(Foto: Burladero)
LA IMAGINACIÓN DE UN REVISTOSO
Hasta que llegó el cenit de la tarde, la mano izquierda, los naturales rotos, con todo el peso en la pierna de salida, cargada la suerte sin cuento, qué manera de torear al natural... (Sic)
Hasta que llegó el cenit de la tarde, la mano izquierda, los naturales rotos, con todo el peso en la pierna de salida, cargada la suerte sin cuento, qué manera de torear al natural... (Sic)