Primero, los Manolos.
Y ahora, Paquito González.
Apoteosis de las calabazas, o, más finamente, lo que Dionisio Ridruejo llamaría "exceso de victoria".
Y ahora, Paquito González.
Apoteosis de las calabazas, o, más finamente, lo que Dionisio Ridruejo llamaría "exceso de victoria".