Nico Fernández, 24 años. Jugará en Primera División
Francisco Javier Gómez Izquierdo
Hace cinco temporadas llegó a Elche un comprador de nacionalidad argentina que se curtió en México en actividades de representación muy lucrativas por lo visto, y compró el equipo que fue en los 70 refugio de la oriundez suramericana. Tiene por nombre Christian Bragarnik y conforme el parecer de los aficionados ilicitanos peca de "propietario absolutista". El caso es que ascendió al equipo en 2020, pero tras el descenso en la temporada 21/22, el pueblo de las palmeras anda mosqueado con la supuesta "cabezonería" del tipo de Buenos Aires.
A bote pronto, el propietario del Elche da la sensación de haberse alineado en el Menottismo bonaerense y de tal parcialidad quiere dejar huella, si no en toda España, al menos en la zona de Levante. Así, contrata entrenadores jugones, entrenadores a los que les va la posesión y a ser posible una miaja parleros. Sólo en la 22/23 contrató hasta seis. El último, un tal Beccacece que a mí me resultaba la reencarnación de Caniggia y que aguantó toda la temporada pasada, quizás por ser representado suyo. Esta 24/25 se ha inclinado por un fanático de la posesión y del control en la salida del balón como es Eder Sarabia, hijo de Manolo Sarabia, al que el público en general conoce como un tío con malas pulgas. La directiva del Barcelona cuando estuvo de segundo de Quique Setién trató de amordazarlo sin éxito. No soy quién para discutir sus capacidades, pues estoy convencido de que las tiene, y además tiene jugadores -por escéptico que sea el sentir de los aficionados franjiverdes- que le van a encajar en su "filosofía". Perdonen, pero ahora llaman filosofía a cualquier imbecilidad y lo que defiende Sarabia sobre todas las cosas es un sistema de riesgos no por todos aceptado.
Como no podía ser de otro modo, el alma y el corazón del equipo se han traído de la Argentina y los dos fundamentos se llaman Nicolás: Nico Fernández es el que dirige y Nico Castro el más fiel de los escuderos. Carrilero que manda como un diez antiguo el primero y escudero serio y fiel el segundo. Son eso que dicen de los entrenadores: sus dos manos alargadas además de dos poderosos activos del presidente-representante a los que Sarabia, estoy convencido, va a hacer mejores de lo que ya son. Los acompaña Alex Febas, un ya no tan joven prometedor interior salido de Valdebebas que no acaba de progresar lo que se esperaba. De portero, y a pesar de Edgar Badía, todo un mito, sale Dituro, un argentino de 37 años que hace cuatro o cinco estuvo en el Celta. De lateral derecho un canterano del Athletic, Álvaro Núñez y por la izquierda Salinas, mozo de la tierra que pasó la reválida del Mirandés. Bragarnik ha contratado a Chema Aragón, que es el calvito que juntaba a base de cesiones la plantilla del Mirandés. De los que han llegado, el lateral vasco y el imponente defensa central Diaby, mucho tiene que ver este lince. Diaby estaba suspendido por dopaje extraño. Percatarse de su disponibilidad y capacidad es cosa que todos deseamos de los técnicos de nuestros clubes. En el segundo puesto de central y con permiso del eterno Bigas puede que se asiente el joven Barzic, español pese al apellido, al que el Atlético de Madrid no sé si ha cedido o soltado para siempre. Josan es carrilero derecho que lleva muchos años en Elche y al que se le quiere de corazón. Jugador de club, todos los entrenadores le ponen. A la izquierda ha llegado (¿Caballero mediante?) Yago Santiago, gallego de 21 años del Tottenham nada menos. El recambio de los dos extremos recae en el dominicano Rafa Núñez, otro canterano atlético al que le he visto llegar al área con determinación de veterano, contando sólo 22 años. El veterano Óscar Plano, cuco experto, sale como nueve, puesto que le disputa Agustín Álvarez, uruguayo cedido por el Sassuolo italiano, y Mourad, marroquí que fue cedido al Burgos hace dos temporadas y que hasta el cierre del mercado estuvo a punto de venir a Córdoba. Dicen los que mandan en el Córdoba que los negociadores se subieron a la parra. Me da que en Elche es más querido por el público que por el cuerpo técnico.
Mario Gaspar, toda una vida en el Villarreal para el lateral derecho y centro de la defensa, Clerc, ¡cómo ha corrido este jarocho flacucho por la banda izquierda de El Sadar, Montilivi y del Ciudad de Valencia! para la izquierda, más el canario Alex Martín forman una bien cubierta zaga franjiverde. Jhon Chetauya, Cris Salvador, el maño Raúl Guti, el chaval Mendoza no tienen lo que los Nicos, pero no son cojos... En fin, veo plantilla capaz de ganar a cualquiera y a la vez me malicio que peque de cerrilismo y las pérdidas en las subidas del balón sean su perdición. A esta obsesión táctica con defensas muy técnicas se le achacan muchos desastres. Aquí en El Arcángel pasaba con Paco Jémez -recuerden sus arrebatos en Vallecas al sustituir al defensa que se atreviera a dar un patadón (recuerdo a Arbilla)-, en el Benito Villamarín y en el Camp Nou con Quique Setién del que, ya saben ustedes, Eder Sarabia era su segundo, protestón como pocos.
Los vigilantes de los entrenadores dicen que las segundas vueltas de Setién y Sarabia suelen ser para enterrar.
