lució en alguno, bien llevado el novillo en la muleta hasta atrás. Mató en la suerte contraria de una estocada baja.


Mario Navas, resaltó con el capote, sobre todo en medias verónicas muy bien rematadas. En un quite al segundo novillo, con dos medias excelentes. Y en el sexto novillo, con verónicas pie en tierra, y ya estirado, suaves, largas y dos medias superiores. En su primer novillo, un inválido, no pudo casi realizar nada notable, pues el animal se caía, se derrumbaba. Lo mató en la suerte contraria, de media estocada. En el sexto, pudo lucirse en los pases de recibo, bien llevados. En el toreo que siguió, con la derecha, abusó de la colocación de perfil. Cuando cogió la muleta con la izquierda el novillo se rajó. Al finalizar la faena con la derecha, le arrancó algún buen pase, si bien hubo enganchones. Lo mató en tablas en la suerte contraria, de un pinchazo y una estocada de mérito volcándose en el morrillo. Mario Navas, es un novillero que desde que se presentó en Madrid, ha dejado constancia de su calidad. Con el capote y en el toreo al natural. No obstante, no ha podido redondear ninguna actuación. Esperemos que pueda llegar porque tiene buenas condiciones.



Las Ventas, ayer