José Ramón Márquez
Existen noticias de una plaza de toros en Tánger en 1890, así como de la intención de algunos inversionistas malagueños, de Algeciras y Gibraltar que en 1892 conciben la idea de edificar una plaza estable en la ciudad norteafricana. También se conoce la celebración de una corrida de toros, la primera en Marruecos, en 1911, pero no es hasta la época dorada del Tánger Internacional, la ciudad abierta, cuando al fin se concreta el proyecto de construir una plaza de toros. En 1940 comenzaron las obras, que duraron catorce meses. Se edificó una moderna plaza de toros con capacidad para unos 13.000 espectadores, perfectamente equipada, incluso el albero se trajo de Alcalá de Guadaira, para que fuese igual que el de La Maestranza. En la corrida de inauguración actuaron Parrita, José María Martorell y Calerito, con toros de Fermín Bohórquez. Antes, Ángel Peralta rejoneó un toro de Juan Belmonte.
A partir de 1956, cuando se produce la independencia de Marruecos, los días de Tánger están contados. El día 18 de abril de 1960 se produce el reconocimiento internacional de la anexión de Tánger al Reino de Marruecos, que toma el control de la ciudad. Desde ese momento se apaga la vida del coso.
La plaza se mantuvo inactiva hasta el año 1970 en el que los Lozano volvieron a anunciar una corrida de toros en el coso de Tánger. En julio de ese año se lidiaron toros de Eusebio Galache –los guirlaches de Galache- por Manuel Benítez El Cordobés, Gabriel de la Casa y Manolo Lozano, que tomó la alternativa.
En nuestros días la Plaza de Toros de Tánger está cerrada, aunque su sólida construcción no acusa demasiado la devastación del paso del tiempo. Desde su posición al lado del bulevar de la Route de Tétouan nos habla de otros tiempos, no tan remotos, en los que la ciudad era otra.
Existen noticias de una plaza de toros en Tánger en 1890, así como de la intención de algunos inversionistas malagueños, de Algeciras y Gibraltar que en 1892 conciben la idea de edificar una plaza estable en la ciudad norteafricana. También se conoce la celebración de una corrida de toros, la primera en Marruecos, en 1911, pero no es hasta la época dorada del Tánger Internacional, la ciudad abierta, cuando al fin se concreta el proyecto de construir una plaza de toros. En 1940 comenzaron las obras, que duraron catorce meses. Se edificó una moderna plaza de toros con capacidad para unos 13.000 espectadores, perfectamente equipada, incluso el albero se trajo de Alcalá de Guadaira, para que fuese igual que el de La Maestranza. En la corrida de inauguración actuaron Parrita, José María Martorell y Calerito, con toros de Fermín Bohórquez. Antes, Ángel Peralta rejoneó un toro de Juan Belmonte.
A partir de 1956, cuando se produce la independencia de Marruecos, los días de Tánger están contados. El día 18 de abril de 1960 se produce el reconocimiento internacional de la anexión de Tánger al Reino de Marruecos, que toma el control de la ciudad. Desde ese momento se apaga la vida del coso.
La plaza se mantuvo inactiva hasta el año 1970 en el que los Lozano volvieron a anunciar una corrida de toros en el coso de Tánger. En julio de ese año se lidiaron toros de Eusebio Galache –los guirlaches de Galache- por Manuel Benítez El Cordobés, Gabriel de la Casa y Manolo Lozano, que tomó la alternativa.
En nuestros días la Plaza de Toros de Tánger está cerrada, aunque su sólida construcción no acusa demasiado la devastación del paso del tiempo. Desde su posición al lado del bulevar de la Route de Tétouan nos habla de otros tiempos, no tan remotos, en los que la ciudad era otra.