miércoles, 5 de abril de 2017

Hojalatas


Ignacio Ruiz Quintano
Abc

En la radio del taxi los tertulianos están por la guerra a Inglaterra, y a uno se le queda cara de José Luis Rodríguez (Nino Manfredi) cuando consigue la plaza de verdugo en “El verdugo”, mediando en cada discusión de tráfico para evitar otro Gibraltar.

La idea es convertir cada peñón de Gibraltar en un emparedado de Embassy.
Hice la mili y no quiero la guerra con los ingleses (los mejores combatientes del mundo, me tiene dicho Poli Maza). Pienso en los generales de Mariano (que no creo que haya leído el “Diego García de Paredes, Hércules y Sansón de España”, de Miguel Muñoz San Pedro): ese general Espejo que dice en Barcelona que el Ejército debe ser neutral ante el separatismo. Y en los coroneles: ese coronel Martínez que dice en Segovia que no es fácil encontrar gente capaz de morir por su país, olvidando la máxima de Patton (cuyo epígono es Mattis, a quien el periodismo “Fake News”, que es casi todo, llama “Perro Loco”, que tiene fascinada a María Cospedal):
Quiero que recordéis que ni un solo hijo de p… ha ganado jamás una guerra dando la vida por su país; la ganó haciendo a otros pobres c… idiotas morir por el suyo.
Este ruido de hojalatas España-Inglaterra es “agit-prop” del Brexit. Si en Francia gana Marine, la UE cierra por cese de negocio (alemán), y frau Merkel tiene a sus encargados, el chisposo Juncker y el bodoqueño Tusk, metiendo miedo con los ingleses para asustar a los franceses, dando a entender que la UE no es un club al que libremente se entra y del que libremente se sale, sino una cosa, La Cosa, de la que no se sale, como se dice del Islam, la Guyana o los Corleone. El griterío continental contra los dos únicos pueblos históricamente inmunes al marxismo y al fascismo es un espectáculo como el de los simios panameños al amanecer: la leyenda dice que Dios (con mayúscula, que no somos gerundios) les prometió hacerlos hombres (¡libres!) a la salida del sol, y cada mañana chiflan y lloran su ilusión defraudada.