viernes, 4 de diciembre de 2009

ESO, ESO... ¡LA ANEXIÓN!


Cuando se toca la cuestión catalana se habla siempre a media voz, veladamente, esquivando la claridad, que tan provechosa sería... ¿Qué afán imperialista achacaba a Cataluña el señor Alcalá Zamora en la última parte de su discurso, al rogar que no pretendiese seguir la ruta del rey Don Jaime?

Porque nosotros no suscribimos el amable fervor con que el señor Alcalá Zamora les suplicaba:

-¡Deteneos en Aragón!

Nosotros les decimos, por el contrario:

-Si sois fuertes, si tenéis virtudes mejores, si podéis inculcar el amor al trabajo, si sabéis ampliar la cultura, si es más fino vuestro instinto político, avanzad; añadid a esos pretextos de imperialismo otros igualmente fáciles; recordad que en Andalucía y en las Castillas tenéis un mercado; que en las rías gallegas casi todos los conserveros de pescado llevan apellidos catalanes. Anexionadnos.

Wenceslao Fernández Flórez
Un fantasma en la Cámara: el Pacto de San Sebastián
Abc, 24 de Septiembre de 1931