José Ramón Márquez
El tren del отдел агитации и пропаганды (Departamento para la agitación y propaganda) que transporta a la Brigada de Choque marcha a toda máquina cargado de adjetivos y de poesía hacia el campo de Calatrava porque mañana, si se confirman los augurios, es el día en que José Tomás abrirá, para alivio de sus seguidores, la puerta grande de la plaza de toros Monumental de Ciudad Real.
Para tal ocasión Maximino Pérez le ha preparado al pétreo de Galapagar una terrorífica corrida de los históricos hierros de Torreherberos y Torrehandilla. Para demostrar que torres más altas han caído, el Comandante del Puesto de Galapagar ha querido ver su nombre en los carteles también junto al de una ganadería aspirante a la Unión de Criadores, procedencia pura de Jandilla. De los toreros anunciados como teloneros del pétreo es baja Víctor Puerto por cogida, con lo que cada vez va tomando más cuerpo la ‘maldición del ciprés pétreo’: aquellos que tienen la osadía de anunciar su nombre junto al del diosecillo pagan cara su temeridad. Les pasó a Fundi y a Juan Mora y ahora también a Víctor Puerto.