Foto del libro Enrique Ponce, nieto de un sueño
José Ramón Márquez
El empresario de Madrid, el tal Choperita (?), se lanza al ruedo con esto:
XL. ¡Pues eso! Reconozca que, en las Ventas, el tendido del 7, a pleno sol, le da al empresario mucha guerra.
J.A.M.U. Me parece bien que lo haga y que haya discrepancias. Las Ventas sin el 7 no sería lo mismo. Se pasan muchas veces, pero es un contrapunto al elitismo del tendido del 9. Este enfrentamiento entre tendidos le da morbo a la plaza. La del toro es la fiesta más demócrata que hay, por muchas vueltas que le des al sol y a la sombra. En la plaza, un señor se puede poner de pie delante de un presidente –que es un excelentísimo comisario de Policía– e insultarlo sin que puedan detenerlo.
¿Elitismo en el 9? ¿Insultar a la Policía? ¿El 7? ¿Qué 7? Este tío es tonto. Ésa es, con certeza, la razón de que se le olvidase contratar a Ponce el año pasado y también éste, que vamos por el mismo camino. Al tal Choperita (¿?) le falta un hervor. Ya se sabe lo que dice el refrán de los padres y los hijos y los nietos... Pues tal cual, sale clavado con este pájaro. Y luego en la entrevista, que no tiene desperdicio, el hombre se lía a dar vueltas por aquí y por allá para acabar diciendo que lo que él quiere es a José Tomás. Se le olvida comentar la ilusión que le haría que los elitistas esos del 9, los del supuesto 7 y el que insulta a la Policía se pusieran de acuerdo todos ellos para pedir el rabo del cuvillo en la tarde histórica, única e irrepetible, hasta la siguiente, que nos están preparando. No sé si este pájaro está en la Mesa del Toro, pero, si no está, se merece que le llamen y le den el sillón t mayúscula, a la derecha del Padre Abraham.
[La entrevista entera, por si alguien se quiere reír un rato.]