LOS DEVOTOS SUSURROS DEL PASO COSTALERO
F. J. Gómez Izquierdo
La semana más grande de Andalucía. Los que tienen trabajo, llegan a casa, comen, se duchan y se acicalan como para ir de boda. Los que no tienen trabajo, también...
Todos van a ver salir a las Dolorosas bordadas de oro y alumbradas con plata. Todos miran sin pestañear a los Crucificados. Todos vigilan y ponen nota a las levantás, al nuevo pañuelo de la Señora, a los ciriales, al compás de los costaleros, al cambio de la bambalina, a la bajada de la Cuesta de Luján...
Estamos en Semana Santa y Andalucía enseña al mundo el modo de gestionar la bulla. Mucha gente que va y viene de a montón. Nadie se enfada. Incienso, plata, saetas, lágrimas... y sin coches por la calle.
A los andaluces les gusta que vengan los turistas para presumir ante ellos de su Semana, pero sólo el andaluz comprende los devotos susurros del paso costalero.