Ignacio Ruiz Quintano
El portero español más legendario se llama Zamora y el cine lo inmortalizó en Por fin se casa Zamora. También Casillas, siquiera en números, apunta lejos en la leyenda, y si Pepín Fernández viviera podría rodar hoy Por fin se afeita Casillas. Nunca me han gustado los futbolistas barbados, pero no sabía por qué hasta que un amigo me sacó de apuros: el futbolista se deja barba para esconder que le han quitado una novia. Este año, en Valencia, cuatro niños en un fondo sacaron de quicio a un Casillas con barbita sólo con gritarle el nombre de Cayetano. Y en Suráfrica, como portero de la Colorá, comenzó regalando el gol de Suiza a medias con Piqué, otro tolai con barbita. Si se dejan barba, que sea como la del subteniente Remón, el mito legionario, y no esa mariconada progre para tapar eczemas que gasta el doctor House. Cuando las barbas de Casillas veas pelar... ponte a tocar la vuvuzela.
El portero español más legendario se llama Zamora y el cine lo inmortalizó en Por fin se casa Zamora. También Casillas, siquiera en números, apunta lejos en la leyenda, y si Pepín Fernández viviera podría rodar hoy Por fin se afeita Casillas. Nunca me han gustado los futbolistas barbados, pero no sabía por qué hasta que un amigo me sacó de apuros: el futbolista se deja barba para esconder que le han quitado una novia. Este año, en Valencia, cuatro niños en un fondo sacaron de quicio a un Casillas con barbita sólo con gritarle el nombre de Cayetano. Y en Suráfrica, como portero de la Colorá, comenzó regalando el gol de Suiza a medias con Piqué, otro tolai con barbita. Si se dejan barba, que sea como la del subteniente Remón, el mito legionario, y no esa mariconada progre para tapar eczemas que gasta el doctor House. Cuando las barbas de Casillas veas pelar... ponte a tocar la vuvuzela.