DOMINGO, 21 DE FEBRERO
1º de Cuaresma 1ª Semana del Salterio
Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y durante cuarenta días el Espíritu lo fue llevando por el desierto, mientras era tentado por el diablo. Todo aquel tiempo estuvo sin comer, y al final sintió hambre. Entonces el diablo le dijo:
-Si eres Hijo de Dios, dile a esta piedra que se convierta en pan.
Jesús le contestó:
-Está escrito. "No sólo de pan vive el hombre".
Después, llevándolo a lo alto, el diablo le mostró en un instante todos los reinos del mundo, y le dijo:
-Te daré el poder y la gloria de todo eso, porque a mí me lo han dado y yo lo doy a quien quiero. Si tú te arrodillas delante de mí, todo será tuyo.
Jesús le contestó:
-Está escrito: "Al Señor tu Dios adorarás y a él sólo daras culto".
Entonces lo llevó a Jerusalén y lo puso en el alero del templo y le dijo:
-Si eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo, porque está escrito: "Encargará a los ángeles que cuiden de ti", y también: "Te sostendrán en sus manos, para que tu pie no tropiece con las piedras".
Jesús le contestó:
-Está mandado: "No tentarás al Señor tu Dios".
Completadas las tentaciones, el diablo se marchó hasta otra ocasión.
Lucas 4, 1-13
-Si eres Hijo de Dios, dile a esta piedra que se convierta en pan.
Jesús le contestó:
-Está escrito. "No sólo de pan vive el hombre".
Después, llevándolo a lo alto, el diablo le mostró en un instante todos los reinos del mundo, y le dijo:
-Te daré el poder y la gloria de todo eso, porque a mí me lo han dado y yo lo doy a quien quiero. Si tú te arrodillas delante de mí, todo será tuyo.
Jesús le contestó:
-Está escrito: "Al Señor tu Dios adorarás y a él sólo daras culto".
Entonces lo llevó a Jerusalén y lo puso en el alero del templo y le dijo:
-Si eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo, porque está escrito: "Encargará a los ángeles que cuiden de ti", y también: "Te sostendrán en sus manos, para que tu pie no tropiece con las piedras".
Jesús le contestó:
-Está mandado: "No tentarás al Señor tu Dios".
Completadas las tentaciones, el diablo se marchó hasta otra ocasión.
Lucas 4, 1-13