miércoles, 4 de septiembre de 2024

La Segunda División. 3. Córdoba C. F.


Junio 2024. Ascenso ante el Barcelona B



Contra el Burgos: Carlos Marín, Martínez, Albarrán, Théo Zidane, Casas, Lapeña. Alex Sala, Carracedo, Jacobo, Calderón y Adilson Mendes


Francisco Javier Gómez Izquierdo


       Empecé ayer mañana a escribir sobre lo que me parece la plantilla y el papel a desempeñar esta temporada por el Córdoba, "mi Córdoba", pero lo dejé porque me di cuenta de que las dos primeras líneas estaban empapadas de sensaciones negativas, de pesadumbre, de algo que uno temía y veía sin necesidad de candil, desde la tarde que se ganó al Barcelona B.


      Llega el Córdoba de nuevo al fútbol profesional desde una euforia disparatada, irracional y puede que hasta absurda de todos los cordobeses entre los que no hay uno solo al que no se le escape un "mi Córdoba güeno". Semejante entusiasmo colectivo, los que mandan en el Córdoba no han sabido digerirlo y todo se les va en incomodar al abonado, en poner en nómina a profesionales para contratar jugadores y en echar la culpa al empedrado en la desatinada gestión de todo. La propiedad es de un príncipe de Bahrein al que no sé como explican los que mandan en el Córdoba los sucesos y peripecias del fútbol en la que fuera capital del Califato. Se anunciaban fichajes y servidor pensaba: "Bueno, sí, pero se necesita un buen capataz en el centro del campo más un manijero o dos, un central, retoques en defensa... Con lo que hay, no da". Tres partidos jugados y la esperanza del cordobesismo es que se ponga bueno Isma Ruiz, el medio granadino que la temporada pasada junto a Diarrá pareció jugador de superior categoría.


   El Córdoba de Iván Ania salta al campo como queriendo mandar pero no hay peloteros-jugones para tal misión por lo que la ficticia posesión de los comienzos de estas tres primeras jornadas se torna aturullamiento y despropósitos cuando los rivales se dan cuenta del engañoso fingimiento. El equipo es el de la temporada pasada en inferior categoría, yo diría que mas débil por la fuga de Diarrá. Carlos Marín no es mal portero; los hay menos fiables en la mayoría de los equipos de Segunda por lo que el debe no está en la portería. Albarrán en la derecha y Calderón en la izquierda eran laterales puñales que además de defender propiciaban goles y nos parecía que cuajarían con el ascenso... pero no; parecen descentrados, asustados, inseguros, como los centrales Matías Barbosa o el onubense Martínez, irreconocibles. Para el lateral derecho viene del Albacete Carlos Isaac y se ha fichado del Castilla a Marvel que junto a Lapeña, del año pasado también, será supongo la pareja de centrales titular. Iván Ania cree erróneamente conforme mi modesto parecer que Álex Sala, ex del Girona ya en propiedad, es capaz de defender, atacar y además sacar los córneres. Es pretensión descabellada que además -es opinión personal- agobia y cansa demasiado pronto al joven catalán. Para cortar se ha fichado a Genaro, medio centro defensivo al que los cordobesistas no hemos detectado su presencia a pesar de ser titular dos jornadas. La joya de la corona de los que mandan en el Córdoba creo que es Jacobo en el empleo conocido como media punta. Un excelente sacador de faltas que durante los partidos está como ausente... hasta que pitan falta, claro, (los córneres los saca Sala) y va el tío y la intenta meter. Estamos a la espera de ver que convierta la primera. La hoja de servicios de Jacobo dice que sus mejores años fueron en Alcorcón, Sabadell, Andorra y Villanovense.


Para suplir a cualquiera de los tres está el tercer hijo de Zidane, Théo, al que servidor tiene detectado un deje de lentitud, pero el club confía en él y está seguro de que explotará. He puesto al principio que en El Arcángel esperamos la recuperación de Isma Ruiz. Este chico hace cinco años prometía mucho. Paró la progresión, pero aquí en Córdoba se dejó de virguerías y se volcó en un "saber estar y entender en el campo" que se nos ha hecho imprescindible. De Xavi Sintes se nos cuenta que vale para central y para medio centro. Esperemos que así sea. Los tres de arriba son los mismos también que en 1ªRFEF: Carracedo al que se le nota aturullado, Adilson, al que le falta forma, y Casas, un delantero incordión pretendido en Portugal pero que no cuajó su venta. No es bueno ni malo. Técnicamente deficiente, pero creo que es goleador de rachas. Obolsky, un ruso que me gustó en el Ibiza, y Ander Yoldi, promesa cedida por Osasuna son los recambios en la delantera... y con estos mimbres de 1ª Federación se tiene que hacer un cesto vendible para Segunda división. Sí, soy pesimista.


        ¡Mucho tiene que cambiar la forma de jugar de estos jugadores! ¿Y si el sistema no es apropiado ni conveniente?