lunes, 30 de junio de 2025

Tormentas sampedreras






. La rama del tilo dejó un herido grave ingresado en el HUBU.y varios leves
Y Rodrigo Díaz, con el pañuelo que le colocaron los del baloncesto 



Francisco Javier Gómez Izquierdo

 

   El día de San Juan, la Demanda nos recibió al atardecer con un tormentón de granizo de no te menees... y así procedimos. Quietos en casa mirando tras los cristales. Ayer, San Pedro, vinimos a Burgos y el pegajoso calor de mediodía lo tradujo un veterano de  Gamonal: "tormenta segura".


   Sobre las ocho de la tarde, dando un paseo, nos acercamos a la plaza de toros -"El Coliseo"- a esperar la salida de la doña y amigos aficionados. Cuando andábamos por la esquina del fondo norte con tribuna de El Plantío, frente a los pinos y tilos, de repente se manifestó el apocalíptico discurso de Castelar "Dios del Sinaí, el trueno le precede, el rayo le acompaña"... y un airazo traidor arrancó una gran rama del tilo central que cayó sobre un coche blanco y unos peñistas de los que no ven los toros y se sientan a beber y comer alrededor de la plaza.


   Refugiados en la visera del fondo norte de El Plantío, una multitud de la que formé parte a mi pesar, asistió a un ir y venir de ambulancias, guardias municipales, dos señores que salieron de la plaza, al parecer médicos aficionados, acompañados de la autoridad -el festejo se detuvo diez minutos, ante las novedades que recibía la presidencia. El Coliseo está techado, pues juega ahí el San Pablo de baloncesto-.


  Una hora de lluvia arrebatada que derribó árboles, anegó calles y trastornó los planes de mi cuadrilla.


   Los de los toros salieron casi a las diez. Los toreros con una oreja cada uno; la de más peso, conforme a los que entienden, la de Jarocho.

 

  La noche quedó fresquita. Tomamos un tentempié cerca del complejo de El Plantío y a casa a las doce y media.


  Mientras pongo estas letras, delante de casa en Gamonal, las carrozas de la cabalgata ocupan sus puestos en la calle Vitoria para salir hasta la plaza del Cid.