viernes, 25 de marzo de 2022

Patear los tableros

Ortega en el Teatro de la Comedia

 

Ignacio Ruiz Quintano

Abc


    Protestar contra el precio del combustible te convierte, para Sánchez, en agente de Putin, y uno de sus cucos de prensa da la hora en punto: “Bajar los impuestos de la gasolina es financiar a Putin”. De ahí, quién sabe, el azañoso tiro en la barriga al camionero en huelga, con todos los partidos mudos (“nos une el silencio del callar”).


    En el vigésimo día de la guerra con que Putin patea el tablero mundial, el Alto Comisionado de la Onu para los Derechos Humanos da la cifra de 636 civiles muertos en toda Ucrania desde el inicio de la invasión. Eso son dos tercios de los asesinados por la Eta, lo cual no achica los crímenes de Putin, pero agranda los del llamado, yatusabes, “Movimiento Vasco de Liberación” para patear el tablero español, cuyos albaceas políticos son socios preferentes del gobierno de Sánchez para hacer un “Estado Compuesto”.


    –Seamos honestos. Para que España pueda ser roja, republicana y laica, España tendrá que estar rota –tiene dicho Otegui, para quien la “democratización del Estado” (?) pasa por “romper su unidad”.


    En la primavera del 14 hacía Ortega en el Teatro de la Comedia su cruel vivisección de la Restauración:


    –Cuando nuestra nación deja de ser dinámica cae de golpe en un hondísimo letargo y no ejerce más función vital que la de soñar que vive.


    La premeditada renuncia a la lucha significa para Ortega “complicidad y amigable reparto”. “Orden”, “orden público”, “paz”..., es la única voz de la Restauración, y para que no se altere el orden público se renuncia a atacar ninguno de los problemas vitales de España. La Restauración, concluye, fue la corrupción organizada, y el turno de los partidos, la manivela de ese sistema de corrupción. La Restauración como panorama de fantasmas del que emana “una omnímoda, horrible, densísima incompetencia”.


    Comparada con la de hoy (Sánchez y el engarnio de Bolaños), la incompetencia de la Restauración nos parece el “Non sufficit orbis” de Felipe II tras la anexión de Portugal. Pero Putin y patatas.

[Viernes, 18 de Marzo]