miércoles, 17 de mayo de 2023

Reinoso o la vigencia de los afrancesados


Félix José Reinoso


Hughes

 

Se estrenó don Dalmacio Negro con Ideas y no pudo ser mejor el asunto tratado: Menéndez Pelayo como despertador de la conciencia hispánica, una figura indiscutible aunque sepultada por los herederos de las obras y autores que él bien describió.

Valga el ejemplo del canónigo sevillano D. Félix José Reinoso, autor de Examen de los delitos de infidelidad a la patria imputados a los españoles bajo la dominación francesa (1816), que don Marcelino consideraba «el Alcorán de los afrancesados», «el mayor crimen literario de aquella bandería», obra cumbre del afrancesamiento en la que se justificaba la traición y se hacía «escarnio sacrílego del sentimiento de patria».

Son cientos de páginas dedicadas a justificar la rendición, que una nación, cuando ha sido abandonada por sus gobernantes, se avenga y someta dócil al látigo extranjero. Es una teoría, una política y hasta una poética del entreguismo al invasor. Sirvan estas líneas: «¿Qué patria es esa, que se solaza con las desgracias de sus habitantes? ¿Qué les exige su vida, porque no puede darles la felicidad? Madre interesada por sus hijos recibe de su fecundidad toda su gloria y opulencia. No, no es la patria una deidad feroz, cual aquella de los antiguos americanos, que se alimenta de sangre humana. La patria son los ciudadanos mismos: la patria no quiere la muerte, sino la conservación de los ciudadanos».

[...]

Este libro de Reinoso, ridiculizado por Menéndez Pelayo, es la biblia eterna de los afrancesados, serviles, anglosumisos, liberales, liberalios y acomodaticios varios que pululan en España y es tan importante que, buscando justificar a aquellos primeros afrancesados, describe a los actuales y, mucho más importante, la filosofía del pueblo español. Lo que parece un sofisma enrevesado para defender lo indefendible ha acabado siendo la idiosincrasia nuestra (¡somos el delirio cómico de los afrancesados! ¡Su cinismo hecho pueblo!). Somos la transvaloración afrancesada...

 

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