Francisco Javier Gómez Izquierdo
En el mejor partido del Mundial ha ganado el de siempre: Alemania. Ya lo tiene profetizado Lineker. Capello, el ídolo de Roberto Gómez y el Inda del Marca, no ha tenido tiempo de enseñar a defender con métodos italianos a unos jugadores ingleses que siempre han sido de ideas simples en retaguardia.
El método defensivo de Sacchi retenía a los rivales en su propio campo hasta que se descubrió el balón cruzado a la espalda del centurión que gobernaba el pelotón. Aquello, hoy sería un suicidio. Los diques de contención de Capello los ha roto Löw, con un arrastre de elementos hacia ninguna parte y cruzando un ariete hacia el vacío que dejan esos elementos arrastrados. A mi modesto entender es maniobra que se corregiría con el antiguo líbero, pero no me voy a meter en honduras novedosas. Lo que ha quedado claro es que, equipo preparado para defender, no tiene estudiado atacar, y con el 2-0 Lampard se ha ido hacia adelante y las bandas han metido balones a la olla, al modo que siempre ha jugado Inglaterra. Como lleva perdiendo muchos años, siempre por un pequeño detalle. Ha habido un final de 1ª parte sensacional donde ha pasado de todo. Pero en el descanso el hombre encargado de ganar el Mundial ha reprochado tanta libertad británica y el equipo ha vuelto por do solía... Ha salido a arreglar el desaguisado Heskey, en pleno bloqueo mental capellino. Lo que más me sorprende de don Fabio es pretender uncir a Barry y Terry en el mismo carro. Hay especies que la experiencia demuestra imposibles de emparejar.
Lo más destacable, un golazo que la Historia de los Mundiales debía a Alemania. Un juez con la ceguera ó el espíritu de reparación de alguno de los ilustres magistrados españoles ha hecho justicia para que Inglaterra y Alemania empiecen la 3ª Guerra Mundial. Schweinsteiger es el mejor jugador teutón, por mucho Ozil que nos metan por los ojos, siendo éste un buen elemento. Lo de Müller ante Australia me pareció casualidad. Ante Inglaterra ya no puede serlo. Klose quiere morir con las botas puestas y... en fin, que los germanos son candidatos firmes a llevarse el título.
Si con Alemania jugó Larrona, Rossetti ayudó a dos manos a Argentina. El gol fantasma no es tan fácil de ver, aunque tenga mucha repercusión mediática, pero cuando un portero sale del área pequeña, los árbitros y linieres tienen que extremar la vigilancia. He visto los dos partidos sin que nadie me molestara, prácticamente solo, y el gol de Lampard no ha sido gol hasta ver repetida la jugada. El fuera de juego de Tévez lo he cantado en directo convencido de que Rossetti lo iba a anular. ¿Qué habrá hablado con su linier en la banda? La suerte argentina era poca y el defensa mexicano Osorio se creyó Rey Melchor y regaló oro a Maradona... Se acabó el partido sin tener claro el potencial auriceleste. Alemania es el primer rival serio y el Diego está entrenando a Messi, para que coja el balón en el centro del campo, la chupe y cuele gol.
Una pregunta: ¿creen de verdad ustedes que el problema arbitral es sólo español?
En el mejor partido del Mundial ha ganado el de siempre: Alemania. Ya lo tiene profetizado Lineker. Capello, el ídolo de Roberto Gómez y el Inda del Marca, no ha tenido tiempo de enseñar a defender con métodos italianos a unos jugadores ingleses que siempre han sido de ideas simples en retaguardia.
El método defensivo de Sacchi retenía a los rivales en su propio campo hasta que se descubrió el balón cruzado a la espalda del centurión que gobernaba el pelotón. Aquello, hoy sería un suicidio. Los diques de contención de Capello los ha roto Löw, con un arrastre de elementos hacia ninguna parte y cruzando un ariete hacia el vacío que dejan esos elementos arrastrados. A mi modesto entender es maniobra que se corregiría con el antiguo líbero, pero no me voy a meter en honduras novedosas. Lo que ha quedado claro es que, equipo preparado para defender, no tiene estudiado atacar, y con el 2-0 Lampard se ha ido hacia adelante y las bandas han metido balones a la olla, al modo que siempre ha jugado Inglaterra. Como lleva perdiendo muchos años, siempre por un pequeño detalle. Ha habido un final de 1ª parte sensacional donde ha pasado de todo. Pero en el descanso el hombre encargado de ganar el Mundial ha reprochado tanta libertad británica y el equipo ha vuelto por do solía... Ha salido a arreglar el desaguisado Heskey, en pleno bloqueo mental capellino. Lo que más me sorprende de don Fabio es pretender uncir a Barry y Terry en el mismo carro. Hay especies que la experiencia demuestra imposibles de emparejar.
Lo más destacable, un golazo que la Historia de los Mundiales debía a Alemania. Un juez con la ceguera ó el espíritu de reparación de alguno de los ilustres magistrados españoles ha hecho justicia para que Inglaterra y Alemania empiecen la 3ª Guerra Mundial. Schweinsteiger es el mejor jugador teutón, por mucho Ozil que nos metan por los ojos, siendo éste un buen elemento. Lo de Müller ante Australia me pareció casualidad. Ante Inglaterra ya no puede serlo. Klose quiere morir con las botas puestas y... en fin, que los germanos son candidatos firmes a llevarse el título.
Si con Alemania jugó Larrona, Rossetti ayudó a dos manos a Argentina. El gol fantasma no es tan fácil de ver, aunque tenga mucha repercusión mediática, pero cuando un portero sale del área pequeña, los árbitros y linieres tienen que extremar la vigilancia. He visto los dos partidos sin que nadie me molestara, prácticamente solo, y el gol de Lampard no ha sido gol hasta ver repetida la jugada. El fuera de juego de Tévez lo he cantado en directo convencido de que Rossetti lo iba a anular. ¿Qué habrá hablado con su linier en la banda? La suerte argentina era poca y el defensa mexicano Osorio se creyó Rey Melchor y regaló oro a Maradona... Se acabó el partido sin tener claro el potencial auriceleste. Alemania es el primer rival serio y el Diego está entrenando a Messi, para que coja el balón en el centro del campo, la chupe y cuele gol.
Una pregunta: ¿creen de verdad ustedes que el problema arbitral es sólo español?