José Ramón Márquez
En una nota de D. José María Moreno Bermejo, que agradezco, me muestra un error en un personaje fantástico que he creado entre D. Luis y D.Pascual Carmena. Son cosas que pasan por escribir apresuradamente y fiarse uno de la memoria, que a lo que se ve ya comienza a hacer estragos.
En efecto, el erudito D. Luis Carmena y Millán, aficionado tanto a los Toros como a la Ópera, cosa bastante común en aquella época, que es a quien yo pretendía aludir en mi texto, es el autor de un libro capital para los que nos gustan los libros y la tauromaquia titulado Bibliografía de la Tauromaquia, del cual hemos dado algunas cosillas en estos Salmonetes... Tengo ante mis ojos la edición que se hizo en Madrid, librería de Fernando Fe, en 1883, en cuyo prólogo manifiesta el autor su deseo de que su libro “pueda ofrecer algún interés a las personas (pocas por desgracia), amantes de la bibliografía”. Y a los lectores atentos, añadiría yo, si se me permitiese la licencia. Vale.
En una nota de D. José María Moreno Bermejo, que agradezco, me muestra un error en un personaje fantástico que he creado entre D. Luis y D.Pascual Carmena. Son cosas que pasan por escribir apresuradamente y fiarse uno de la memoria, que a lo que se ve ya comienza a hacer estragos.
En efecto, el erudito D. Luis Carmena y Millán, aficionado tanto a los Toros como a la Ópera, cosa bastante común en aquella época, que es a quien yo pretendía aludir en mi texto, es el autor de un libro capital para los que nos gustan los libros y la tauromaquia titulado Bibliografía de la Tauromaquia, del cual hemos dado algunas cosillas en estos Salmonetes... Tengo ante mis ojos la edición que se hizo en Madrid, librería de Fernando Fe, en 1883, en cuyo prólogo manifiesta el autor su deseo de que su libro “pueda ofrecer algún interés a las personas (pocas por desgracia), amantes de la bibliografía”. Y a los lectores atentos, añadiría yo, si se me permitiese la licencia. Vale.
