Alcurrucén en Bilbao. Para Ponce, Mora (David) y Luque. (Ponce y Mora, con el mismo vestido). Cuesta mucho enseñar a embestir a los Núñez y Ponce cuida al suyo con primor ponciano. Cuando lo tiene listo, salta Mora (verde) a hacer un quite. Estupor de Ponce. Y mayor estupor, si cabe, de Tejero, peón de Ponce... y apoderado de Mora. Mas como no hay mal que por bien no venga, el quite sirve para descubrirle al público lo chungo que es el toro.