miércoles, 16 de noviembre de 2016

Lunáticos

Liberalismo hispánico

Ignacio Ruiz Quintano
Abc

Sólo esta luna que, una vez cada setenta años, se nos viene a los pies como un perro humilde, al decir de los poetas, pidiéndonos una limosna de atención, justificará un día el espectáculo de España tras la victoria de Trump, que quiere cobrar a los europeos los gastos de defensa.

Lo que faltaba. Vaya usted a la mierda, ¡depredador! –contesta el primero de nuestros politólogos, Revilla.

Antes, el primero de nuestros filósofos, Savater, llamó el presidente americano “payaso siniestro”, cosa que Burke no llama a Robespierre, quien, en efecto, se maquillaba como el augusto de los hermanos Tonetti (paisanos de Revilla) y se paseaba por París con una guillotina como un afilador de Sanjenjo.

¿Y nuestros liberales de tortita de camarones a la salud de la Pepa en Cádiz?

Estoy convencido de que el trabajo de Thomas Jefferson se impondrá al populismo –dice Lassalle, liberal de Estado con muchos trienios en la nómina.

A cargo del mostrador cultural del rajoyismo, Lassalle supone que Jefferson escribió la Constitución del 87, la misma que, según él, Trump se propone derogar.

Ñaspas. “¡Jefferson ‘versus’ Trump!” Sólo que Jefferson (otro magnate, que dirían los becarios, y, al contrario que Hamilton, jodidamente esclavista), no redactó esa Constitución (era embajador en París), sino la Declaración de Independencia, “uno de los documentos más cómicos y ridículos que se han redactado”, al decir de Ernest Gellner, pues afirma algo totalmente absurdo, a saber, que sus opiniones, que para un 99 por ciento de la humanidad resultaban ininteligibles (o blasfemas, heréticas y subversivas), eran realmente “evidentes por sí mismas”. ¿Por qué?

Según Bertrand Russell, porque Jefferson “se rige por Euclides” (el XVIII es una búsqueda de axiomas euclidianos en la política). Y según Gellner, porque tomó su propia cultura inusitada tan por descontada que la confundió con la condición humana en general. Incluido el liberalismo lunático de Lassalle.