martes, 29 de junio de 2010

Mundial 2010. "Temos de correr riscos"


Ignacio Ruiz Quintano

Los portugueses sueñan con una gran faena, aunque parten con una pega muy gorda: no saben matar. Por ese agujero de la suerte suprema se les puede ir la ocasión de asestarle al Combinado Autonómico de la Colorá una paliza que les españoles recuerden toda la vida: una paliza como la que a Cellini le propinó su papá cuando de niño vio una salamandra en el fuego; una paliza que impida el olvido de los sucesos extraordinarios. La salamandra en el fuego de España es hoy la sentencia del Estatuto.