El entierro de Miguel Freg, 15 de julio de 1914 en El Imparcial, diario liberal
Verificóse ayer tarde en el cementerio de la Almudena. Una inmensa muchedumbre estaba agolpada frente al Depósito judicial desde bien temprano. Todos pugnaban por entrar en el lugar donde reposaba el cadáver del desventurado torero, y hubo que hacer grandes esfuerzos para impedirlo.
Habían colocado al pobre muchacho en un ataúd negro con aplicaciones doradas. En torno al catafalco colgaron innumerables coronas, enviadas, entre otros, por los señores siguientes:
De Chanito y su cuadrilla, Lagartijillo chico, Empresa de Madrid, Samuel Solís y Pascual Bueno, Algabeño II, Hipólito y cuadrilla, cuadrilla de Miguel Freg, D. Manuel Rodríguez Vázquez, apoderado de Rodolfo Gaona; Ballesteros y Herrerín, diestros aragoneses; Enriqueta Retana, Sr. Marcén, Rodolfo Gaona, Bienvenida, Saleri II y cuadrilla, los amigos de Freg Sres. Gros, Fayola, Sánchez Fuste, Estévez y Orche; Adolfo Guerra, Paco Madrid, Relampaguito, Luis y Alfredo Freg, hermanos de la víctima; Mazzantinito, don Antonio Rojo, Bombita III y cuadrilla, Lagartijillo chico y cuadrilla, Celita, Belmonte, cuadrilla de Rafael el gallo, cuadrilla de Joselito, los diestros hermanos Bodarte y cuadrillas, Ostioncito, ganadero D. José Vega, Valencia y cuadrilla, Posada y cuadrilla, empresarios de Las Arenas, de Barcelona, señores Alcalá, Isauri y Acedo.
A las cinco de la tarde sacaron el cadáver, conduciéndolo hasta la carroza fúnebre, los diestros y aficionados Valencia, Esparterito, Hipólito, Lavín, Segura de Valencia, Chaves y el Feria. Las gentes se descubrieron silenciosas y tristes; muchos toreros lloraban de emoción.
La carroza, arrastrada por cuatro caballos, iba totalmente cubierta de coronas; delante, dos landós llevaban más coronas y ramos de flores.
El cortejo, en el que figuraban todos los toreros que hay en Madrid y el popular y famoso ex matador Bombita, siguió hasta el sitio señalado para la despedida del duelo, y muchísimos continuaron hasta el cementerio, acompañando a los hermanos del difunto, Luis y Alfredo, que no dejaron aquel triste lugar hasta que dieron tierra al cadáver.
Hubo una dolorosísima coincidencia. Momentos antes de sacar el cadáver de Freg del Depósito, llevaban otra modesta caja, a la que seguían unas cuantas mujeres, que lloraban sin consueloo.
Se trataba del entierro del joven Ángel Herencia, que fue muerto atravesado por un estoque en la becerrada celebrada el mismo día en que pereció Miguel Freg.
El triste espectáculo conmovió a los concurrentes al entierro del torero.
(Imagen de Miguel Freg, tomada de
http://laaldeadetauro.blogspot.com, de muy recomendable consulta a propósito del acontecimiento que tal día como hoy conmocionó a España y América)
http://laaldeadetauro.blogspot.com, de muy recomendable consulta a propósito del acontecimiento que tal día como hoy conmocionó a España y América)