-Nuestro bando fue siempre un desbarajuste. ¿Por culpa de quién? Por culpa de todos, pero principalmente de nuestros dirigentes. Porque, vamos a ver, ¿quién es la Pasionaria? Pues, sencillamente, una vendedora de sardinas que ofrecía su mercancía por los pueblos del cinturón de Bilbao. Su marido, Julián Ruiz, que había sido en 1921 uno de los fundadores del Partido Comunista de Vizcaya, la fue adoctrinando, y Dolores Ibárruri se convirtió en una fanática de Stalin como antes lo había sido de la Virgen de Begoña. Se metió en todos los jaleos del Norte, y como tiene una palabra fácil y un rencor que le sube de las entrañas, pronto se convirtió en una figura popular...
MEMORIAS DE VALENTÍN GONZÁLEZ EL CAMPESINO
MEMORIAS DE VALENTÍN GONZÁLEZ EL CAMPESINO