Jerez de la Frontera, visto desde fuera, tiene hoy el mismo aspecto que hace dos siglos: una bandada de casas blancas, posadas al pie de la torre de San Miguel... Y ése del vino de Jerez es el secreto de toda esta Andalucía, que puede vivir con un poco de pan, agua y vinagre. No es que somos perezosos. Es que nos sobra el tiempo. No tenemos nada que hacer. Aquí todo lo hacen los dioses.
DIÁLOGO DEL VINO Y DE LOS TOROS / JOSÉ MARÍA PEMÁN
J. R. M.