Yeremay y David Mella
Los niños alados del Deportivo
Francisco Javier Gómez Izquierdo
Días antes de enfrentarse al Córdoba, hablaba un jugador del Deportivo de las aspiraciones coruñesas y mentaba el ascenso. Bien está fijarse metas ambiciosas, pero tras ver jugar al equipo contra mi Córdoba y mi Burgos en dos jornadas consecutivas, mucho tiene que mejorar el conjunto gallego, cuarto ascendido que faltaba por pasar por Salmonetes...
Lo primero que llama la atención del Deportivo al aficionado forastero son sus dos mozos de banda: Mella y Yeremay. Los dos bajitos, los dos con el pelo pintado de blanco de mitad para arriba, los dos con cara de niño -19 Mella por 21 Yeremay-, los dos bulliciosos, encaradores y los más incisivos del equipo. Son el futuro, halagüeño si se quiere, pero junto a ellos se precisa presente. El más importante de este presente es Lucas Pérez, célebre deportivista sentimental que según es fama acudió a la llamada de Riazor perdiendo dinero. No hace de delantero centro, sino de media punta raro que se mueve por toda la delantera asumiendo responsabilidades que uno cree que lo agotan. No puede fabricar goles y a la vez marcarlos por mucho que se le agradezca el interés. El punta-punta -al míster Idiáquez le gusta jugar con ariete clásico- es Bouldini, imponente marroquí al que el Levante soltó para aliviar salarios y que ha desplazado a los héroes del ascenso: Davo, asturiano, y Barbero, que tiene cara de navarro y lo es. Para competir en Segunda han tachonado la plantilla ascensora con un portero brasileño que paraba en Turquía y que no sé si mejora a Germán Parreño. El problema del Dépor y quebradero de Idiáquez está en la defensa, con dos centrales homónimos, Pablo Vázquez y Pablo Martínez, además del joven canterano Barcia y el ya talludito Jaime Sánchez, de comienzos castillistas. El primer Pablo estuvo dos años aquí en Córdoba; es el más fiable y parece fijo. El segundo central baila entre los otros tres. En los laterales se ha lesionado Escudero, zurdo elaborador de goles de categoría de treinta y cinco años ya aunque se espera sea elemento clave. Le suple Obrador, que tanto me gustó con el Castilla hace dos años cuando él tenía dieciocho. Ximo Navarro por la derecha es de la cofradía del "Rasca" con años de experiencia en Primera; con nosotros estuvo hace doce años antes del ascenso a Primera. Jurado y Hugo Rama son mediocentros más bien discretos; de Luis Chacón se esperan buenas tardes; más aún del joven Mario Soriano, perla que fue colchonera y al que le sobra clase pero quizá le falte físico, una necesidad en segunda. Villares juega por derecha detrás del pitoso Mella. Petxarromán, exrealista, es recambio de esa banda pero tras el error contra el Burgos con un pase paralelo que acabó en asistencia a Sancris creo que le va a costar volver a entrar en el equipo.
Con el Córdoba y con el Burgos el Dépor ha perdido de la misma forma. Error grave en el primer gol y penalti sobre la hora en el segundo. Dos a cero en El Arcángel y cero a dos en Riazor.
Mucho que mejorar, no ya para disputar el ascenso, sino para poder mantener lo que tanto ha costado. ¡¡Con 28.000 abonados!!! Más que la mayoría de los clubes de Primera, pero menos mimbres que casi todos los de Segunda.