Al Sabio de Hortaleza no le ha dejado "nada tranquilo" el juego de la Colorá. ¿Y a Del Bosque? Estas cosas son las que le hacían pensar a don Claudio Sánchez-Albornoz que perviven las características de los españoles primitivos, que sigue triunfando en nosotros la vehementia cordis que nos atribuía Plinio, y que seguimos buscando en casa el enemigo cuando no lo tenemos fuera, según decía Pompeyo Trogo. (Eso de que Honduras fue enemigo sólo se atreve a decirlo el Marca, que es el Le Monde de Rajoy, pero porque en el Marca nadie ha leído las crónicas de Cortés en las Hibueras.)