El Norte es fiero y rudo, boxeador. / Ese mismo Broadway, / que en actitud de vena se desangra / para chillar junto a los rings / en que tú saltas como un moderno mono elástico, / sin el resorte de las sogas / ni los almohadones del clinch; / ese mismo Broadway / que unta de asombro su boca de melón / ante tus puños explosivos / y tus actuales zapatos de charol; / ese mismo Broadway, / es el que estira su hocico con una enorme lengua húmeda, / para lamer glotonamente / toda la sangre de nuestro cañaveral.
Sóngoro cosongo / Nicolás Guillén
MODERNOS MONOS ELÁSTICOS
Tres mil abdominales diarias -dos mil cuatrocientas más que Aznar- obligan a no perder la ocasión de desnudarse ante cien mil personas en el Bernabéu, y eso hizo ayer Cristiano Ronaldo, a cambio de una tarjeta amarilla. "¡Eso es Constitución!", gritó el estadio. El otro mozo acorazado con tabletas de chocolate como las placas de cerámica que gastan las naves espaciales para penetrar en la atmósfera terrestre es Sergio Ramos, que hizo un gol de macho y lo celebró con dos volatinadas de moderno mono elástico, acaso en homenaje a Hugo Sánchez, que entrena al Almería. En esta industria del narcisismo democrático, descamisarse y volatinarse es la forma viril de decir lo que el Emo de Galapagar ha dicho en Lima nada más llegar: "Estoy encantado de estar aquí." Frase, por cierto, que a su apoderado le ha quitado un gran peso de encima: "¿Veis que no muerde?", dijo el flautista a los gacetilleros.
Ignacio Ruiz Quintano
Ignacio Ruiz Quintano