martes, 3 de septiembre de 2024

RFK Jr. (Free Spech)



Ignacio Ruiz Quintano

Abc


En contra de la teoría democrática, el pueblo no controla al poder (populismo), sino el poder al pueblo (oligarquía de partidos). Los gobiernos, denunciaba Tom Paine, están establecidos sobre principios falsos y emplean después todo su poder en ocultarlo, que es la función de los medios.


En la Facultad de Periodismo que viví en los 70 la libertad de expresión era un “concepto-mariconada” (lenguaje de la época), y lo que rulaba era la semiótica marxista impartida por cenutrios que veraneaban en Rumanía y que no pegaban los ojos en vigilia frente el fascismo. España pertenece a una recua de países que nunca han conocido la libertad de expresión, y por eso suenan a chino (¡o a ruso!) los discursos de RFK Jr., hijo y sobrino de asesinados en la Gran Democracia americana, que con su apoyo (razonado) a Trump pasa a recibir consideración mediática de fascista universal (la CNN contestó burlándose de su disfonía espasmódica y el Gobierno le retiró la protección del Servicio Secreto, aunque fuera el que protegió a Trump en Pensilvania).


Sobre la libertad de expresión, ¿qué no ha dicho este hombre? Lo primero: “América se construyó sobre la libertad de expresión. ¿Ha existido alguna vez un gobierno que censure a la gente y sean los tipos buenos? No, siempre son los malos, es el camino al totalitarismo”.


Cuando un presidente de Estados Unidos se confabula con los medios o los coacciona para que censuren el discurso político, está atacando nuestro derecho más sagrado, la libre expresión –explicó su demanda “por censura” contra la administración Biden para “prohibir a las agencias gubernamentales clave presionar a las empresas de redes sociales para que censuren su contenido”.


La libertad de expresión, insiste, “es la luz del sol, es el agua, es el suelo de la democracia; sin libertad de expresión, no tenemos democracia”:


Hamilton y Madison pusieron la libertad de expresión como la Primera Enmienda porque todos los demás derechos dependían de ella. La base de nuestra democracia es el libre flujo de información. Un gobierno que silencia a sus oponentes tiene licencia para cometer cualquier atrocidad... En cuanto le das a alguien el poder de regular lo que oímos, se está convirtiendo en Darth Vader. No les aterrorizan las mentiras, sino la verdad. El remedio para el mal discurso no es la censura, sino más discurso.


(Douglas Murray cree que el totalitarismo de las élites inglesas ha infectado a América: circula un informe del gobierno inglés que señala como posibles detonantes del “extremismo de derecha” a Lewis, Tolkien, Orwell, Conrad y Huxley, con Hobbes, Locke, Burke, Carlyle, Smith y Shakespeare en entredicho).


La música del “nuevo fascista” RFK Jr. con la libertad de expresión hace que aquí nuestros viejos liberalios suenen como las cucarachas que Papillon (Steve McQueen) se comía en su celda de la Guyana francesa, que es adonde nos llevan.


[Martes, 27 de Agosto]