Colunga, Asturias
La Discusión
Diario democrático de la mañana
2 de Junio de 1881
Anteayer fue preso en Málaga y entregado a los tribunales de justicia un sujeto que desde hace mucho tiempo, con el título de sobrino de Porfirio Díaz, ex presidente de la república de Méjico, venía recorriendo las principales poblaciones de Europa, cometiendo todo género de falsificaciones y estafas.
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Una mujer que se hallaba esperando a una amiga suya en las galerías de un panteón de Guadalupe, ha muerto últimamente a consecuencia de haber presenciado una escena terrible, espantosa. Se entretenía en leer algunas inscripciones, cuando percibió un ruido extraño que se dejaba oír en el interior de un nicho; sin darse cuenta de lo que podía ser, echó a huir, poseída de pavor.
Vio que acababa de caer la losa de un sepulcro, y un ataúd que salía del interior del mismo deslizándose trabajosamente.
El que produjo el ruido venía dentro del cajón y había sido enterrado un día antes.
Al volver en sí hizo grandes esfuerzos, con los que logró romper la tapa de la caja mortuoria y levantar la tabla que correspondía a los pies.
El guarda-panteón vino en su socorro, encontrando a aquel infeliz medio incorporado y con una pierna rota a consecuencia de la caída.
–¡Agua, agua, deme V. agua! –le dijo.
Le fue suministrado el líquido que pedía: lo bebió con avidez, y después de un instante, sin articular una palabra, se dejó caer para no levantarse jamás.
La mujer, que presenciaba todo esto, quedó loca, y sobrevivió unos cuantos días.
El Globo
Diario ilustrado
2 de Junio de 1881
Ayer a las siete de la tarde, un joven dependiente de la tienda de ultramarinos situada en el número 12 de la calle del Barquillo, al cruzar cargado con una cesta de comestibles la calle de Villanueva, fue arrollado por uno de los coches del tranvía, pasándole por encima del cuello las ruedas del carruaje, de cuya resulta murió en el acto.
El desgraciado se llamaba Cecilio Ruiz. El conductor fue detenido.