lunes, 9 de junio de 2025

La Selección, correcta


El 3/3 del Racing ante el Mirandés


Francisco Javier Gómez Izquierdo


      No es la primera vez que confieso mi fe en Luis de la Fuente Castillo, luz de Haro ("Ya estamos en Haro, que se ven las luces", decían y dicen  los más viejos de la Demanda), que a servidor se le reveló ya va para tres lustros.


    La selección no ha ganado la final de ese torneo al que llaman Conferencia, como a los peros, porque los penaltis unas veces salen que da gloria y otras, resultan traicioneros. No gustan los penaltis a los entrenadores. Sobre todo a los buenos, y Luis de la Fuente lo es.

 

    A De la Fuente le gustaría resolver los partidos en 90 minutos. Para ello procura un bloque sin fisuras, pero sabe que ahora mismo hay una de pronóstico reservado que estudia cómo sanar. La grieta está en el lateral derecho, donde se espera a Carvajal, un dos que, no olvidemos, no es eterno.


   Cierto es que Bruno Mendes está capacitado para amargar a cualquiera, pero lo que hizo con Mingueza  -al que no ayudó nada Lamine Yamal- ha dejado muy preocupado al seleccionador. Tan preocupado como el desasosiego que le asaltó ante Francia cuando vio a Dani Olmo inhibido y como asustado sin saber dónde colocarse. "Éste no juega la final", me dije.


   La final la remató Morata, al que De la Fuente, terapéutico padrazo, quiere ayudar en los asuntos de la chola del mejor modo que entiende, pero a veces por querer ayudar, acabas de romper lo estropeado.


  Subcampeones. No está mal.


   La emoción ayer tarde estuvo en El Sardinero (para los del Tenis, en París, que no se me olvide), donde el Mirandés se puso 1-3... y amenazando..., pero la precipitación y puede que cierto vértigo propiciaron un rarísimo gol en propia puerta en el minuto ¡¡97!!  Gol que desinfla ímpetus y entusiasmos de un pueblo que no acaba de creerse poder vivir en Primera.


   El Oviedo en Almería pudo salir goleado, pero un error del portero Fernando al comienzo y un regalo coral de toda la defensa almeriense pasados también los 90 minutos le dan gran ventaja,1/2 además del beneficio por la ausencia de Luis Suárez en el Almería por estar jugando la clasificación de Colombia para el Mundial.


      Basta que servidor no viera méritos en el Oviedo para que la Fortuna se empestiñe en abrazarle con avaricia.


  ¡Que sea lo que la pelota quiera!