jueves, 14 de agosto de 2025

Fuego

El Gran Paco junto a su amado alcornoque


     ¡Que San Esteban siga protegiendo la Demanda!


Francisco Javier Gómez Izquierdo


    Llevo todo este agosto en un pueblo donde los pocos vecinos en edad de trabajar están empleados "en los fuegos". De bomberos forestales. Hace unos años el vecino de enfrente murió apagando lo que un canalla prendió.


     Confieso que cuando el gran Paco me llevaba por parajes arrasados de los montes de Toledo me asaltaba una desazón como si algo propio se me perdiera y una tristeza plomiza me agarrotaba la voluntad. Así ando estos días. Apesadumbrado mirando mapas.


   Varios son los motivos asumibles por accidentales, que pueden originar un fuego, tal que rayos, siniestros de vehículos... pero no puedo soportar al malo que goza con su feroz malignidad. Al pirómano tarado y al pirómano miserable, ése que cobra por ser bombero y si una temporada no lo llaman quema por "despecho", "de coraje", "por mis güevos"...


    De esa clase de chatarra conocí a uno en prisión que quemó por Huelva hace muchos años, y me pareció un ceporro del que nada bueno puede esperarse. De otro que prendió por aquí, hacia Saceruela, y al que el viento le cambió el objetivo, escapó de milagro del castigo en llamaradas que merecía. Éste, que yo sepa, anda de botellines por cantinas de Cabañeros tras mal cumplir ridícula condena. 


    Individuos (no sé excluyen individuas) fascinados por las llamas hay más de los que creemos y cuando oímos "fuego intencionado", no me importa manifestar mi deseo de que ardan atrapados por lo que originan.


    Luego están los "expertos" ecologísticos que en urbanitas despachos con aire acondicionado y cargados con gubernamental autoridad prohíben hollar novedosas reservas con delicada fauna. Fauna que el lugareño ve cómo se asfixia entre yerbajos y pastos, criaturas éstas naturales, si por primavera llueve.


    De las baterías de los latifundios con placas solares no es correcto hablar. Tampoco de hacer más anchos caminos y cortafuegos.


   Y buenoooo... de que los condenados a trabajos a la comunidad, hagan en otoño, invierno y primavera lo que les mande un capataz en La Culebra, Las Médulas, los Alcornocales... Semejante idea igual es hasta delictiva. 


    ¡Que los dioses preserven mi Demanda!