martes, 20 de junio de 2017

Superlativos

Fray Luis de León


Ignacio Ruiz Quintano
Abc

Pedro Sánchez no es sino la crema de lo nuestro, este Estado de Partidos que vive de cazar cada día un drógulus.

Suponga, padre –dice el filósofo Ayer al padre Copleston en un debate sobre lógica en la BBC–, que digo “Hay un drógulus allí”, y usted dice “¿Qué?”, y yo replico “Drógulus”, y usted pregunta “¿Qué es un drógulus?” Bueno, digo yo, no puedo describir lo que es un drógulus porque no es la clase de cosa que usted pueda ver ni tocar, es un ser incorpóreo. Está allí. Hay un drógulus justo detrás de usted, espiritualmente detrás de usted.” ¿Tiene eso sentido?
Lo más divertido del Estado de Partidos es el esfuerzo de sus propagandistas (profesores, tertulianos) por encontrar un sentido a los drógulus de la dieta partidocrática.
González nos trajo el drógulus de las Autonomías (con el único fin de colocar al socialismo/falangismo provincial), y el drógulus de las Naciones había de traerlo Sánchez, el tipo que hizo soriano a Machado, cuya infancia no sería un limonero de Sevilla, sino un torrezno de Soria.

Nación de naciones era el término americanista para ponderar a España como nación partera de naciones en el nuevo mundo, pero Sánchez no sale de España, con lo que nación de naciones sólo puede ser superlativo (a tanto no se atrevió Franco, ya ven), un no va más de nación, obra de un tonto de tontos (el idiota en el sentido griego).

Fray Luis tradujo “Cantar de cantares” y lo metieron en la cárcel, cosa que no ocurrirá con Sánchez, quien, sin embargo, también ha vuelto al púlpito con un “Decíamos ayer…”
Borges tiene contado por ahí que la traducción de Fray Luis se debe a que los hebreos no tienen superlativos, y su forma de decir “la mayor canción” o “el mejor cantar” es “cantar de cantares”, como “rey de reyes” o… esa “nación de naciones” de Sánchez, quien sólo sería un fascista que no lo sabe, enfrentado, encima, a Cebrián, el académico que hubiera querido atar a ese drógulus por el rabo y cobrar a Sánchez por el superlativo.