Tengo, como cualquier ciudadano instruido y esperanzado, mis sueños, el más importante es que mis hijos se desarrollen en una sociedad respetuosa y observante de valores y principios, cultivando la verdad y el amor al prójimo, o sea, la tolerancia y la generosidad. Que expulse los juicios paralelos y las causas generales (inquisitoriales), y profese el reforzamiento del Estado de Derecho.
Eduardo Bautista García,
Teddy el Canario de Tabernes de Valldigna para el mundo, en Abc