Mari Carmen Izquierdo y Juanito, que nunca volvería al Atlético
Francisco Javier Gómez Izquierdo
Los amos del fútbol han sacado sus ligas a esa domesticada contemplación que ha logrado atrofiar el ver en favor del mirar. La española sale a medio vestir, casi sin acabar de hilvanar, verbo que decía mi madre y a mí tanto me gustaba para explicar los por haceres.
De la primera división se espera emoción por el asunto no menor de los descensos y los ueferos, pues el título será para el Real Madrid siempre que no se empeñe en tirarlo. Incluso a medio gas la liga será suya por falta de competencia. El empate en Mallorca tómese como raya en el agua que habla de la salida nula de Usain Bolt en serie de clasificación para los 100 mts.
Si busca emoción baje a la segunda donde los estilosos se confunden con los legionarios y éstos con los aplicados en asignaturas tácticas.
Mi Burgos ha empezado ganando con solvencia al Cartagena, club éste de extravagantes directivos que en su día despidieron a Pacheta por consejo de un nigromante y que estas dos últimas temporadas también han prescindido de Luis Carrión y Julián Calero, a los que tanto estimo y que tras excelente trabajo tuvieron que abandonar el club.
Mi Burgos tiene sistema consolidado con Bolo y un buen delantero que se llama Fernando Niño. Espero, además de creerlo, que no vamos a echar de menos al Churripi Caro, aunque la fuga de Matos puede que afecte a la intensidad defensiva.
Mi Córdoba, mal en el debut. Perdió ante un Mirandés archipobre, al que le falta de todo. Perdimos porque nuestro sistema es arriesgado y lo que equilbraba Diarra -fíjense en su inteligencia cuando lo vean con el Tenerife- no parece capacidad de Genaro, un medio de buenas intenciones pero al que ni Dios ni Natura le concedieron lo que Iván Ania pretende de él. Ha llegado un sacador de faltas, Jacobo -nombres sonoros, rotundos, en la plantilla cordobesa: Genaro, Jacobo, Matías... Teo el de los Zidane que no sé si es por Teodoro o Doroteo...-, que sí, saca muy bien las faltas, pero es el único peligro que se vio en Anduva. Dos faltas que en vez de goles quedaron en paradas de Raúl Fernández, aquel suplente de Iraizoz que tuvo el honor de jugar el 23/9/12 con el Athletic en San Mamés en el 50 aniversario del debut de Iríbar precisamente contra el Málaga el mismo día de septiembre de 1962 en La Rosaleda.
La próxima jornada, Córdoba -Burgos, caprichoso calendario que me pilla esta semana en Burgos y al que espero llegar con tiempo para recoger el carnet que tenemos pagado los abonados que renovamos en las fechas señaladas.
