Scott y Zelda Señor director:
En su artículo Tantas palabras, publicado en Babelia del 27 de febrero, Antonio Muñoz Molina habla de que Scott Fitzgerald "la tenía muy pequeña", como si ésa fuese la idea que Hemingway tenía de su amigo. Entre otros complejos, Fitzgerald vivió torturado por el de creer que, en efecto, "la tenía muy pequeña" porque su esposa, Zelda, lo convenció de ello, como sólo las mujeres pueden convencer de esas cosas. Mientras Zelda lo acomplejaba con el tamaño, en algo que hoy podríamos denominar como maltrato psicológico, su amigo Hemingway le convenció de que la tenía perfectamente normal. Desde luego eran otros tiempos, en los que las mujeres podían ser malas, no como ahora que lo impide el Ministerio de Igualdad.
Alfredo Valenzuela
[Carta al Director de El País que El País nunca publica]
En su artículo Tantas palabras, publicado en Babelia del 27 de febrero, Antonio Muñoz Molina habla de que Scott Fitzgerald "la tenía muy pequeña", como si ésa fuese la idea que Hemingway tenía de su amigo. Entre otros complejos, Fitzgerald vivió torturado por el de creer que, en efecto, "la tenía muy pequeña" porque su esposa, Zelda, lo convenció de ello, como sólo las mujeres pueden convencer de esas cosas. Mientras Zelda lo acomplejaba con el tamaño, en algo que hoy podríamos denominar como maltrato psicológico, su amigo Hemingway le convenció de que la tenía perfectamente normal. Desde luego eran otros tiempos, en los que las mujeres podían ser malas, no como ahora que lo impide el Ministerio de Igualdad.
Alfredo Valenzuela
[Carta al Director de El País que El País nunca publica]
