Doña Angustias
Francisco Javier Gómez Izquierdo
Andamos en tiempo de ferias. Ese tiempo que alegra al español de ciudad y que si es de ley y no reniega de sus padres y abuelos se deja vestir para honrar a su santo o a su Virgen -en Córdoba la de la Salud- y se acerca a oler al paso del caballo presumido y a mirar la embestida del toro legendario. Las cordobesas dan los últimos ajustes a sus vestidos de gitana y sus hombres compran camisas blancas y lustran los botos de pasear para homenajear al hombre al que todos quieren parecerse un poco.
Hace 100 años que nació Manolete y la ciudad, regida por gentes abominables, recuerda al mito como puede. Medio a escondidas y como sin querer. Un devoto de la tauromaquia me lleva al palacio de Orive donde se enseñan varios objetos y papeles que marcaron la vida y la muerte del artista. Como creo que Salmonetes... es buen lugar para enseñarlos, ahí van unas fotografías hechas con mi modesta cámara.
El traje de reserva en Linares
Capote de paseo en Linares
Orejas y rabo de Islero
Mercedes del Maestro
Al fondo Gitano, toro de su alternativa,
y a la derecha, la Virgen de los Dolores que presidió la capilla ardiente
Último saludo en Linares con localidad de la plaza
El baúl y un par de zapatos