miércoles, 31 de agosto de 2011

Sexta de la Feria de Abril. José Tomás, como Sean Connery


José Ramón Márquez

No creo yo, como apunta cariñosamente y con excelente humor doña Lupi Flamingo, que José Tomás esté relacionado en modo alguno con el calentamiento global, ni con la crisis financiera, ni que haya tenido arte ni parte en la extinción del pájaro dodo –cuya memoria permanece viva gracias a Jorge Berlanga-, ni mucho menos en un hecho tan execrable como el asesinato en Dallas de John Fitgerald Kennedy. Tampoco creo que nuestro Comandante de Puesto favorito tenga nada que ver con el ataque a las torres gemelas de Nueva York, ni con el ‘record’ imposible de Bob Beamon en México 1968, con la llegada del hombre a la luna o con el desciframiento de la secuencia del genoma humano. Porque él es sólo un torero, con sus cosas, y no un demiurgo, como pretende parte de su feligresía.

Y a un torero le pasa lo que le pasa, que si le dejan, elige. Si ya el gran Pedro Romero demandaba ‘toros negros de la parte de Andalucía’, para quitarse de enmedio la posibilidad de que le echasen los jijones de Villarrubia de los Ojos del Guadiana, los navarros, o del Raso del Portillo, pues qué decir de nuestros días en los que tenemos internet, wifi, tweet y todas esas cosas.

El hecho diferencial es que este torero cada vez que se anuncia pone en movimiento un formidable aparato compuesto por su cohorte de seguidores, con esa procesión laica que le sigue por todas partes y que a mí me recuerda al cortejo que montó la reina Doña Juana en pos del féretro de su esposo muerto, con los torillos que le convienen, con los compañeros que estima adecuados para que le arropen perfectamente por delante y por detrás y con una troupe de juglares para cantar sus hazañas. Véase la diferencia entre lo que pone éste y lo que ponen los demás. Y la pena de éste en esta feria de Abril que va paseando por pueblos y ciudades, es que aunque se las pongan como a Fernando VII, el hombre sigue sin rascar bola.

El otro día en Linares, lo mismo: triunfo para Curro Díaz y el Comandante de Puesto que se vuelve al cuartelillo con la cara un poco más agria, viendo cómo el Titanic éste tan falso que se han montado hace aguas. Llevamos seis comparecencias en las que siempre ha sido otro el que ha triunfado, en los términos en los que los cobistas del Pétreo de Galapagar entienden el triunfo. Seis decepciones para esos públicos que esperaban ver o la inmolación de un hombre sin apego al cuerpo o la transubstanciación del toreo, o el fin de los tiempos, o el acabose, ¡qué sé yo! Bueno, pues ni lo uno ni lo otro. Un tío, un torillo y las cosas que ruedan mejor o peor, como a todos. Y la temporada a su rollo, sin que las idas y venidas del pétreo levanten más interés que el de sus harekrisnas, las fuerzas vivas de las localidades en las que se anuncia y los hagiógrafos de turno.

A este José Tomás le pasa como a Sean Connery en ‘El hombre que pudo reinar’, que le han tomado por el hijo de Sikander, Alejandro Magno, venido del fondo de los tiempos; pero aquí sólo hay un hombre, y si sangra, y hemos visto su sangre, ya sabemos que su naturaleza no es divina.

"¡Para lo que nos queda en el convento!..."


Ignacio Ruiz Quintano
Abc

El concepto de mayor enjundia despachado en el debate de la reforma constitucional se lo debemos al comunista Llamazares, que suspiró:

¡Para lo que nos queda en el convento!...

A Llamazares me lo encontré el otro día paseando por Oviedo, cuando el reloj de la catedral daba las siete al son de “Asturias, patria querida, etcétera”, sin que nadie le prestara atención. Llamazares, que es el clásico español bajito perpetuamente cabreado, iba por la calle y las estatuas de confitería municipal de Úrculo atraían más miradas que él. Me dieron ganas de detener a los transeúntes para afearles su desprecio de las cosas importantes:

–Ese hombre de la barba recortada que pasa desapercibido junto a la estatua de Woody Allen es doctor por La Habana y un hombre extraordinario, pues viene de declararse marxista y demócrata al mismo tiempo, mientras ustedes sólo tienen ojos para el culo de Botero.

Llamazares es bajito, pero no a lo enano de Velázquez, como Messi, sino a lo cascarrabias español, que es bajeza de otra categoría. Como buen marxista, conoce el determinismo de la Historia, y aunque está seguro, como Tierno, de que Dios no lo abandonará nunca, sabe que para la izquierda la Visa se acabó, y lo expresa con la metáfora más adecuada:

¡Para lo que nos queda en el convento!...

A Ullán lo pusieron un verano a cubrir en un periódico la baja de Umbral en agosto, y en cuatro días había convertido el Ayuntamiento de Tierno en un convento de frailones de Zurbarán: desde entonces ya sólo leímos a Ullán. De aquella época me he acordado oyendo a Llamazares despedirse del convento nacional en el Congreso con motivo de la reforma de la Constitución, ese bonito guante de Varadé, “pero de antes de que se suicidara La Fornarina”, que dijera Emilio Romero.

De paso he de decir que, por primera vez en algunos siglos, al ver a nuestros tribunos poner coto constitucional al déficit, he sentido lástima por los ingleses: ellos no tienen Constitución y, por consiguiente, tampoco modo de contener el gasto, por lo que la ruina se cierne sobre los pérfidos hijos de Albión, que van a perder hasta el convento.

La gracia de que España se salve está en nuestra Constitución, que algunos no querían. Fue escrita en lenguaje gitano por Fernando Abril y Alfonso Guerra en el comedor de Casa Manolo y traducida al castellano por Cela. Llamazares, que vivía del déficit, será el grande damnificado por su prohibición, y su futuro está en las misiones.

Si Elena Valenciano, el cerebro de Rubalcaba, decía que monseñor Munilla es un “prelado sin alma” (Valenciano, que basa su educación sentimental en Richard Coccianti, añadía sobre Munilla, con una ternura femenina, que “hasta su aspecto físico es desagradable”), nosotros diremos que Llamazares es un comunista sin déficit, es decir, un comunista que ha dejado de ser comunista.

Sobre este último punto, conocemos el principio: sólo los que han mentido o se han equivocado gozan del privilegio de rectificar el error (sin reconocer, en cualquier caso, su error). Los demás, los que no han dicho tonterías, están descalificados de entrada y se les ruega guardar silencio; es una cuestión de buen gusto.

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Miércoles, 31 de agosto

POETAS ESPAÑOLES EN EL EXILIO

-Los poetas españoles que llegaron a México eran muy dados a contar intimidades, a demostrar que eran muy sensuales... Me acuerdo de Cernuda; daba unos detalles... Y a mí me parecía bien que se atreviera, aunque, al mismo tiempo, me entraba la risa.- JUAN SORIANO
RELATO PROLOGAL / JOSÉ-MIGUEL ULLÁN

Ignacio Ruiz Quintano

martes, 30 de agosto de 2011

Mi memoria de un asesino

La iglesia de Gamonal

Francisco Javier Gómez Izquierdo


Suelo presumir de que son pocas las cosas que puedan sorprenderme, pero hay días en que las noticias vienen atravesadas y de sopetón. A las seis y media de la mañana, y mientras tomaba café, la tele repetía las cosas de la Economía, el Gadafi y los goles de Messi cada cinco minutos en el bar de todas las madrugadas.

-Mira, Javi.. Burgos.

Levanté los ojos del Marca recién llegado y en la tele estaba nuestro barrio, Don Ignacio. Delante del bloque que se hizo donde los “chalés” de Aviación y la que fue campa de nuestro minifútbol con su vecino Cristino, había una señorita ante lo que hoy es el Hostal Acanto y la Cafetería Amanita, contando una de esas muertes que se les ocurre a los cafres. Mis hermanos me hablan por teléfono de un hombre de mi tiempo, con el que trabajé en una de mis múltiples ocupaciones cuando ejercía de sufrido buscavidas. Tiempos de la San Miguel que acababan con un porroncillo de Ribera en El Rubio. Conozco bien a su hermano por ser paisano en la Demanda. A su hermana, que pone el mejor menú del día en Gamonal, enfrente del cuartelillo de la Policía Local.

Al asesino también lo traté mucho... pero un día de hace unos diez años me contaron que su hija adolescente se quitó la vida arrojándose al vacío desde el balcón. No voy a defender a la bestia, pero aquí es donde me gustaría ver a unos tipos con título de psicólogo y que presumen de ayudar a las criaturas atormentadas.

A la derecha, casa de comidas tradicional en Gamonal

Antoñito Camacho y su Loca Academia de Policía

-Dos de los tres agentes antidisturbios a los que el ministerio del Interior ha abierto expediente por su actuación en los disturbios ocurridos durante la manifestación anti-JMJ en Madrid, no se encontraban en el lugar de los hechos: estaban en otro sitio.

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"Por mi chicarrón de Vilviestre, soy Miss Burgos"

"Me encantan las leyes"

Cinta del Rocío Palomo
ha sido elegida Miss Burgos 2010. Natural y residente en Huelva, confiesa estar muy ilusionada porque «la familia de mi pareja es burgalesa»...


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Y ahora que estamos en Madrid, ¿por qué no nos vamos?

Playa de Lastres, 2011

EL REGRESO

Ignacio Ruiz Quintano
Abc

Lo malo de volver del veraneo es comprobar que Madrid no es la Baden Baden del marqués de la Valdavia: aquí, la cultura progresista que no consiste sino en imitar en lo accesorio al pobre, ha hecho estragos. Bono expulsa del Parlamento a los periodistas que no visten con decoro, pero llega tarde. La cosa viene de cuando a Felipe González, que era presidente del Gobierno, los gacetilleros lo abordaban en los pasillos del Congreso a la voz de “¡Eh, tú, Felipe!”, y todo el mundo se tomaba la grosería como una muestra de sana espontaneidad democrática. Ahora volvemos a la capital del librepensamiento carpetovetónico, en cuyas calles los macarras laicos han empleado el verano en escupir a su antojo a niñas forasteras que rezaban, y el ministrillo del Interior , que podría presumir de no encontrar una oración en la Biblia, presume en el caso de “madurez democrática”. Habría que ver a ese ministrillo, que siempre posa con cara de estar oliendo a bosta, bajo los lardos de esos macarras laicos que creen que la República, y no les falta razón, es apalear a los curas, y si los curas son gordos, a las niñas que rezan. Para atenuar semejante impresión, Bono levanta la bandera de la urbanidad (de la civilidad, en terminología clásica), y la toma, y hace bien, con los periodistas que acuden al Congreso como Puyol a la gala culé patrocinada por la Uefa en Montecarlo, en zapatillas, pantalón corto y camiseta. Estando de servicio, los futbolistas y los periodistas no se representan a sí mismos, sino a la firma que les paga, y si por parte de Puyol parece mal aparentar que su club no tiene para un traje de crudillo, peor parece por parte de los periodistas aparentar que sus periódicos no tienen siquiera para un mono de trabajo...

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El partido de los trabajadores

¿Y después del 20N?
J. R. M.

Martes, 30 de agosto

SENTIDO DE CRISIS

-Este pueblo (Francia) posee la facultad natural de sentirse en vísperas de alguna cosa... Ese sentido de crisis es lo que hace que Francia se mantenga eternamente joven.
TREMENDOUS TRIFLES / G. K. CHESTERTON

Ignacio Ruiz Quintano

Triste Almería

Pelotón de aspirantes sin definir

Francisco Javier Gómez Izquierdo

De entre el pelotón de aspirantes al ascenso a la División División del Fútbol: Dépor, Hércules, Valladolid, Elche, Celta, Cartagena, Xerez, Almería..., me voy a permitir la licencia de eliminar de la partida a este último equipo. Juanma Lillo, un eterno adolescente futbolístico, que no perderá nunca los mimos del periodismo que mira y no ve, quiso convencer a los almerienses de que con él llegaba la primavera del balompié. Explicó la lentitud de sus defensas, hablando como Cruyff:

-Debe correr el balón. No el jugador.

JuanMa Lillo, que es de una inocencia beatífica, sigue creyendo que ganar seis partidos en un año sólo es un accidente, y poner a Silva, Acasiete, Carlos García y Jakobsen a defender en el centro del campo, un principio irrenunciable en su filosofía. Cuando un entrenador habla de “su filosofía”, échese a temblar si acaba de firmar por su equipo. Pues bien, Lucas Alcaraz, el entrenador más triste que se conozca, ha ido a parar a Almería.
Lucas Alcaraz siempre tiene la “filosofía” en la boca en vez de en el alma y al club le dice “empresa” y a sí mismo se llama “empleado”. Como se sabe las palabras mágicas, a saber: “sistema” y filosofía”, también goza de pedigrí entre el periodismo. Sus equipos defienden y mandan melones lejos. Luego, ensaya faltas y saques de esquina. Si sus jugadores tienen calidad marcarán mas goles de falta que si no la tienen, pero siempre quedará en el vulgo lo bien que ensaya las faltas... El periodismo suele decir:

-Los equipos de Alcaraz están trabajados y tienen las líneas juntas. Trabaja mucho la estrategia.

Ya. Como su padre es comunista de fama, parece que el trabajo es lo que le toca a Lucas, pero un servidor, que ha visto entrenar a catedráticos como Naya, Novoa, Marcel Domingo... no ve tanta profesionalidad en este hombre triste. Siempre, al llegar al club que le contrata, espera un mes para empezar a quejarse de la plantilla corta, la falta de calidad -éel suele decir: “la calidad es la que hay”, y suelta un resoplido que quiere ser más senequista que franciscano-, las falsas expectativas, y un actuar de falso experto con mucho manoteo y mucho grito en la banda que remata en cada partido que pierde, escupiendo maldades contra los árbitros.
Lucas es de escuela filosófica totalmente distinta a la de Lillo y los aficionados almerienses van a pasar de ver jugar al ataque a su equipo contra el Madrid y el Barça, a verlo encerrado en su área contra el Alcoyano. Dentro de poco, Lucas se enfadará con Corona, Ortiz o Soriano, como se enfadó en Murcia con Pedro León, en Huelva con Adrián Colunga, ó en Córdoba con Dañobeitia... y será digno de ver cómo la prensa local defenderá al míster. Y es que la tristeza de Lucas impone mucho. Con quien estará a muerte es con Ulloa, su futbolista ideal.

En Córdoba el Almería mereció perder. Marcó a los 5 minutos en un gol chufletero y se dedicó a defender el tanto hasta que Charles empató. Javi Hervás, un chico de la cantera cordobesa que Lucas despreció el año pasado, se presentó ante el mundo del fútbol con un desparpajo impropio de un debutante y con una alopecia indigna de su edad, pero con una calidad que este humilde catador aventura demoledora. Sólo ha jugado un partido en Segunda. El año que viene jugará en Primera. Espero que no sea en enero y lo podamos disfrutar toda la temporada. Después del empate, Lucas puso a todos sus hombres en el área. En el minuto 90, Charles estrelló el balón en el larguero. Lucas ya tenía preparado su párrafo antiarbitral a recitar con el morro torcido.


Almería calentando a 33º de ambiente

Javier Hervás
Seis años en el club y nadie lo vio


lunes, 29 de agosto de 2011

La cena en que Ponce me prometió una novia

Catalina Luca de Tena, Enrique Ponce, Andrés Amorós y Jorge Bustos
escuchando a Palomilla, que reclamaba en Madrid
el beso de buenas noches

Una de las mejores cosas de ir a los toros es ver a las tías, aunque pensándolo bien es una de las mejores cosas de cualquier concentración humana en general. Son las mujeres las que soportan ya la vigencia de la fiesta ocupando cada vez mayor proporción de público en las plazas, para disgusto de los taurinos de afición que buscan cada tarde la pelea bárbara, pero codificadísima de un hombre valiente con una bestia encastada, y no el postureo de un adonis en mallas como Manzanares, que el sábado, a falta de torear, logró que muchas vascas lo llamaran guapo, con lo difícil que es eso para ellas. Pero uno piensa que esto es tan viejo como la propia concupiscencia, y que si yo me distraigo aquilatando el corte de una minifalda, bien pueden ellas distraerse mirando a Manzanares, pero no a su muleta precisamente. Quien toreó y cobró trofeo fue El Cid, que desprendía la alegre excitación del triunfo al subirse a la furgoneta donde le despedimos. Su banderillero Pirri, en cambio, nos decía tomando una copa: “¿Y no habrá un puestecillo en vuestros periódicos que me quite ya de esto, coño?”

El viernes había ido a Vista Alegre con Cata Luca de Tena, Ignacio Ruiz Quintano y una delegación gallardónica formada por Lola y Valle. Toreaba Enrique Ponce, que viene a ser como el Raúl o el Xavi Hernández del toreo, o sea, el amo en números redondos. Ponce estuvo bien –para que esté mal tendría que torear desde el epicentro de Irene o así– y cortó oreja, que en Bilbao no se regalan como por ahí. Y luego al Ercilla, el hotel de los toreros donde se forma un microclima festivo que se debate entre el Chanel 5 y el aire a dehesa y por el que pululan banderilleros, apoderados, familiares, admiradores, plumillas, señoritos uniformados en camisa y mocasín y pijas esculturales que advierten el brillo de la prosperidad como urracas coquetas. De entre todo aquello tuvo Ponce la gentileza de invitarnos a nosotros a cenar al reservado del Bermeo. Amén de los citados compartimos mesa con Agustín Díaz Yanes –director de Alatriste, a quien se me olvidó pedir que contara conmigo para la segunda parte–, el crítico Andrés Amorós y su mujer y el experto en toros de este diario, José Antonio del Moral. No olvidaré esa velada cordial donde unos y otros desovillaban un anecdotario brillante del que el maestro participaba con entusiasmo, levantándose para ejemplificar un pase o explicándome la dureza o la gloria de una tarde.

El momento emotivo lo puso Palomilla, que con toda la arrebatadora ternura de sus tres añitos le declaraba por el móvil a su padre: “Eres el mejor. Un fenómeno. Te adoro. ¿Cuándo vas a llegar a casa?”. Y Ponce le decía que aún le faltarían cuatro horas para estar en Madrid, que se durmiera, que ya la besaría al llegar. El matador, aparte de figura de leyenda y de caballero, conserva esa sencillez confianzuda del gremio que le lleva a dar su opinión sobre el caso Camps o a relatar su flechazo en La Perdiz con Paloma Cuevas. “Si cortas oreja te la presento”, le dijo Morilla. Y cortó tres.

Ponce me ha prometido que su mujer me busca una novia. Seguro, maestro, que ofrezco menos resistencia que un morlaco de Samuel Flores.

(La Gaceta)


A Juan Lamarca

Feliz Cumpleaños

(-Yo, en lugar de corazón, tengo un águila devorando una serpiente.
EMILIO EL INDIO FERNÁNDEZ
)

La distancia enorme que va en Bilbao de Interior a Cultura

José Ramón Márquez

683 kilos tenía el zambombo que ayer le echaron en Bilbao a Manzanares y el querido Pirri apunta que aún fue mayor en Bilbao uno de 698 kilos que le echaron al gran César Rincón. De ese toro, Pirri se debe de acordar un montón, dado que uno de los que estuvo frente a él fue él mismo, y eso debe de dejar huella; en honor a la verdad se debe decir que en la época moderna el honor de los kilos le corresponde a Paco Camino, que despachó al toro Campanito de Miura y de 701 kilos en la tablilla.

Es fama que, al ser encajonado el toro en el Cortijo del Cuarto, un testigo presencial exclamó: ‘¡Adónde va este camello?’, y otro que le oyó le respondió: ‘A Bilbao!, que allí se las entenderá con Paco Camino.’

Y vaya que se las entendió. Salió el toro a la plaza ‘largo como un tren’. Tomó el toro cuatro varas sin excesiva codicia, y a decir del maestro Cañabate: 'La faena fue considerable, porque considerable era el toro; desiguales los pases, pero siempre como nacidos de buenas manos toreras, tal vez algo frías. Buena faena en conjunto, realzada por la espectacularidad del toro. Entra bien a matar, no con estilo como otras veces, pero recto y con arrestos. Corta una oreja.'

Miura y Paco Camino en Bilbao en los setenta del siglo XX. En el siglo XXI las figuras se dan de tortas por vérselas con los cochinetes de Victoriano del Río o con los pilaristas de El Pilar. Ahí queda muy bien explicada, para quien quiera verla de una manera rápida, la distancia enorme que va de Interior a Cultura.

El síndrome Dan Rather

Dan Rather

Ignacio Ruiz Quintano
Abc

Cuando la semana pasada el periodismo matalón intentó llevarse por delante a Mourinho con un “sms” falso, en seguida me vino a la memoria el síndrome de Dan Rather, despedido finalmente de la CBS por haber colado unos documentos falsos sobre el servicio militar de Bush.

La primera noticia crítica sobre el modelo de Dan Rather la leí en “El conocimiento inútil” de Jean-François Revel, que no salía de su asombro ante la idea de los informativos que allá por 1987 propagaba el “editor” y “anchorman” de CBS News:

Los telediarios son un instrumento de la democracia... una luz en el horizonte... un faro que existe para socorrer a los ciudadanos de una democracia...

Sin embargo, lo que Revel llevaba viendo desde 1984 en los telediarios norteamericanos era esfuerzos frenéticos para disimular la reactivación económica de la Administración Reagan, cuando durante el primer trimestre de aquel año el producto nacional bruto progresó al 9,7 por ciento calculado anualmente.

Pero pude ver, en junio de 1984, a Dan Rather consagrar una noche su telediario a “la crisis de la agricultura en el Medio Oeste” descrita en tonos apocalípticos... y Dan Rather pudo concluir que la agravación de la situación económica era bastante profunda para comprometer la reelección de Reagan en noviembre de 1984.

La realidad fue que Reagan fue reelegido en cuarenta y nueve Estados sobre cincuenta.

Al final, con el paro habiendo bajado a un 5 por ciento, pude ver a un Dan Rather resignado, en un telediario de septiembre de 1987, confesar lo que todo el mundo sabía: los Estados Unidos acababan de atravesar su más largo periodo de crecimiento en tiempos de paz desde el fin de la guerra de Secesión.

Lo siguiente que uno supo de Dan Rather fue lo de la mili de Bush: mordió las canillas de su odiado presidente con un informe escrito en Word cuando Word todavía no se había inventado. El informe “demostraba” que Bush, a base de enchufes, había eludido el servicio militar en la Guardia Nacional. Y la CBS prescindió de los servicios de Dan Rather.

Lo del periodismo matalón con Mourinho es puro “dan-ratherismo”, aunque al hispánico modo, que incluye la proverbial verborrea argentina.

–¿Casillas en el banquillo? ¡Qué escándalo!

Cuando Beenhakker sentó a Butragueño en el banquillo en un partido de Copa de Europa, Mendoza lo llamó al orden por “haber puesto en riesgo el patrimonio del club”. Mourinho, en cambio, no puede sentar a Casillas en el Trofeo Santiago Bernabéu so pena de montar un escándalo, aunque a mí me parece mayor escándalo el gol de Villa en la Supercopa que el banquillo de Casillas en el Trofeo Santiago Bernabéu, y no quiero ni pensar en la de oportunidades perdidas por el Bayern de Munich alargando la titularidad vitalicia de Oliver Kahn.

¿Que fue un castigo por el pasteleo telefónico con Puyol?

Zaragoza aparte, después de ver a Puyol en pernetas por Montecarlo, yo también hubiera castigado a Casillas.


EL FANTASMA DE PROSINECKI

Con las lesiones de Altintop y Sahin, el fantasma de Prosinecki se pasea por el Bernabéu jugando a Consuelo Bello, La Fornarina, en la revista “No te fíes de los turcos” que interpretara en el Romea. Frente a tanto contratiempo, dos satisfacciones: Kaká no es turco, aunque lo parezca, y el seny culé conquista Portugal, uno de cuyos hijos, Pererira, entrenador del Oporto, con sencillez extrema, ha dicho:
–Es difícil que al Barcelona le piten un penalti.

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Cefálopodos


Lunes, 29 de agosto

SUIZA

-Ya vuelvo a estar en este país, que Dios hizo para que fuera horrible.
MONTESQUIEU

Ignacio Ruiz Quintano

domingo, 28 de agosto de 2011

El precio de la deuda


Resaca a la bilbaína

Plaza de Federico Moyúa
8,00 AM

Gran Vía
Lo malo de beber es que hay que devolver los cascos
8,05 AM

El regreso de Juana la Loca

-Los vecinos de Arcos de la Llana se ponen en la piel de los protagonistas del cortejo fúnebre que acompañó a Juana I de Castilla con el cuerpo de Felipe el Hermoso...

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Plaza orejera, Bilbao


Tarde de pilaricos en Bilbao, con El Cid, Castella y Manzanares, a ochenta euros la broma en una fila 4. Entre dos tercios y tres cuartos de entrada. Unos dos tercios de mujeres. Gentes que habían ido a la plaza para ver torear a Manzanares, apoteosis de la tauromaquia cultural de este momento (patrás, pafuera y de abajo-arriba), y el que toreó fue El Cid, aunque hiciera el toreo moderno exigido por el sistema para estar en el circuito. Gentes que pidieron orejas para todos y por todo, aunque Matías, el presidente, mantiene como puede el tipo. A Manzanares le echaron un sobrero que fue el zambombo de la tarde: Portillo, colorado, de 683 kilos, que se divirtió con los caballos de El Bocho, febles como las acreditadas nancys futboleras de Guardiola. El record de la plaza, según la versión de David Saugar Pirri, lo tiene César Rincón, con un toro de 698 kilos que tapaba completamente al torero.


Portillo jugando a los bolos con los pencos

La avería a un navío de un pez espada


Pez espada en Cádiz
Verano 2011

Domingo, 28 de agosto

CASADAS FRANCESAS

-En Francia, las muchachas permanecen dentro de una continencia claustral hasta el día de la boda... Las puertas de los salones se abren de par en par ante la Mesalina más difamada mientras su carnero conyugal anda pacientemente a su lado.
PENSAMIENTOS / HEINE

Ignacio Ruiz Quintano

"El que quiera venirse conmigo... que cargue con su cruz y me siga"

DOMINGO, 28 DE AGOSTO
2º del tiempo ordinario
2ª semana del Salterio

Empezó Jesús a explicar a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén y padecer allí mucho por parte de los senadores, sumos sacerdotes y letrados y que tenía que ser ejecutado y resucitar al tercer día. Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparle: "¡No lo permita Dios, Señor! Eso no puede pasarte." Jesús se volvió y dijo a Pedro:

-Quítate de mi vista, Satanás, que m haces tropezar; tú piensas como los hombres, no como Dios.

Entonces dijo a sus discípulos:

-El que quiera venirse conmigo que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga.

sábado, 27 de agosto de 2011

Semana a lo grande

Rabo de toro de Casa Koldo

Bacalao con chipirones de Casa Koldo

Dálmatas en el Carlton

Cocherito en el Carlton

Libia

El fuego continúa

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El enamoramiento en los estudiantes de la Universidad de Burgos


-Los hombres llaman enamoramiento a una pasión más física y superficial mientras que las mujeres ponen esta etiqueta cuando la relación que establecen es más profunda y sólo lo hacen después de que se inicie la fase más física y haya un cierto nivel de intimidad y reciprocidad...

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Morante, a la cola de Tomás

"Hazte amigo del Cocherito"
Hall del Carlton

José Ramón Márquez

A raíz del triunfo de José Antonio Morante de La Puebla en Bilbao llama poderosísimamente la atención que esta vez haya sido privado, de manera totalmente incomprensible, de los habituales adjetivos que le suelen prodigar los más asolerados revistosos del puchero, que por una vez se han mostrado de lo más sobrios a la hora del elogio del buenazo de Joseantonio.

Aceptando que Morante es lo que es y sin entrar en disquisiciones sobre una corrida en la que no hemos estado presentes, causa una extrañeza sin límites que en esta ocasión -y vive Dios que no hay tantas- no hayan sacado a pasear nuestros simpáticos plumíferos todo el aparato de pelucos escacharrados, de verónicas broncíneas, de sonidos negros, del abelmontamiento de oficio o de las imprescindibles referencias canónicas a la génesis directa del toreo de Morante desde la genialidad de Rafael el Gallo o la exquisitez de Curro Romero.

Tan sólo Amorós, que cada vez da más la impresión de ser el único que juega por libre, ha escrito en su crónica lo que se esperaba. Los demás, o bien a palos más o menos evidentes con el de La Puebla, o bien al ninguneo, o bien a resaltar ciertos detallitos sin efusividad y siendo bastante cicateros en el elogio.

Yo, que creo que me conozco un poco al ganado, tengo para mí que esto va en defensa del Pétreo. Estamos que no vivimos a la espera de que el Comandante del Puesto de Galapagar realice la faena soñada en su ‘Inmolation Tour 2011’. Mientras, los paladines de su defensa mediática no pueden bajar la guardia y ponerse a ensalzar a Morante a tontas y a locas, como harían si en el tablero no estuviese pétreo ciprés Tomás, porque más o menos Morante juega la misma partida que Tomás. Otros no importan, pues no juegan en este torneo. Por ello es que ni a Fandiño ni a Mora, se les regatea, de momento, el elogio, y ése es el signo de su inofensividad. Por ello, por si las moscas, es que interesa que no haya mucha competencia para los jurados a la hora de la aclamación, dado que los objetivos primordiales de la particular feria de Abril tomasera es darle, como es natural, el ‘Prestigioso Premio Paquiro’, que por algo se creó para él, y sobre todo entronizarle como ‘gran triunfador de la temporada y salvador del toreo’.
¿Alguno se imagina lo que habrían escrito los revistosos a propósito de Morante, si Tomás estuviese de baja o retirado?

La competición está en Segunda

Sabadell 70-71, hace cuarenta años, con Cristo
Vicente Marco llegó a decir:
"...entrada criminal de De La Cruz a Cristo"

Francisco Javier Gómez Izquierdo

Rubiales ya ha tenido su huelga. Se ha hecho valer ante gente de poco seso, convenciéndola de que si Teodoro el del Bar Teo no paga a su camarero Doroteo los 30 de cada mes, todo el gremio de la Hostelería debe cerrar hasta que Doroteo cobre. Un servidor, que no entiende de estrategias sindicales, cree que lo lógico es que Doroteo denuncie a Teodoro y que las señoras que van de rebajas puedan tomar su “cafelito” en el Cortinglés. Un servidor cree que una cosa es el Bar de Teo y otra la cafetería de la Renfe. Como además, un servidor ha visto desaparecer tres veces a su Burgos por la mala costumbre de no pagar, no entiende cómo el Betis está en 1ª, y el Zaragoza, y el Rácing, y el Rayo, y...

-Pues mire usted, están para hacer bulto.

Así es. “¿La mejor liga del Mundo?” se reduce a dos asaltos entre el Real Madrid y el Barcelona. Uno en Barcelona y otro en Madrid. El resto de equipos mirará desde lejos cómo corren los dos galgos y lo mismo da quien se lleve la liebre. Los periódicos se animarán con el ceño de Mourinho, los goles de Cristiano y el gambeteo de Messi. De Xavi hablarán bien, pero no le harán justicia y Fabriciano, el gallego del Granada, entretendrá mucho en el Gol y el Plus.

Quiero decir que en Primera no hay competición. El verdadero campeonato está en Segunda División. Peor fútbol, pero más emoción. En los Mundiales y Eurocopas tampoco suele verse un juego deslumbrante, pero los aficionados saben que cada partido es una final de 90 minutos en tensión. Como en Segunda. El Sabadell y el Alcoyano están dispuestos y capacitados para ganar al Depor y al Hércules. Tres derrotas seguidas del Elche serían una catástrofe y que un equipo como el Tenerife descienda es impensable a principios de temporada. Pues el Tenerife bajó... y en el Guadalajara milita Aníbal. No es cartaginés líbico. Ni siquiera murciano. Es de Madrid y derrotó a los mirandeses en la frontera del Ebro por saberse el Reglamento, y es que en 2ª se ganan los partidos por mínimos detalles y muchas veces sin razón. Es decir, porque “el fúrbo es asín”.

Granada 70-71, hace cuarenta años, con Lorenzo
Era el cromo más difícil

El estupor de un quite (de David Mora)

Anasagasti sigue en los toros la misma estética que en la política
y vibró con Luque


Alcurrucén en Bilbao. Para Ponce, Mora (David) y Luque. (Ponce y Mora, con el mismo vestido). Cuesta mucho enseñar a embestir a los Núñez y Ponce cuida al suyo con primor ponciano. Cuando lo tiene listo, salta Mora (verde) a hacer un quite. Estupor de Ponce. Y mayor estupor, si cabe, de Tejero, peón de Ponce... y apoderado de Mora. Mas como no hay mal que por bien no venga, el quite sirve para descubrirle al público lo chungo que es el toro.


Luque con un Alcurrucén lechero

Sábado, 27 de agosto

NOCHE DE SÁBADO

-En Estocolmo, el sábado por la noche hay pocos hombres que anden rectos por la calle.
SUÈDE / F. R. BASTIDE

Ignacio Ruiz Quintano

viernes, 26 de agosto de 2011

El seny viste de corto en el casino culé de Montecarlo


MARCANDO TENDENCIA

La Uefa es un casino (de pueblo) culé, a cuyos cursilísimos miembros no les avergüenza la desfachatez indumentaria del millonario Puyol, ahora en huelga, pero lamentan la ingeniosa pancarta del Bernabéu en apoyo de Mou. Con Platini de Tarascón al frente del negocio, el Madrid ganará la Décima cuando las ranas críen pelo.

Krishna Janmashtami

La mirada

CLICK

Sabina se apunta a Rubalcaba

La leva electoral de Rubalcaba

CINCO CERO


Ignacio Ruiz Quintano
Abc

Cuando al sobrino de Tony Soprano le dispararon y estuvo un rato muerto, salió del túnel diciendo que había visto el infierno, y que era como un pub irlandés donde siempre es San Patricio. Tremenda es la impresión que en los progres ha dejado la movilización de Benedicto XVI. En la barricada de los indignados profesionales, se tiene la sensación de haber recibido un 5-0. La expresión es de Sabina, el poeta social, que dice tener miedo a los veinteañeros del Papa, porque le recuerdan los guantazos de los salesianos en Úbeda... Hombre, Sabina. Para guantazo, el que tú le arreaste al pobre Mendiluce, porque se salía de tu fila electoral en el Círculo de Bellas Artes. ¿Qué guantazos te ibas a llevar tú en los salesianos, si eras el chico del policía? Si acaso, los que te repartieran los compañeros, que te tendrían por membrillo. Y cuando a uno no lo “ajuntan” para jugar al fútbol, hace versos. El infierno es una quechua en Sol donde siempre canta (carraspea) Sabina, el sonetista de los pobres. Total, que a Sabina le da miedo el nacionalcatolicismo y sólo ve una escapada, Rubalcaba, “la mejor cabeza del socialismo”, que aquí se ve cómo la cabra tira al monte, y el progre, al policía. Rubalcaba es un tipo que no dice una verdad porque se le infecta, y en esto radica la fascinación que ejerce en el izquierdismo sabiniano. Lo que pasa es que, en tanto que cerebro del zapaterismo, ha arruinado al país de tal manera que no tiene futuro bueno, y para cerrar las listas electorales va a tener que hacer como aquel capitán del Ejército de Flandes que para completar las levas encerraba en una bodega madrileña a los perroflautas de la época y, hasta que no firmaban, no los soltaba...

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Viernes, 26 de agosto

CARACTERES

-Los franceses ahorran del mismo modo que los españoles van a los toros, o que los sicilianos se calientan al sol, o que los finlandeses se bañan en sus saunas.
LITTLE CABBAGES / GEORGE MIKES

Ignacio Ruiz Quintano

jueves, 25 de agosto de 2011

China e India: feminismo anti-femenino


El feminismo en el Boe

-Escribo desde Cataluña, donde nunca dejo de ver la entrevista de contraportada de La Vanguardia, la más ideológica -lo cual, en principio, es bueno- de toda la prensa española. En la edición del jueves le toca el turno al economista indio, tirando a budista, según propia confesión, Parvinder Singh, quien asegura: “El aborto selectivo está dejando la India sin mujeres...

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Parecidos razonables entre Bilbao y Madrid

¿Chueca?

Un cronista tipo Avecrem, de esos cuyo caldo periodístico ni gusta ni disgusta mucho a nadie -y en esa insipidez donde flotan las letras del tópico reside el barato secreto de su popularidad- empezaría la de hoy encomiando los prodigios de la técnica humana, que le permiten a uno desayunar en Jerez bajo un sol apisonador y almorzar en Bilbao con lluvia y capota color panza de burro. En Bilbao por cierto, nunca diluvia, siempre se dice que chispea aunque una crecida de la ría esté anegando la cubierta metálica del Guggenheim. Entre medias, uno de esos viajes en avión que tanto voy odiando, con la eficaz ayuda de esos diabólicos bípedos implumes denominados vulgarmente niños a los que nadie debería permitir volar sin su respectivo pañuelo empapado en cloroformo. Berreaba en el despegue el tierno tenor como si le estuvieran metiendo astillas saladas bajo las uñas, contagiando su inquietud al resto del pasaje ante la desesperación de la azafata, cuyas carantoñas resultaban estériles porque el puto niño era demasiado niño como para encontrar algún calmante gusto en distraer la mirada por los positivos encantos de la referida auxiliar de vuelo, como hacemos todos los varones civilizados a los que tampoco nos gusta volar. En caso de despresurización de la cabina lo primero que yo arrojaría es un niño, lo siento mucho.

Pero ya estamos en Bilbao, ciudad que -a despecho del aldeanismo teorizado por el protonazi Sabino- a uno se le antoja, por carácter, muy similar a Madrid. Como los madrileños, los bilbaínos son chulos, acogedores y jaraneros (aquí es cuando el columnista Avecrem, o el lector consumidor de columnistas Avecrem, puntualiza inevitablemente: “Pero habrá de todo, ¿no?”). De ahí que sus fiestas sean las mejores del País Vasco. Se celebra hasta el 28 la Semana Grande, las txosnas o casetas que pueblan las márgenes de la ría -tan sucia como el Manzanares- siempre fueron caldo de cultivo para la kale borroka y la apología del pistolero convicto, pero este año hay nada de lo primero y mucho de lo segundo. El efecto Bildu -y esto hay que decirlo no desde Madrid sino paseando por Euskadi, porque es lo que aquí vemos- se ha traducido socialmente en esta paradoja: en las calles hay más seguridad que nunca, pero más tensión separatista que nunca también. El año pasado quemaron un cajero al lado de mi hotel los simpáticos cachorros de Martín el del Pin; esta vez no creo que se repita. Nadie se caga en su propia moqueta, señores, y ahora estos pisan moqueta. Lo que pasa es que no hace falta que te caiga un cóctel molotov encima para sentirte agredido por la propaganda furiosamente antiespañola y devotamente favorable a esos presos que no penan en el trullo por rellenar sudokus, señor Garitano.

Yo he venido a constatar estas convalecencias del terrorismo, pero también a beber cachirulos y a alternar con Enrique Ponce y Manuel Jesús el Cid en el Hotel Ercilla, porque Vista Alegre es, después de Las Ventas, la mejor plaza de toros de España. Otra similitud más.

(La Gaceta)

Zetapé y el guante Varadé

La Fornarina

Ignacio Ruiz Quintano
Abc

El “icono emblemático” (creo que ellos lo llaman así) de la cultura zapateresca, lo que la resume en un golpe de magnesio, son los macarras laicos pegando a los monaguillos imberbes en la Puerta del Sol.

Eso, porque venía el Papa. Ahora que vienen las elecciones que ponen en juego su destete presupuestario, no sabemos qué pueden hacer.

El pasteleo judicial neoyorquino que deja sin cargos a DSK da alas al “agit prop” carpetovetónico, que, sólo por que no se hable de los cinco millones de parados del zapaterismo y su cerebro, Rubalcaba (“cráneo privilegiado” del esperpento español), tiene al periodismo empleado en echar a Mourinho y reformar la Constitución.

Lo de Mourinho es importante, pero no nos cabe en este folio.

Lo de la Constitución es irrelevante, y por ello el mayor latazo que nos van a dar.

Ésta es la primera vez que la Constitución, después de otras nueve, es un trato entre gitanos señoritos... y la operación ha consistido en meter cada cual lo que ha podido... con la misma vaselina que la de “El último tango”.

Eso decían los analistas políticos de la Constitución.

Y más cosas:

Que ésta es la primera Constitución que se ha “tratado” en un restaurante mediante dos comensales: Fernando Abril, ingeniero agrónomo, que hacía los surcos, y Alfonso Guerra, director teatral, que ponía las amapolas.

Que ésta es la primera vez que la Constitución no es como una Biblia, sino como un artículo de Carrillo en “Mundo Obrero”, una conferencia de González en el Club Siglo XXI, un mitin de Fraga en Lugo y una intervención de Suárez en Televisión Española.

Todo esto batido es como la Constitución punk.

Porque ésta, se explica, puede ser interpretada por cristianos, herejes, cismáticos, mormones, anabaptistas, mamelucos, maurrasianos, marxistas, marcusianos y fascistas, y cada uno de ellos podrá gobernar “constitucionalmente”.

La Constitución es como un fabuloso “guante Varadé”, antes de que se suicidara La Fornarina.

Que hoy es Zetapé (y que nos perdone La Fornarina, mujer que representaba al “pueblo aspirando a más alto espacio estético”), cuyo legado estético más ilustrado es la estampa del macarra y el monaguillo.

Es, en fin, según se decía, la primera Constitución que se fía del Rey, al que no obliga a jurar, como la de Cádiz, que defenderá la religión católica, apostólica, romana...

¿Y quieren reformarla para introducir el deseo de bolinga en Año Nuevo de que las Autonomías gasten menos?...

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Jueves, 25 de agosto

LOS PIES DE LAS IRLANDESAS

-Podríamos elogiarlos con baladas... pies que escalan peñas y acantilados, chapotean en el "moor" a muchas millas de la carretera, pies que ahora se crispan en la barra de la cama, se tensan para ayudar a que nazca el niño... probablemente los pies más bonitos del mundo: blancos, menudos, tan animados como manos, los pies de Atenea, los pies de Juana de Arco.
DIARIO IRLANDÉS / HEINRICH BÖLL

Ignacio Ruiz Quintano

miércoles, 24 de agosto de 2011

Mirar para otro lado

Zapatero, agnóstico a la moderna

Ignacio Ruiz Quintano
Abc

El daño que hizo Tierno al decir que él era «agnóstico» no lo sabe nadie. La palabra sonaba bien, y en seguida adquirió prestigio entre los simples, quienes para decir que ellos ya no iban a misa decían que eran «agnósticos». ¿Ateos? Quita, quita, no vaya a ser que Dios esté por ahí y tengamos un disgusto. Agnóstico, en cambio, no compromete a nada y queda como que uno tiene estudios. Mi amigo Márquez sostiene que, en la acepción que Elena Valenciano le daría a la palabra, «agnóstico» derivaría de «agnus» y designaría a los domingueros que copan los mesones para ponerse como quintos de cordero asado. Si no queremos ser tan crueles, diremos que agnóstico es aquél que, ante las cosas de la religión, mira para otro lado. Mirar para otro lado es una característica del ser español. «¡A mí no me comprometáis!», decía Bergamín, que iba de catolicón, cuando en la guerra algún viejo amigo le pedía ayuda para salir del paso, o sea, para que no se lo llevaran de paseo. Ahora asistimos a la eclosión de un mirar para otro lado deliciosamente laico: es el mirar para otro lado de los camareros que en el restaurante te pasan la factura al cobro y te piden el pin de la tarjeta de crédito. Al mirar para otro lado, tratan de hacerte ver que su honradez está por encima de tu pin. Hay camareros que al entregarte el aparejo con la tarjeta dentro se giran y se retuercen como cuando Peter Sellers, en «El guateque», quería orinar y el retrete estaba ocupado. También están los camareros que emplean la gama de aspavientos de Mr. Bean. Para evitar tan ridículas situaciones, bastaría con que los restaurantes dispusieran de mantas negras, como las de los retratistas antiguos, para cubrir con ellas al pagador en el íntimo acto de la introducción del pin en la máquina sacaperras. Mientras uno, al abrigo de la manta, teclea los dígitos que abren el cofre de la economía familiar, el camarero podría intercambiar impresiones con el resto de comensales sin arriesgar su columna.

La vida no es una tómbola, es más bien un chiringuito

Salmonetes de Cádiz
Ya no quedaban

Un amigo me dio el queo de que el Gran Wyoming daba un concierto nocturno en Conil, así que me fui para allá a ver si era tan gracioso como dicen. Conil, como tantos destinos vacacionales de Cádiz, expone las dos antípodas en que se va polarizando la juventud española: los pijillos de Madrid o Sevilla por un lado, con sus camisas y su look aseadito tipo Julio Iglesias; y los espectadores de Telecinco por otro, mujeres, hombres y viceversa, con su pandilleo de machito de mara o su belenestebanismo de tetorra subida. Los primeros copan las terrazas de buen pescaíto que hay en la cima del pueblo y los segundos pululan por las callejuelas contiguas a la playa o rebuscan el aparcamiento idóneo para la botellona.

Cené con un viejo amigo para celebrar el reencuentro -él atún de almadraba, yo emperador porque salmonetes no les quedaban- y luego bajamos al recinto del concierto para calibrar el talento musical del tal Wyoming. Pero nos pidieron 12 pavazos por una entrada que ni siquiera daba derecho a consumición. Mi amigo preguntó si la recaudación perseguía algún fin benéfico, pero quia, perseguía el bolsillo del presentador de La Sexta, en un clásico ejemplo de desinterés de progreso. Ya se sabe, siempre con el pueblo. Incrédulos, estupefactos, meados de risa ante la pretenciosidad de un numerito que no había logrado convocar más allá de unas decenas de curiosos, optamos por irnos de copas, sintiéndolo uno mucho por ustedes, que quedan huérfanos de una crítica musical quizá esclarecedora a propósito de los ignotos dones canoros del oficiante.

Visité Sanlúcar, con esa playa kilométrica por donde bien pueden correr los caballos de la autóctona competición. Almorcé en un chiringuito totémicamente español, de esos que te persuaden de que la vida no es una tómbola sino justamente un chiringuito, escaparate de la comedia humana en pie de desinhibición. En un chiringuito no hay lugar para el rubor ni por la piel atomatada, ni por la lorza cimbreante, ni por las uñazas pedestres como viseras de cabezudo. Uno asiste a un espectáculo que le pone el vello como las pestañas de un Nenuco, pero decide mimetizarse y pedir otra de gambas. Al chiringuito no llega el eco de la toma de Trípoli, a menos que Gadafi en su fuga arribe a la marisma y acampe frente a los chiringuiteros, arruinándoles con su jaima la vista del mar; ni tampoco llega el eco de la reforma constitucional, a menos que dicha reforma incluya la prohibición definitiva del chiringuito. El chiringuito es una conquista de la libertad tanto como una huida del decoro.

Providencialmente, hallé en el paseo marítimo una cosa que se hacía llamar biblioplaya, suerte de chamizo que me proporcionó la sombra necesaria para vislumbrar las letras en la pantalla cuando escribo, servidumbre de la tecnología plasma. Dos lugareños escupían pipas a la entrada, aunque no esperaba sorprenderlos leyendo El rey Lear:

-Ah, ¿de LA GASETA? Pué dile a Sapatero que nos suba er suerdo. Cagüenlo muerto der trabajo. ¿Quién lo inventaría, pisha? ¿Lo romano?

(La Gaceta)

La gran lección de Miura

A los diosecillos del escalafón cultural


Así me gusta a mí. Porque vosotros
tenéis la valentía de ser francos
y confesar ante la grey taurina
que los toros de Miura os causan pánico.
¿Y por qué no decirlo, si eso es cierto?
¿Por qué motivo habríais de ocultarlo?
Así me gusta a mí. ¡Las cosas claras!
¿Toros de Miura? ¡Que los mate El Tato!
Yo acuerdo con placer tan sabio acuerdo
que es muy de celebrar. Porque acordaos
de Mariano Canet, del Espartero,
del pobre Dominguín y de otros varios
que en la candente arena del combate
su carrera taurina terminaron.
¿A qué diablos matar toros de Miura,
que tienen intención y que son bravos,
mientras haya borregos candorosos,
cabras sencillas y becerros cándidos?
Astros insignes de la hispana fiesta,
seguid este consejo, que es muy sano:
ante todo, guardad vuestro pellejo,
¡Y a los que pagan, que los parta un rayo!

Manuel Soriano
Noviembre, 1908



(J. R. M.)

La eterna parranda

Alberto Salcedo Ramos

Ignacio Ruiz Quintano
Abc

Me lo señaló Ricardo Bada, lo leí y ya no he dejado de hacerlo: ahora mismo, no conozco en los periódicos de lengua española a nadie que escriba mejor. Es el colombiano Alberto Salcedo Ramos, cuyas crónicas desde 1997 han sido recogidas en un libro que no se vende aquí, “La eterna parranda”, que es la eterna parranda de Diomedes Díaz, fugitivo de la justicia y rapsoda del pueblo, el turpial que mejor trina, el chivo que más mea, el gallo que alborota el corral, el “mandacallá” de los cantantes...

Salcedo Ramos frecuenta la música popular (Diomedes Díaz, Emiliano Zuleta), el boxeo (Rocky Valdez, Caraballo), el fútbol (Las Regias, el árbitro que expulsó a Pelé), los toros (Gitanillo, los enanos toreros), y por supuesto, la guerra, con todos sus mondongos físicos y morales, que lame a la nación.

¿Qué somos a fin de cuentas? –se pregunta el reportero, que se contesta citando a Rojas Herazo–: una carretada de tripas que cada quien empuja como puede... Somos criaturas lamidas, humedecidas por la muerte...

Me gusta Rocky Valdez, el único Rocky que cuenta en Cartagena, y no porque fuera campeón mundial de los medianos, sino porque “a ese hombre en el ring le roncaban los cojones, mi vale”, cuyo único pecado fue coincidir en el peso y en el tiempo con Carlos Monzón.

Me gusta Emiliano Zuleta, el viejo Mile (“a mí el cuerpo siempre me ha pedido que le dé ron, música y mujer”), el que compuso “La gota fría”:

La que no está para mí, está para otro tipo. Y eso es lo que se necesita, ¿oyó?, para que todos seamos felices. Mujeres y hombres siempre se acotejan, porque son como la caja y la tapa. Ellas ponen la cerradura y nosotros ponemos la llave. ¿Así quién no se acomoda?

Me gusta Guillermo Velásquez, El Chato, boxeador y árbitro, el hombre que expulsó a Pelé:

¿Sabe una cosa? Ser peleador me sirvió para conservar la pureza. Cuando uno quiere imponer su autoridad, no puede darse el lujo de tener rabo de paja.

Me gusta Mauricio Álvarez, La Madison, futbolista de Las Regias (equipo de travestis creado en el 92 para recaudar fondos de ayuda a los homosexuales de Cali), que descubrió su homosexualidad a los siete años, leyendo a Superman:

Apenas vi a Clark Kent, me volví loco.

Y La Ñaña, fundador del equipo:

¿Sabe qué, papá? Escriba que todos los jugadores de Las Regias somos gays, pero eso sí: aquí no hay maricas ni locas, porque marica es el que le presta plata a otro y loca es la que anda sucia por las calles tirándole piedras a la gente.

Y otra vez Álvarez:

–Ahí salí con cara de gay... Es una cara como de galleta que se va a partir.

Y otra vez La Ñaña, increpando a su portero:

Usted no tapa nada, mijito, usted no es muralla sino Mireya.

Luego explica cómo ellos, o ellas, se apropian de los insultos que les dirige la sociedad y los desactivan convirtiéndolos en chiste. Tampoco le importa el “ridículo” futbolístico:

¡Ay, mijito, golean a la selección de los machos y no nos van a golear a nosotros, que somos unas completas locas!

Me gusta Óver Gelaín Fresneda, Gitanillo para los taurinos, a quien su amigo el pintor Obregón regaló un cuadro:

No te lo dedico, por si acaso necesitas venderla.

Pero, maestro, ¡cómo se le ocurre que yo voy a vender un regalo suyo!

Y me gusta Socorrito Pino, la niña más odiosa del mundo.

El resto es tragedia, la inmensa tragedia colombiana, prodigiosamente retratada (desde todos los ángulos, cosa que olvidó el periodismo) por Alberto Salcedo Ramos.


Rocky Valdez, el Príncipe de Montecarlo

Trabajo subvenciona los "desayunos" de la Federación de Mujeres Progresistas

-Las Mujeres Progresistas trincan una subvención de más de 11.000 euros para unos "desayunos" sobre responsabilidad social corporativa.

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No es Ponce en El Puerto...

Es Kato Kiyomasa

BibliOdyssey

¡A señalizar!


Francisco Javier Gómez Izquierdo

Un señor de 90 años, vecino mío que lee todo lo que se escribe de Finito de Córdoba y que va todos los domingos a Misa, me ha parado esta noche al bajar la basura después del 3-0 del Villarreral, porque hace muchos días que me echa en falta.

-¿Ha visto usted a los gamberros de Madrid que han insultado al Papa?

Mi vecino trata a todo el mundo de usted y compra todos los días el Córdoba, el Marca y el ABC. Mi vecino empieza a hablarte y ya no para.

-Mire usted si hay días para protestar contra la Iglesia. A todas esas cochinotas que se han desnudado al paso del Papa las quiero ver el Jueves Santo en Sevilla a la salida de la Macarena, y a los que llamaban nazis y pederastas a los chicos que rezaban, los espero exigiendo la factura del coste de la Guardia Municipal al Hermano Mayor del Cristo de los Gitanos que sacan los legionarios. Nada más que se pongan a berrear, no va a ser necesario que los legionarios les expliquen las cuatro normas de educación que todos debemos saber. Ya lo hará el público. No van a bajar a Andalucía y ¿sabe usted porqué? Porque son muy cobardes. Se atreven contra los que no les van responder. ¿Usted sabe que cuando se murió Manolete todas las mujeres de Santa Marina se pusieron de luto? Las solteras y las casadas... y es que da mucho gusto ver a la gente que respeta. A esos tiparracos los cogía y los ponía de Ministros. Llamaba a los de la tele y obligaba a que los siguieran a todas partes con una cámara para que los españoles viésemos como razonan. Aquí en Córdoba hay cobardicas de estos camuflados que han vivido con un buen sueldo de concejales y para demostrar su anticlericalismo y presumir ante los ligues se atrevían a colocar señales esclarecedoras. Concejales incapaces de sacar el Bachiller y que pedían tabaco a los 18 años pegando carteles de “La Pasionaria”. Sin saber localizar el mar Cántabrico en un mapa se fueron colocando en el partido hasta llegar a vivir holgadamente de las arcas municipales. Subidos al machito, hasta presidían las procesiones de Semana Santa, y es que a un anticlerical de estos le pones sueldo de un Ministerio y se olvida hasta de su madre.
Doy las buenas noches a mi vecino y le digo hasta mañana.


Señales en Córdoba a cincuenta metros del Puente Romano