José Ramón Márquez
Ahora arden los blogs sobre lo de las fundas. Yo, sobre eso, digo dos cosas. Una es de estética; vamos. que no me gusta ver a un toro con eso, ni a un perro con una mantita. Dos es que, al parecer, según me dijo un ganadero con posibles, es algo muy útil en las ganaderías. Especialmente en las de difícil manejo, puesto que reduce sustancialmente las bajas en las camadas. Me dijo:
-De los que pueden permitírselo, el único que no las pone es Victorino. Los que no las ponen es que no se las pueden permitir, aunque lo disfracen de romanticismo. A los toros hay que hacerles dos tratamientos sanitarios en su vida y son los momentos que aprovechamos para enfundarlos. Nosotros hemos reducido sustancialmente el número de toros que se nos desgraciaban desde que las ponemos.
Ni quito ni pongo una letra a lo que se me dijo. Esas son las razones de alguien que cuida su producto. Mi planteamiento de aficionado rechaza de principio andar hurgando a los toros, pero yo ni soy ganadero ni vivo de eso.