Francisco Javier Gómez Izquierdo
La caprichosa casualidad hizo que el primer partido de liga de la 24/25 se enfrentara al Córdoba con el Mirandés en Anduva. "Tres puntos fáciles para el Córdoba", decía servidor a los de mi peña, por estar al tanto de las angustias de Alessio Lisci por juntar una vez jugadores para afrontar el compromiso. Con sólo una vez en plantilla, más los mozos del filial, el Mirandés ganó al Córdoba por 1-0, con gol de Alberto Reina, un chiclanero que hacía dos años se encontraba en el Ceuta. En aquel partido llamó la atención un delantero en funciones de mosca cojonera con apellido de obispo, Izeta, pero que en realidad se llama Urko Iruretagoyena Lertxundi. El portero que en el homenaje a Iríbar por los 50 años de su debut asumió la portería del Athletic en ¡¡¡2012!!! Raúl Fernández (37 años) se reveló como un seguro: -"..en Segunda busca un portero y un central veteranos, un medio listo y si encuentras uno que las meta, tendrás un buen pasar", dijo uno de los secretarios técnicos más tunos de los que servidor tiene noticia. A él le fue muy bien, que conste.
Centrales veteranos en el Mirandés, Postigo y Tachi, capitanes a los que se han impuesto Juan Gutiérrez "el Conan de Comillas" y Eguiluz, león como Izeta y Raúl Fernández; el listo-listísimo del medio se llama Gorrotxategui y dicen que sustituirá a Zubimendi. Reina y Lachuer -mi favorito- han absorbido los conocimientos del excelente preparador de la Gran Academia mirandesa, el italiano Alessio Lisci que en plan Pigmalión también ha modelado un delantero "que las mete", Panichelli, para que a partir del año que viene lo disfruten otros aficionados. De momento, los vitorianos por ser propiedad del Alavés. Conforme avanzaba la temporada los puntas Izeta y Panichelli, que parecían toscos y molestones fueron cogiendo confianza, por consejo del míster, claro está, y en los últimos partidos, en los definitivos, nos demuestran que no tienen nada que envidiar a muchos delanteros que este año han jugado en Primera. Esto ha sido así por influencia de un entrenador al que espero le lleguen los contratos que merecen por méritos y capacidad.
En este pequeño repaso de reconocimiento a las claves del alucinante y extraño fenómeno de la temporada que tiene asombrado al aficionado en general, dejo para el final al lateral derecho, que se supone lo será a partir de agosto del Athletic, a las órdenes de Valverde, tras el formidable aprendizaje cosechado en Miranda. Hugo Rincón es un dos profundo, como dicen ahora. Lo propicia el sistema de tres centrales que suele emplear Lisci además de sus cualidades técnicas y su inclinación ofensiva hasta el punto de creerse extremo éste aún cachorro y probable león en agosto. Lleva varios goles marcados. Aquí en Córdoba, uno excelente de volea. Ayer, en el repaso al Rácing de Santander le puso el 1-0 a Izeta y marcó el tercero aunque los tiquismiquis se lo dan a un defensor en el que rozó su disparo.
Cuando Hugo Rincón marcó, llamó desde Miranda Juan Ángel, el amigo de toda la vida, para cantar juntos el gol. No nos dio tiempo porque al momento los dos gritamos ¡¡¡¡goooool!!! cuando Izeta coló el cuarto tras virguería personal y asistencia de Panaichelli, "el que las mete", propia de final de Champions. Cuatro a uno final. Mas tres del 3-3 de la ida son siete goles, que pudieron ser varios más en el Sardinero. Servidor ha reprochado aquí a tres equipos su defectuoso sistema defensivo. Al Córdoba, que es el que me duele; al Almería que a pesar de todo mereció llegar a la final para ascender en vez del Oviedo... y al Rácing de Santander, mártir de un sistema, el de José Alberto López, parejo al de Iván Ania, nuestro míster en Córdoba.
Volvemos a la caprichosa casualidad y nos encontramos con que Iván Ania y José Alberto son ambos de Oviedo y precisamente en Oviedo se va a decidir el tercer primera. A Paunovic, el entrenador del equipo de su pueblo, le gusta la busca del 1-0 simeónico. Amarrategui hasta la desesperación, trabaja el rincón, la falta, la contra y la fogosidad en el choque. Dicen que el Oviedo, por historia, se juega más que el Mirandés. Somos legión los que deseamos que la historia la escriba el Mirandés.
"¡Ajolá!, que decía un gitano gracioso del Vacie sevillano.


